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La migraña se caracteriza por cefaleas pulsátiles, fotofobia, vómitos, náuseas y aumento de la sensibilidad sonora. Las personas con este trastorno suelen presentar una menor calidad del sueño, mayor somnolencia diurna y alteraciones del sueño más graves en comparación con las personas sin cefalea, mientras que el insomnio se asocia ...
La migraña se caracteriza por cefaleas pulsátiles, fotofobia, vómitos, náuseas y aumento de la sensibilidad sonora. Las personas con este trastorno suelen presentar una menor calidad del sueño, mayor somnolencia diurna y alteraciones del sueño más graves en comparación con las personas sin cefalea, mientras que el insomnio se asocia con un mayor riesgo de desarrollar migraña. En este contexto, investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) han localizado una nueva pieza del rompecabezas sobre el cerebro migrañoso, partiendo de que los mecanismos del cerebro que deberían reducir el dolor no funcionan tan bien en personas con migraña cuando no han dormido lo suficiente.
El trabajo, publicado en 'Cephalagia', muestra que la corteza cerebral de las personas con migraña responde al dolor de forma diferente a la de otras personas cuando no han dormido lo suficiente. El objetivo marcado por los investigadores fue explicar mejor la relación entre la falta de sueño y la fisiología del dolor en la migraña. "Planteamos la hipótesis de que la restricción del sueño aumentará el procesamiento anormal del dolor en la migraña entre ataques", según indicaron.
Principales hallazgos
Los seleccionados para el estudio fueron divididos en dos grupos: uno con migraña y otro con sujetos de control sanos. El estudio fue ciego, lo que significa que los investigadores desconocían quién pertenecía a qué grupo.
Los participantes fueron examinados dos veces en días diferentes. Todos fueron examinados después de dos noches de sueño normal y dos noches de sueño reducido. Todos los participantes también tuvieron que llevar un diario de sueño y usar un medidor electrónico que registraba el sueño.
Durante el examen usaron un gorro con electrodos de EEG. Estos se utilizaron para medir la actividad cerebral durante dos tipos de estimulación del dolor: una con láser y otra con estimulación eléctrica. De esta manera, los investigadores pudieron medir la actividad en el cerebro e investigar cómo el cerebro maneja las señales de dolor después de poco sueño.
El principal hallazgo de este estudio fue la falta de sueño provoca un aumento de las respuestas inhibitorias a los estímulos nociceptivos repetidos en la migraña. Los autores del trabajo también observaron que la diferencia en la habituación de la amplitud de los potenciales evocados somatosensoriales nociceptivos entre la restricción del sueño y las condiciones habituales en la migraña aumentó con el nivel de carga subjetiva de síntomas de insomnio.
"Este hallazgo sugiere un mayor efecto de la falta de sueño en pacientes con migraña y síntomas de insomnio". "Los mecanismos que supuestamente reducen el dolor no funcionan tan bien en personas que no padecen migrañas. El dolor no se atenúa tanto como en personas sanas", concluyó el investigador Petter Moe Omland, médico e investigador postdoctoral de la NTNU.