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En un lugar de la Toscana de cuyo nombre sí quiero acordarme nació en 1978 un proyecto que se atrevió a desafiar las convenciones. Valentino Mercati y su esposa adquirieron la villa Aboca, en la frontera con Umbría, con una visión clara: modernizar el ancestral mundo de las hierbas, infundiendo ...
En un lugar de la Toscana de cuyo nombre sí quiero acordarme nació en 1978 un proyecto que se atrevió a desafiar las convenciones. Valentino Mercati y su esposa adquirieron la villa Aboca, en la frontera con Umbría, con una visión clara: modernizar el ancestral mundo de las hierbas, infundiendo ciencia y tecnología en cada paso.
Lo que empezó como el sueño de dos personas es hoy una gran familia de más de 1.700 profesionales, que facturó 310 millones de euros en 2023, sirve a casi 50.000 farmacias en 25 países con una producción anual de 71,4 millones de unidades. Su compromiso inquebrantable con la calidad nace literalmente de la tierra: 1.600 a 1.800 hectáreas gestionadas biológicamente son el punto de partida de su cadena vertical de producción, de la semilla a la farmacia.
Una sinfonía para la Salud global
La esencia de Aboca reside en su profunda comprensión de la vida. Conciben el cuerpo humano no como un conjunto de partes aisladas, sino como una entidad compleja y sistémica, donde cada elemento se entrelaza en una red de relaciones. Esta medicina de sistemas impulsa el desarrollo de soluciones 100% naturales y biodegradables que buscan reequilibrar las funciones del organismo de manera fisiológica.
Pero su visión va más allá del individuo. Aboca abraza el concepto de One Health, reconociendo la interconexión ineludible entre la salud de las personas, los animales, las plantas y el medio ambiente. Para ellos, elegir una solución terapéutica implica no solo considerar su eficacia en el organismo, sino también su impacto en el entorno, evaluando la relación beneficio-riesgo de manera integral. Es por ello que sus productos, al ser biodegradables, se reintegran en una "economía circular viviente", sin generar residuos dañinos para el medioambiente ni, a largo plazo, para la salud humana. Este compromiso con el bien común no es una mera declaración; está grabado en su estatuto como Sociedad Benefit y refrendado por su certificación B Corp, con objetivos claros que van desde la promoción de la salud sin contaminación hasta el desarrollo sostenible de comunidades y el bienestar de sus empleados.
La arquitectura científica
Para Aboca, la innovación, la ciencia y la tecnología no son coto exclusivo de las sustancias artificiales; también pertenecen, y son aplicadas con rigor, a la naturaleza. Durante cinco décadas, han erigido una plataforma científica de investigación y desarrollo que opera en siete fases interconectadas:
Un laberinto regulatorio
En la farmacia, la clasificación de productos es clave. Aboca ha trabajado para clarificar la distinción entre complementos alimenticios (que no pueden declarar propiedades terapéuticas y requieren solo notificación), medicamentos (con acción farmacológica y autorización) y los productos sanitarios.
Estos últimos, a diferencia de los medicamentos, no tienen una acción inmunológica, metabólica o farmacológica. Su efecto terapéutico se basa en acciones mecánicas: barrera, lubricante, osmótica o bioadhesiva. La Ley UE 2017/745, fruto en parte del impulso de Aboca, ha abierto la puerta al reconocimiento y promoción de productos sanitarios terapéuticos basados en sustancias naturales. Esto permite que productos como Neobianacid para la acidez, que forma una película protectora sin suprimir el ácido estomacal, o Grintuss para la tos, que modula y protege la mucosa respiratoria, puedan declarar propiedades terapéuticas como "trata la acidez" o "trata la tos seca y productiva", respaldadas por rigurosas pruebas científicas y procesos de autorización.
Cultivando conocimiento para transformar la percepción
A pesar de esta base científica y la clara diferenciación regulatoria, Aboca continúa enfrentándose a un reto significativo: transformar la percepción tanto del público general como del entorno profesional. Con frecuencia, los productos que no se enmarcan dentro de la categoría de fármacos sintéticos son erróneamente etiquetados como complementos alimenticios o, en el peor de los casos, desestimados como remedios tradicionales carentes de rigor, asociados a prácticas empíricas obsoletas.
Y es que, apuntan, "es muy difícil comunicar que hoy naturaleza y ciencia pueden trabajar juntas". Requiere una inversión elevada y constante en estudios, y un esfuerzo continuo en la formación de farmacéuticos y médicos. El objetivo es empoderar tanto a consumidores como a profesionales para que elijan soluciones que ofrezcan la misma evidencia científica, pero con un perfil más natural y respetuoso. Es un camino arduo pero que Aboca va construyendo día a día desde su villa en la toscana italiana. Desde sus campos cultivados biológicamente hasta su única fábrica de producción farmacéutica, situada en Pistrino, cada etapa es un testimonio de su compromiso. Es un trabajo constante para que la ciencia de la naturaleza sea plenamente reconocida como una herramienta terapéutica de vanguardia, transformando la percepción de lo "natural" y redefiniendo el futuro de la salud.
El Museo Aboca, situado en la localidad de Sansepolcro, cuna del pintor Piero della Francesca, es una parte integral de la experiencia y la misión de la empresa, sirviendo como un espacio que celebra la rica historia del uso de las plantas para la salud y conecta esta tradición con la ciencia moderna. El museo ofrece una mirada a cómo las plantas han sido utilizadas de manera más consciente a lo largo de la historia, especialmente a partir de la Edad Media con el papel fundamental de los monjes y sus libros de recetas. Además, el museo ilustra la llegada de nuevas plantas a Europa tras el Descubrimiento de América y cómo estas comenzaron a ser representadas en los herbarios de la época. El contenido del museo contribuye a la percepción de que las plantas han sido utilizadas durante siglos y que esta tradición tiene una base que puede ser aprovechada hoy en día para la salud de las personas.