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Se estima que, actualmente, más de 10 millones de personas en todo el mundo viven con la enfermedad de Parkinson (EP), trastorno cerebral neurodegenerativo en cuya patogénesis contribuyen factores genéticos y ambientales. Las infecciones virales se consideran también posibles desencadenantes ambientales que pueden influir en dicha patología y varios virus se han ...
Se estima que, actualmente, más de 10 millones de personas en todo el mundo viven con la enfermedad de Parkinson (EP), trastorno cerebral neurodegenerativo en cuya patogénesis contribuyen factores genéticos y ambientales. Las infecciones virales se consideran también posibles desencadenantes ambientales que pueden influir en dicha patología y varios virus se han considerado como posibles factores causales o desencadenantes en la patogénesis de la EP.
En este sentido, una nueva investigación de Northwestern Medicine, afiliado a la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern de Chicago (EEUU), ha constatado que un virus generalmente inofensivo podría ser un desencadenante ambiental o un factor contribuyente a la enfermedad de Parkinson. Se trata del virus de la hepatitis C (VPH), hallado en el cerebro de personas con enfermedad de Parkinson.
Este estudio, cuyos resultados se han publicado en el 'Journal of Clinical Investigation Insight (JCI Insight)' se diseñó para caracterizar el viroma completo en cerebros con EP y los posibles mecanismos asociados con la neurodegeneración. "Nuestro objetivo jue investigar posibles factores ambientales,entre ellos los virus, que pudieran contribuir a la enfermedad de Parkinson", según el Dr. Igor Koralnik, jefe de enfermedades neuroinfecciosas y neurología global en Northwestern Medicine, y autor principal del estudio.
"El VPH es una infección común y asintomática que antes no se conocía que infectara frecuentemente el cerebro. Nos sorprendió encontrarlo con tanta frecuencia en el cerebro de pacientes con párkinson, a diferencia de los controles. Aún más inesperado fue cómo el sistema inmunitario respondió de forma diferente según la genética de cada persona", afirmó el Dr. Koralnik.
Factor ambiental
Los autores de este trabajo plantean que podría tratarse de un factor ambiental que interactúa con el organismo de una forma que habría podido pasar desapercibida. "Para un virus que se creía inofensivo, estos hallazgos sugieren que podría tener efectos importantes en el contexto de la enfermedad de párkinson. Podría influir en el desarrollo de la enfermedad, especialmente en personas con ciertos antecedentes genéticos", según apunta dicho científico.
Utilizando una herramienta conocida como 'ViroFind', el equipo investigador analizó muestras cerebrales post mortem de personas con Parkinson y de quienes fallecieron por otras causas. Una vez obtenidos, estudiaron todos los virus conocidos que infectan a humanos para identificar cualquier diferencia entre ambos grupos., 10 personas con párkinson y 14 sin esta enfermedad.
Los investigadores encontraron VPH en los cerebros post mortem de cinco de cada 10 personas con párkinson y en ninguno de los 14 cerebros del grupo control. También se detectó en el líquido cefalorraquídeo de pacientes con párkinson, pero no en el grupo control. Las personas con el virus de la hepatitis C en el cerebro mostraron cambios neuropatológicos más avanzados o distintivos, incluyendo un aumento de la patología tau y niveles alterados de ciertas proteínas cerebrales. "Las personas que tenían el virus mostraron señales del sistema inmunitario diferentes a las que no lo tenían, y este patrón fue el mismo, independientemente de la genética. Pero al seguir a cada persona a lo largo del tiempo, observamos un panorama más complejo", según el Dr. Koralnik. Y es que pudieron observar en pacientes con una determinada mutación genética relacionada con el Parkinson (LRRK2), las señales del sistema inmunológico eran diferentes en respuesta al virus en comparación con los pacientes con Parkinson sin la mutación.
"Una pregunta importante que aún debemos responder es con qué frecuencia el virus penetra en el cerebro de personas con o sin párkinson.También buscamos comprender cómo interactúan los virus y los genes; información que podría revelar cómo se origina el párkinson y ayudar a orientar futuras terapias", según el citado científico. En el futuro, el equipo de investigación planea estudiar a más personas para descubrir qué tan común es el VPH en los pacientes de Parkinson y si juega un papel en la enfermedad.