Detectar alteraciones menstruales a tiempo puede ser clave para preservar la fertilidad

Irregularidades como ciclos inestables, sangrado abundante o ausencia de menstruación pueden ser indicios de patologías ginecológicas o desequilibrios hormonales que afectan a la fertilidad. Por ello, expertos advierten sobre la necesidad de observar el ciclo menstrual con atención y evitar la normalización del dolor o las anomalías.

Estado: Esperando

14/07/2025

Las alteraciones en la menstruación, como el dolor intenso, el sangrado abundante y la falta de regularidad, a menudo se perciben como algo normal, pero pueden estar indicando problemas ginecológicos u hormonales que influyen en la fertilidad de la mujer. Según explica la Dra. Victoria González-Villafáñez, directora médica de Ginefiv ...

Las alteraciones en la menstruación, como el dolor intenso, el sangrado abundante y la falta de regularidad, a menudo se perciben como algo normal, pero pueden estar indicando problemas ginecológicos u hormonales que influyen en la fertilidad de la mujer.

Según explica la Dra. Victoria González-Villafáñez, directora médica de Ginefiv Madrid, las irregularidades menstruales afectan entre el 14% y el 25% de las mujeres en edad fértil y "hacen referencia a variaciones en la frecuencia, duración o regularidad de los ciclos menstruales. En este caso, la mujer menstrua, pero no sigue un patrón estable mes a mes; tiene ciclos demasiado largos o cortos, ausencia de menstruación (amenorrea) o variaciones importantes en la cantidad de sangrado".

Por su parte, el sangrado uterino anormal, queafecta entre el 10% y el 30% de las mujeres en edad fértil "se refiere a cualquier sangrado vaginal que no encaja con un patrón menstrual normal. Es decir, sangrados que aparecen en momentos no esperados o con una duración o intensidad fuera de lo habitual, como sangrado entre periodos, después de la menstruación o reglas excesivamente largas o abundantes", añade la especialista.

Anomalías como reglas muy abundantes y/o dolorosas, o la ausencia de menstruación, entre otras, pueden estar vinculadas a diversas patologías relacionadas con el aparato reproductivo, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), los miomas uterinos o la endometriosis. La experta de Ginefiv recuerda que es esencial observar y conocer los patrones del propio ciclo menstrual. Afirma que "la cronificación de cualquiera de estas alteraciones puede afectar la ovulación, dificultar la fecundación o comprometer la receptividad endometrial. El problema es que muchas veces no somos conscientes de ello ni le damos la importancia suficiente hasta que aparece el deseo de ser madre. Y entonces comienza la carrera contrarreloj".

Llama la atención que el 70,9% de las mujeres españolas declara sufrir molestias menstruales todos o casi todos los meses, y que sin embargo todavía exista un 20% que nunca lo haya consultado con su ginecólogo. Y es que esto evidencia "la normalización del dolor menstrual y de otras alteraciones del ciclo, lo que supone retrasar la búsqueda de atención médica y seguir ejerciendo un enfoque reactivo, en lugar de preventivo".

La importancia de prestar atención a los cambios en la regla

Con el objetivo de seguir concienciando a la población femenina sobre la importancia de cuidar la fertilidad desde edades tempranas, la Dra. Victoria González-Villafáñez recuerda que se debe observar el ciclo menstrual y conocer qué se considera normal y qué no para detectar alteraciones y tomar decisiones informadas.

"Detectar a tiempo problemas ginecológicos o desequilibrios hormonales que puedan afectar a la fertilidad es fundamental para no reducir las posibilidades de lograr un embarazo espontáneo en el futuro y valorar la vitrificación de óvulos si fuera necesario", comenta la experta. En esta línea, el 10º Estudio sobre el conocimiento y hábito de la fertilidad de las mujeres de Ginefiv, refleja que el 58,9% de las mujeres ya utiliza alguna aplicación para controlar su ciclo, y más del 48% estaría dispuesta a congelar sus óvulos para preservar su fertilidad.

Estos datos evidencian un creciente interés por entender el propio cuerpo, planificar a futuro y tomar decisiones reproductivas informadas, algo cada vez más relevante en un contexto en el que la maternidad está retrasándose cada vez más. En la actualidad, la edad media para tener el primer hijo en España es de 32,6 años. Y es que, cuanto más se pospone, más necesaria se vuelven las herramientas para conocer el estado de la fertilidad y cómo cuidarla. "No se trata solo de tratar enfermedades, sino de ofrecer a las mujeres información y opciones para decidir sobre su fertilidad a tiempo", concluye la directora médica.

Autor: IM Farmacias