Las infecciones urinarias en la (peri)menopausia

Detrás de ese ardor incómodo y esa urgencia constante de ir al baño hay un proceso claro: microbios que logran llegar a la vejiga y desencadenan una infección que altera la calidad de la orina. Y si no se trata a tiempo, esta afección puede escalar y comprometer incluso la salud de los riñones.

Estado: Esperando

05/08/2025

En el universo de la salud femenina hay un problema silencioso, pero sorprendentemente frecuente: las infecciones de orina, conocidas en el ámbito médico como infecciones del tracto urinario. Muchas las identificamos rápidamente por su nombre más popular, cistitis, aunque esta palabra no siempre engloba todas las variantes de este malestar ni revela por qué se ...


En el universo de la salud femenina hay un problema silencioso, pero sorprendentemente frecuente: las infecciones de orina, conocidas en el ámbito médico como infecciones del tracto urinario. Muchas las identificamos rápidamente por su nombre más popular, cistitis, aunque esta palabra no siempre engloba todas las variantes de este malestar ni revela por qué se manifiesta con mayor frecuencia en ciertas etapas de la vida, como la perimenopausia o la menopausia.

Detrás de ese ardor incómodo y esa urgencia constante de ir al baño hay un proceso claro: microbios que logran llegar a la vejiga y desencadenan una infección que altera la calidad de la orina. Y si no se trata a tiempo, esta afección puede escalar y comprometer incluso la salud de los riñones.

En definitiva, no es solo un problema pasajero: es una señal de que nuestro cuerpo está cambiando y necesita cuidados específicos en cada etapa de la vida.

¿Cistitis e infecciones de orina son lo mismo? 

En el día a día solemos hablar de cistitis como si fuera sinónimo de infección urinaria, pero no siempre es así. Cuando decimos cistitis en la mujer, nos referimos de forma específica a la inflamación de la vejiga, casi siempre provocada por bacterias. Y aunque es el tipo más frecuente, no es la única infección que puede aparecer en esta zona tan delicada.

Las infecciones de orina pueden presentarse en distintas partes del sistema urinario: en la uretra (lo que se conoce como uretritis), en la vejiga (la ya mencionada cistitis) o incluso en los riñones (pielonefritis). Por eso, aunque muchas veces usamos estos términos de manera intercambiable, no siempre significan lo mismo ni se tratan de igual forma.

Con la llegada de la menopausia, la disminución de estrógenos debilita las defensas naturales de la zona íntima, dejando la puerta abierta a bacterias como la famosa E. coli. Resultado: los episodios de infecciones urinarias se vuelven más habituales o más persistentes. Por eso, en esta etapa, aprender a identificar los síntomas y buscar tratamiento a tiempo se convierte en una herramienta imprescindible para cuidar nuestra salud íntima.

Infecciones de orina: señales a las que hay que prestar atención

Detectarlas a tiempo es clave. Muchas veces los síntomas son evidentes, pero en otras ocasiones se confunden con molestias menores, algo muy común durante la menopausia. Estos son algunos indicios a los que deberías prestar atención, según el Dr. Alejandro Olloqui, ginecólogo especializado en menopausia y salud integrativa de la mujer, y colaborador de Days of Confidence:

  •     Una necesidad urgente y frecuente de orinar.
  •     Ardor o dolor al hacerlo.
  •     Sensación de no vaciar del todo la vejiga.
  •     Orina turbia, con olor fuerte o incluso con rastros de sangre.
  •     Presión o incomodidad en la parte baja del abdomen.
  •     Fiebre leve o malestar general en casos más avanzados.

Si notas que estos signos se repiten, aunque sean suaves, no los ignores. Acudir a tu ginecólogo o especialista es el primer paso para confirmar el diagnóstico y evitar complicaciones a largo plazo. Tu salud íntima merece esa atención extra, sobre todo en las etapas de cambio como la perimenopausia y la menopausia.

¿Tienen tratamiento las infecciones de orina?

La respuesta es un rotundo sí. Según el Dr. Alejandro Olloqui "Hoy en día contamos con múltiples estrategias para tratar y prevenir las infecciones urinarias, adaptadas según se trate de un episodio puntual o de un problema recurrente. Aunque el tratamiento más clásico sigue siendo el uso de antibióticos, en muchos casos no es suficiente. Un trastorno frecuente de la menopausia es el síndrome genitourinario consistente en una alteración de toda la mucosa genital debido a la caída de los estrógenos, dando lugar a una alteración de la barrera natural, propiciando la proliferación de microorganismos, causantes de infecciones de orina".

