Confirman el efecto de ciertas dietas en el desarrollo de multimorbilidad en poblaciones envejecidas

Entre los factores que se sabe que influyen en el riesgo de enfermedades crónicas, la dieta y la nutrición figuran entre los principales. De ahí la importancia de la calidad de la dieta como un factor de riesgo modificable para la progresión de la multimorbilidad en adultos mayores.

Estado: Esperando

29/07/2025

El envejecimiento es conocido como uno de los principales factores de riesgo de diversas enfermedades crónicas, con una mayor carga de morbilidad en lo que se refiere a enfermedades neurodegenerativas  y cardiovasculares. De hecho, en 2021, la carga de enfermedad en los países de altos ingresos, medida como años de ...

El envejecimiento es conocido como uno de los principales factores de riesgo de diversas enfermedades crónicas, con una mayor carga de morbilidad en lo que se refiere a enfermedades neurodegenerativas  y cardiovasculares. De hecho, en 2021, la carga de enfermedad en los países de altos ingresos, medida como años de vida ajustados por discapacidad, fue casi cinco veces mayor entre las personas mayores de 70 años en comparación con las personas de 20 a 54 años.

Entre los factores que se sabe que influyen en el riesgo de enfermedades crónicas, la dieta y la nutrición son fundamentales. En este sentido, diferentes patrones dietéticos relativos a combinaciones de alimentos y nutrientes han mostrado asociaciones protectoras con varios resultados de salud, incluyendo enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes mellitus tipo 2, deterioro cognitivo y demencia.. Evaluar la calidad de la dieta con patrones dietéticos en lugar de alimentos o nutrientes individuales puede explicar los efectos acumulativos de los componentes dietéticos y las posibles interacciones entre ellos, lo que podría revelar asociaciones con resultados de salud que de otra manera podrían permanecer ocultos.

A ello ha dedicado un estudio el Instituto Karolinska (Suecia), publicado en 'Nature aging'. En concreto, los investigadores estudiaron cómo cuatro dietas diferentes y su papel en la acumulación de enfermedades crónicas en adultos mayores. Tres de las dietas estudiadas eran saludables y se centraban en el consumo de verduras, frutas, cereales integrales, frutos secos, legumbres, grasas insaturadas y una reducción del consumo de dulces, carnes rojas, carnes procesadas y mantequilla/margarina. Otra de las dietas, sin embargo, era proinflamatoria y se centraba en carnes rojas y procesadas, granos refinados y bebidas azucaradas, con una menor ingesta de verduras, té y café.

El peso de la inflamación

Tras un seguimiento de más de 2.400 adultos mayores durante 15 años, los investigadores descubrieron que quienes seguían una dieta saludable presentaban un desarrollo más lento de enfermedades crónicas. En cambio, quienes siguieron la dieta proinflamatoria, por otro lado, aumentaron su riesgo de padecer enfermedades crónicas.

De ello se desprende que la adherencia acumulada a cuatro patrones dietéticos conceptualmente diferentes mostró una notable asociación con el ritmo de acumulación de multimorbilidad total, cardiovascular y neuropsiquiátrica a lo largo de 15 años. Varias de estas asociaciones con la acumulación de enfermedades cardiovasculares y neuropsiquiátricas fueron más evidentes en mujeres y en los adultos mayores, respectivamente.

Una posible explicación de estos hallazgos se relaciona con la inflamación. A su vez, los marcadores inflamatorios se han vinculado a enfermedades cardiovasculares y neuropsiquiátricas, lo que podría ayudar a explicar la mayor acumulación anual de multimorbilidad asociada con una dieta de menor calidad en nuestro estudio, ya que muchas personas mayores desarrollan inflamación con el tiempo

 "Nuestros resultados muestran la importancia de la dieta a la hora de influir en el desarrollo de la multimorbilidad en las poblaciones envejecidas", según el coautor principal Adrián Carballo-Casla, científico postdoctoral en el Centro de Investigación sobre el Envejecimiento, Departamento de Neurobiología, Ciencias del Cuidado y Sociedad, Instituto Karolinska.

El siguiente paso previsto por estos investigadores es identificar las recomendaciones dietéticas que pueden tener el mayor impacto en la longevidad y los grupos de adultos mayores que pueden beneficiarse más de ellas, en función de su edad, género, antecedentes psicosociales y enfermedades crónicas.

Autor: IM Farmacias