Hallan un vínculo entre la exposición a la contaminación atmosférica y un tipo de hemorragia cerebral

La exposición a niveles elevados de partículas atmosféricas conocidas como PM2.5, que se inhalan fácilmente, pueden dañar los pulmones y aumentar el riesgo de accidentes cerebrovasculares, según investigaciones recientes.

Estado: Esperando

15/07/2025

La exposición e inhalación de contaminantes atmosféricos, como las partículas en suspensión de tipo 2.5 (PM2.5), puede afectar significativamente a la salud al desencadenar cascadas inflamatorias y oxidativas perjudiciales, así como incidir en el aumento de la morbilidad y la mortalidad por enfermedades respiratorias, cardiovasculares y neurológicas. Más específicamente, según han ...

La exposición e inhalación de contaminantes atmosféricos, como las partículas en suspensión de tipo 2.5 (PM2.5), puede afectar significativamente a la salud al desencadenar cascadas inflamatorias y oxidativas perjudiciales, así como incidir en el aumento de la morbilidad y la mortalidad por enfermedades respiratorias, cardiovasculares y neurológicas.

Más específicamente, según han podido establecer Investigadores de la Universidad de Utah, pudiera darse una asociación entre la exposición a la contaminación atmosférica y un tipo raro de hemorragia cerebral. En concreto,  una hemorragia subaracnoidea aneurismática (HSA) que  puede dañar el tejido cerebral lo suficiente como para dejar a los pacientes paralizados, en coma o incluso causar la muerte, según explican en el trabajo publicado en la revista 'npj Clean Air'

El equipo investigador fue dirigido por el neurocirujano Robert Rennert e  incluía, además, otros neurocirujanos de la Universidad de California en San Diego, quienes revisaron casi 13.000 puntos de datos para determinar los niveles de PM2,5 en Wasatch Front  durante los días, semanas y meses previos al ingreso de los pacientes locales. El objetivo era determinar si los niveles de PM2,5 afectaban el riesgo de hemorragia de cada paciente. Las PM2.5 son partículas o gotas diminutas (30 veces más finas que un cabello humano) que se inhalan fácilmente y pueden ser dañinas, dañando los pulmones y aumentando el riesgo de accidentes cerebrovasculares isquémicos y otras enfermedades.

Efectos posteriores a la exposición contaminante

"Tras controlar otras variables, esperábamos encontrar que los pacientes tuvieran mayor probabilidad de ser ingresados por HSA a la semana de exposición a niveles altos de PM2.5", concretó el Dr. Rennert. "En cambio, observamos que estos pacientes presentaban tasas más altas de rotura aneurismática entre tres y seis meses después de alcanzar niveles máximos de contaminación atmosférica".

Este lapso de tiempo entre el momento en que los niveles de PM2.5 alcanzaron su punto máximo y el momento en que se produjo la hemorragia cerebral dificulta el estudio de la asociación entre estos eventos, según dichos investigadores. No obstante, "la HSA aneurismática conlleva un alto riesgo de muerte y discapacidad, por lo que comprender los factores de riesgo de rotura en pacientes con aneurismas cerebrales es crucial desde una perspectiva de salud pública", indicó dicho neurocirujano.

Para el equipo del Dr. Rennert,  este estudio es el comienzo de los esfuerzos del equipo para entender los efectos de PM2.5 en la salud del cerebro, con estudios adicionales planeados para determinar de manera más definitiva si la contaminación por PM2.5 puede causar HSA.

Incentivar el uso del transporte público, aplicar regulaciones más estrictas sobre las cuotas diarias de contaminación y ampliar la financiación de la investigación para estudios ambientales son algunas de las recomendaciones difundidas por estos investigadores para reducir laexposición y a generar beneficios a largo plazo para la salud colectiva. "Esperamos que nuestra investigación ayude a alertar a la comunidad sobre los riesgos para la salud pública que supone la contaminación atmosférica y fomente cambios", concluyó el Dr. Rennert.

Autor: IM Farmacias