Preparativos para cuidar la salud en las vacaciones de verano

Julio Maset, médico de Cinfa, señala que las precauciones deben comenzar al hacer el equipaje. Entre lo imprescindible se encuentran los fotoprotectores solares, un botiquín con medicación básica, calzado cómodo y material para curar heridas.

Estado: Esperando

26/06/2025

Ya está aquí el verano y, con él, los planes de viajar para disfrutar de unas vacaciones en la playa, la montaña, la ciudad, el pueblo o el extranjero. El año pasado, según la encuesta de Turismo de Residentes, realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), las personas residentes ...

Ya está aquí el verano y, con él, los planes de viajar para disfrutar de unas vacaciones en la playa, la montaña, la ciudad, el pueblo o el extranjero. El año pasado, según la encuesta de Turismo de Residentes, realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), las personas residentes en España realizaron 184,4 millones de viajes. De ellos, el 88,3% tuvo como destino principal España y el 11,7%, el extranjero.

"Aunque estas cifras muestran cómo los españoles no sentimos ninguna pereza a la hora de desplazarnos para disfrutar de un merecido descanso, hemos de tener presente que, elijamos destinos nacionales o internacionales, rurales, urbanos o costeros, las precauciones en relación con nuestra salud comienzan ya en el momento de hacer el equipaje. Preparar la maleta con conciencia nos permitirá estar preparados para afrontar los efectos de posibles imprevistos relacionados con la salud que podrían hacer peligrar el relax y la diversión: un desorden gastrointestinal, una quemadura solar o las picaduras de insectos pueden hacernos pasar muy mal rato e, incluso, dar al traste con parte de nuestras vacaciones", recuerda Julio Maset, médico de Cinfa.

Por tanto, como añade el experto, "en nuestra maleta, no deben faltar los fotoprotectores de factor 30 o superior, un botiquín con los medicamentos más básicos, calzado cómodo y tiritas o apósitos para las ampollas y rozaduras; material para curar posibles heridas y, si se tratara de un destino de sol, gorros y gafas para protegernos de sus rayos. Además, ya en nuestro destino, no podemos olvidar los buenos hábitos referentes a la alimentación y al ejercicio".

Informarse en el Centro de Vacunación Internacional

En caso de viajar a destinos tropicales, la prevención debe ser todavía mayor. En primer lugar, no podemos olvidar acudir con antelación suficiente al Centro de Vacunación Internacional, donde nos informarán sobre las vacunas necesarias en la zona a la que viajemos. Durante el trayecto, hemos de llevar con nosotros un repelente para mosquitos que contenga entre sus principios activos dietiltoluamida (DEET). Tampoco pueden faltar los antidiarreicos e, incluso, los laxantes, pues nuestro estómago hará frente a nuevas gastronomías e, incluso, a horarios de comidas a los que no está acostumbrado. "Igualmente, haremos lo posible por seguir una correcta higiene del sueño para prevenir el jet-lag tras desplazamientos muy largos y, en climas calurosos y en general, beber mucha agua para mantenernos hidratados. No obstante, recordemos que esta no puede ser del grifo ni tampoco contener hielo si nos encontramos en países no desarrollados. Es cierto que viajamos para descansar y relajarnos, pero también hay que intentar no desconectar del cuidado de nuestra salud", recuerda el experto de Cinfa.

Diez consejos para unas vacaciones sin incidentes

  1. Aliméntate de una manera saludable. El estreñimiento es un compañero de viaje habitual, por lo que, para prevenirlo, trata de consumir alimentos ricos en fibra, como las frutas y verduras, pero bien lavadas y peladas. Evita los alimentos crudos o poco cocinados y las salsas, especialmente si contienen huevo y cuando no sean recién preparadas o hechas en un lugar de confianza. También es recomendable practicar a diario un poco de ejercicio.
  2. Bebe líquido abundante. Más que nunca en vacaciones, recuerda ingerir como mínimo dos litros de agua al día para mantener tu organismo hidratado. Te ayudará tanto a hacer frente al calor, como a evitar los problemas intestinales. En caso de visitar países tropicales o en vías de desarrollo, toma siempre agua embotellada y evita el hielo.
  3. Frente al jet-lag, mantén una correcta rutina del sueño. Tras un vuelo de larga distancia, tu reloj interno tiende a prevalecer frente a los husos horarios del nuevo destino. Para evitar la somnolencia o el insomnio, intenta dormir lo máximo posible durante el vuelo, en caso de que llegues temprano al lugar de destino y, en caso de que llegues por la noche, acuéstate lo antes posible. Posteriormente, trata de mantener un horario de sueño regular. Alimentos ricos en melatonina o complementos que la contengan pueden ayudarte a restaurar tu ritmo de sueño.
  4. Cuando viajes, evita la ropa ceñida y mueve las piernas con frecuencia. Para escapar de la sensación de piernas cansadas y la retención de líquidos, son convenientes las prendas holgadas que favorezcan la circulación. Mejor, que sean de tejidos naturales o algodón. Si haces viajes largos en coche o avión, acuérdate de mover frecuentemente pies y piernas, girando los tobillos y, si es posible, pasea cada cierto tiempo. 
  5. Presta atención a tus pies. Sobre todo cuando se hace turismo, es necesario utilizar un calzado flexible y de anchura adecuada a nuestros pies, para prevenir la aparición de rozaduras, callos o ampollas. Opta por los zapatos de planta acolchada o, en su defecto, utiliza una almohadilla plantar. Usar calcetines de algodón evita las rozaduras y el sudor excesivo. 
  6. Protégete adecuadamente del sol. En tu maleta no deben faltar gafas de sol y un sombrero, además de los imprescindibles fotoprotectores de factor 30 o superior, que debes usar durante todo el día y reaplicar tras el baño o la sudoración.
  7. No te dejes puesto el bañador húmedo. La humedad en la ropa tras el baño favorece el crecimiento de las bacterias que provocan la cistitis o infección del tracto urinario, por lo que es mejor que te pongas ropa seca cuanto antes.
  8. En guardia contra las enfermedades tropicales. Si viajas a destinos exóticos, conviene que acudas con un par de meses de antelación al Centro de Vacunación Internacional de tu ciudad para informarte acerca de las vacunas o precauciones necesarias en la zona. Es importante cumplir rigurosamente el calendario de vacunación que te indique el especialista. 
  9. Cuidado con las picaduras. Para huir de los mosquitos, prescinde de colonias o jabones con aromas demasiado dulces o intensos, ya que atraen su atención. En las zonas de mayor riesgo, también resulta conveniente usar ropa ligera que cubra toda la piel -preferentemente de color claro-, recurrir a mosquiteras por la noche y, sobre todo, aplicarse repelente de mosquitos que cuenten entre sus principios activos con la dietiltoluamida (DEET) y siguiendo las instrucciones de uso del fabricante. 
  10. Prepara un botiquín con los productos esenciales y tu medicación habitual. El agua oxigenada, povidona u otros desinfectantes cutáneos, gasas esterilizadas, tijeras y esparadrapo te permitirán limpiar y curar de manera rápida una herida. No puede faltar un termómetro, preferiblemente que no sea de cristal, tu medicamento habitual para la fiebre y/o dolor, antidiarreicos, antihistamínicos y pastillas contra el mareo. Si padeces alguna enfermedad crónica, no olvides llevar contigo la medicación que necesitas para todo el tiempo que permanezcas de viaje y asegúrate de las condiciones de conservación, especialmente si vas a países tropicales. Es conveniente llevar los fármacos en su caja, con su prospecto y, si existe, la prescripción del médico, ya que te evitará problemas en aduanas.

Autor: IM Farmacias