Identificada una potencial diana terapéutica para tratar la depresión en mujeres
Un estudio preclínico revela que la expresión diferencial del gen AVPR1a en el hipocampo es un rasgo asociado a la terapia antidepresiva con andrógenos.
Estado: Esperando
Investigadores de diversos centros chinos han establecido que el tratamiento crónico con dosis bajas de dehidroepiandrosterona (DHEA) en ratones hembra tiene efecto antidepresivo. En el examen del mecanismo de acción de este andrógeno, los científicos llevaron a cabo un análisis transcriptómico del hipocampo, hallando que el gen del receptor de ...
Investigadores de diversos centros chinos han establecido que el tratamiento crónico con dosis bajas de dehidroepiandrosterona (DHEA) en ratones hembra tiene efecto antidepresivo. En el examen del mecanismo de acción de este andrógeno, los científicos llevaron a cabo un análisis transcriptómico del hipocampo, hallando que el gen del receptor de la arginina-vasopresina (AVPR1a) se encuentra diferencialmente expresado antes el tratamiento y que la DHEA reduce tanto su expresión como la actividad del sistema arginina-vasopresina.
Xin Huang, investigador de la Universidad Shanghai Jiao Tong y codirector del estudio, afirma que la interacción entre la DHEA y el receptor de los andrógenos es necesaria para reducir los niveles del AVPR1a, como atestiguan experimentos in vitro en los que la adición de flutamida, un antagonista de los andrógenos, estimuló la transcripción del AVPR1a. El científico prosigue indicando que los animales tratados exhibieron una capacidad locomotora y una ovulación normales, sin signos de síndrome de ovario policístico, lo que abre la futura posibilidad de tratar la depresión en mujeres con dosis bajas de andrógenos.
El estudio también halló que la terapia con DHEA estimula la excitabilidad neuronal en la región ventral del hipocampo, modulando la frecuencia de disparo de las células nerviosas. El efecto positivo de los andrógenos en la depresión es consistente con observaciones clínicas, según las cuales el riesgo de esta enfermedad aumenta en pacientes con cáncer de próstata sometidos a terapia de deprivación de estas hormonas, concluye el investigador.
