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El glaucoma es una de las principales causas de ceguera irreversible, y afecta a más de 100 millones de personas en todo el mundo. Si bien la presión intraocular (PIO) elevada es un factor de riesgo conocido, muchos pacientes aún experimentan pérdida de visión incluso con una PIO bien controlada. "Sabemos ...
El glaucoma es una de las principales causas de ceguera irreversible, y afecta a más de 100 millones de personas en todo el mundo. Si bien la presión intraocular (PIO) elevada es un factor de riesgo conocido, muchos pacientes aún experimentan pérdida de visión incluso con una PIO bien controlada. "Sabemos desde hace tiempo que los pacientes pueden perder la visión a causa del glaucoma, incluso con la presión intraocular bien controlada", señaló, al respecto, el Dr. Felipe Medeiros, profesor de oftalmología y vicepresidente de investigación del Instituto Oftalmológico Bascom Palmer en Miami (EEUU), promotor de un reciente estudio con el objetivo de determinar si el envejecimiento biológico podría explicar esta situación.
En concreto, los investigadores se propusieron averiguar si el envejecimiento biológico podría representar un factor oculto que influye en la vulnerabilidad del nervio óptico al daño causado por el glaucoma. Para ello analizaron a 200 pacientes con glaucoma primario de ángulo abierto, divididos equitativamente entre aquellos con progresión rápida y lenta de la enfermedad. Utilizaron cuatro relojes epigenéticos diferentes (Horvath, Hannum, PhenoAge y GrimAge) para calcular la edad biológica a partir de muestras de sangre.
Biomarcadores sanguíneos
Los pacientes fueron clasificados en función de la rapidez con la que su campo visual (medido mediante perimetría automatizada estándar) y el espesor de la capa de fibras nerviosas de la retina disminuían con el tiempo.
El estudio, publicado en la revista 'Ophthalmology', es el primero que demuestra, según sus autores, que el envejecimiento epigenético acelerado se asocia con una progresión más rápida del glaucoma. "Sugiere que la edad biológica, no solo la cronológica, podría ser un predictor importante de la evolución de la enfermedad, especialmente en pacientes que no presentan el perfil típico de presión ocular alta", afirmó, al respecto, el Dr. Medeiros.
Asimismo, coincide con los hallazgos en otras enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, donde el envejecimiento epigenético acelerado se ha relacionado con el riesgo y la gravedad de la enfermedad. Además, sienta las bases para futuras investigaciones. "El objetivo final es desarrollar biomarcadores sanguíneos que ayuden a identificar a los pacientes con mayor riesgo de progresión y, con el tiempo, probar terapias dirigidas a ralentizar el proceso de envejecimiento biológico para preservar la visión", concluyó el Dr. Medeiros.