Estado: Esperando
La llegada del verano supone que los más pequeños del hogar abandonen sus rutinas escolares, tengan planes al aire libre y una dieta que suele incluir más helados, refrescos o dulces; así como la relajación de horarios y desplazamientos frecuentes, que provoca un aumento del descuido de hábitos esenciales que ...
La llegada del verano supone que los más pequeños del hogar abandonen sus rutinas escolares, tengan planes al aire libre y una dieta que suele incluir más helados, refrescos o dulces; así como la relajación de horarios y desplazamientos frecuentes, que provoca un aumento del descuido de hábitos esenciales que pueden dañar su salud bucodental.
En este sentido, el Técnico Asistencial, Innovación y Calidad de Sanitas Dental, Michelle Pawly, afirma que cuando se relajan los hábitos de higiene bucodental, el riesgo de caries, inflamación de encías o mal aliento aumenta "considerablemente". La combinación de una mayor ingesta de azúcar y un cepillado menos frecuente crea el entorno perfecto para que las bacterias se acumulen y afecten tanto a los dientes como a las encías.
Además, el especialista añade que si no se corrige a tiempo, estos problemas pueden derivar en inflamación de las encías y caries que finalmente deriven en infecciones que requieran tratamiento y generar molestias que podrían haberse evitado con rutinas sencillas.
Recomendaciones
Ante esta realidad, para ayudar a que los más pequeños mantengan su salud bucodental durante los meses de verano, el grupo de especialistas de Sanitas Dental recomiendan:
Por otra parte, una segunda revisión tras regresar ayuda a identificar cualquier daño causado por helados, bebidas azucaradas o una higiene irregular durante las vacaciones, permitiendo actuar a tiempo para evitar complicaciones mayores.