En los casos de infecciones recurrentes en la menopausia o perimenopausia, además del antibiótico como primera línea de tratamiento, debemos abordar el problema desde la raíz y mejorar la mucosa genital desde un punto de vista hormonal.

Con el tratamiento del síndrome genitourinario, además de mejorar las molestias ginecológicas, podemos prevenir las infecciones urinarias de repetición esta época de la vida de la mujer.

Opciones actuales para tratarlas y prevenirlas:

  •     Antibióticos personalizados. Lo ideal es ajustarlos a los resultados de un cultivo para asegurarnos de que combaten exactamente la bacteria causante.
  •     Terapia hormonal tópica (estrógenos locales): en la menopausia, el uso de estrógenos u otros fármacos como la prasterona, ya sea en crema u óvulos, puede ayudar a reforzar la salud de la mucosa vaginal y uretral, siempre y cuando no exista ninguna contraindicación médica. El tratamiento hormonal debe ser una opción a valorar por tu ginecólogo especialista como parte del abordaje integral de esta patología.
  •     Probióticos especializados. Algunos probióticos diseñados para equilibrar la flora urogenital han demostrado ser un excelente apoyo preventivo.
  •     Higiene e hidratación inteligente. Hábitos sencillos como beber suficiente agua, no retener la orina por largos periodos y mantener una higiene íntima adecuada (no más de un lavado genital diario con jabones suaves) marcan una gran diferencia.
  •     Cuidar la dieta. Reducir el consumo de irritantes como el café, el alcohol o las bebidas azucaradas, puede ayudar a mantener un entorno urinario menos propenso a la inflamación.

En definitiva, tratar las infecciones de orina hoy va más allá de "tomar un antibiótico": implica un enfoque integral que combina medicina, prevención y autocuidado para mantener tu bienestar íntimo a lo largo de todas las etapas de la vida.

Bálsamo íntimo hidratante 

Además, para paliar la sequedad de la zona íntima así como protegerla de infecciones DAYS OF CONFIDENCE propone una alternativa más segura y efectiva: el Bálsamo Íntimo Hidratante.

Está diseñado para mujeres que buscan una solución eficaz, natural y orgánica para la sequedad vaginal. Su fórmula suave y respetuosa no solo hidrata profundamente, sino que también apoya el equilibrio natural de la flora vaginal y promueve la regeneración celular.

Ingredientes

  • Ácido hialurónico: aporta hidratación y protección sobre la piel, favoreciendo su regeneración.
  • Aceite de espino amarillo virgen BIO: fuente de omega 7, este aceite regenera, fortalece y calma la piel, contiene vitaminas A y E, protege contra los radicales libres y fortalece la barrera de protección de la piel.
  • Probióticos + vitamina B12: (Lactobacillus rhamnosus/ Lactobacillus crispatus / Lactobacillus salivarius/ Vit. B12)
  • Mezcla de probióticos con Vitamina B12 que ayuda a reforzar la barrera natural protectora de la piel, aportando acción calmante y nutritiva.
  • Aceite de chía: aceite extraído de semillas de Salvia hispánica procedente de bosques amazónicos, con propiedades calmantes, antioxidantes y restauradoras de la función barrera. Se trata de un aceite rico en antioxidantes y minerales que nutre y mantiene la piel hidratada y elástica, lo que previene la aparición de estrías.
  • Aceite de albaricoque virgen BIO: aceite suave que suaviza y nutre la piel, con efectos calmantes, regeneradores e hidratantes.

Aceite esencial de árbol de té

  • Mantiene la piel sana y alivia la picazón y la irritación. Tiene propiedades reguladoras de la flora y ayuda a eliminar olores corporales fuertes.
  • Aceite esencial de clavo: producto que mejora la circulación sanguínea y tiene propiedades calmantes.
  • Aloe vera: ingrediente cosmético rico en nutrientes. Los minerales, las vitaminas, los aminoácidos y las enzimas, estimulan la reproducción de nuevas células y mantienen la piel hidratada.
  • Glicerina: protege la piel frente a agresiones externas, favoreciendo la regeneración en zonas muy secas y agrietadas. También ayuda a mantener la hidratación natural de la piel gracias a su capacidad para captar agua.

Modo de uso: aplicar un pump mañana y noche. Aplícalo sobre la vulva con las manos limpias y secas. Su envase airless permite dispensar la dosis perfecta en cada uso.

 



Autor: IM Farmacias