Las intervenciones de los farmacéuticos dieron mejores resultados que las del personal de enfermería en la reducción de los factores de riesgo.
El control apropiado de factores de riesgo tales como los niveles de colesterol y la presión arterial son claves en la reducción del riesgo de accidente cardiovascular en pacientes que ya han sufrido una embolia o isquemia transitoria. Un estudio aleatorizado ha comparado la eficacia de la atención sanitaria en ...
El control apropiado de factores de riesgo tales como los niveles de colesterol y la presión arterial son claves en la reducción del riesgo de accidente cardiovascular en pacientes que ya han sufrido una embolia o isquemia transitoria. Un estudio aleatorizado ha comparado la eficacia de la atención sanitaria en estos pacientes llevada a cabo por farmacéuticos mediante prescripción activa, o por enfermeros mediante cribado y delegación al médico de atención primaria.
Los pacientes fueron sometidos a controles mensuales de presión sistólica y colesterol-LDL efectuados por farmacéuticos o enfermeros durante 6 meses. En comparación con la atención estándar habitual, la atención por farmacéuticos y enfermeros mejoró el control de ambos parámetros en un 43% y un 30%, respectivamente. La superioridad del control farmacéutico parece residir en el hecho de que éstos tenían la capacidad de prescribir medicamentos, siguiendo los algoritmos de tratamiento nacionales, mientras que los enfermeros sólo podían recomendar una visita al médico de atención primaria cuando observaban desviaciones importantes. El grado de mejora absoluta del 43% se dio a pesar de que más de las tres cuartas partes de los pacientes ya estaban tomando medicación anti-hipertensiva o anti-lipidémica al inicio del estudio.
La elección de fármaco por parte de los farmacéuticos fue libre, adaptándose ésta al perfil de efectos adversos esperados en cada paciente.