"Digitalizar no es deshumanizar, es liberar tiempo para lo que de verdad importa: estar con el paciente"

Según Media Value, la mayoría de farmacias reconoce la utilidad de digitalizar procesos, pero carece de liderazgo y acompañamiento para aplicarlo. De hecho, 88% de los empleados estaría dispuesto a aprender nuevas herramientas si se les facilita el camino.

Estado: Esperando

05/09/2025

Las farmacias comunitarias en España se enfrentan a una desconexión profunda entre el potencial de sus equipos y la realidad organizativa y tecnológica del sector. Así lo refleja el primer Informe sobre Digitalización en Farmacias Comunitarias presentado por Media Value, con el aval académico de la Universidad Francisco de Vitoria ...

Las farmacias comunitarias en España se enfrentan a una desconexión profunda entre el potencial de sus equipos y la realidad organizativa y tecnológica del sector. Así lo refleja el primer Informe sobre Digitalización en Farmacias Comunitarias presentado por Media Value, con el aval académico de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV). El estudio, realizado a 142 profesionales (94 empleados y 48 titulares de farmacia) en 17 comunidades autónomas, concluye que muchos procesos internos siguen anclados en sistemas manuales, generando desmotivación, pérdida de tiempo y barreras al desarrollo profesional.

Como describe Alberto Gómez Ureña, CEO de Media Value, "veíamos que faltaba una radiografía real y compartida del estado de la farmacia en lo digital. Mucho discurso, muchos titulares, pero poca evidencia. Así, queríamos poner datos encima de la mesa, escuchar tanto a titulares como a equipos y, a partir de ahí, identificar dónde están los bloqueos, qué se puede mejorar y cómo hacerlo de forma práctica. El objetivo no era criticar, sino aportar claridad para avanzar juntos".

La conclusión del informe que más le ha sorprendido personalmente como CEO y conocedor del sector describe, es la magnitud de lo analógico. "Que en pleno 2025, el 83% de las farmacias todavía utilicen papel o notas manuscritas para organizarse es muy revelador. Sabíamos que existía, pero no que fuese tan masivo. También me sorprendió la predisposición del equipo: el 88% de los empleados está dispuesto a aprender herramientas digitales, lo que indica que el freno no es la motivación, sino la falta de liderazgo, conocimiento, ganas y de herramientas claras", apunta.

El impacto de esta falta de digitalización en la experiencia del paciente

Según el experto, el paciente recibe un servicio excelente gracias al compromiso de los farmacéuticos, pero esa excelencia se sostiene en un modelo ineficiente. "Cuando el equipo pierde tiempo buscando documentos, está desorganizado, la comunicación falla o vive demasiadas interrupciones, dedica menos tiempo al consejo real y al seguimiento del paciente. El informe muestra que el titular dedica apenas un 2% de su tiempo a seguimiento directo de pacientes: es ahí donde la farmacia pierde impacto".

Otros países europeos vs España

Como apunta, España no está sola en esto, pero sí destaca por su fragmentación. "Otros países han impulsado modelos más integrados y apoyados en agrupaciones o a nivel institucional. Aquí seguimos con cada farmacia funcionando como una isla. No es un problema de falta de talento ni de visión: es estructural, sistémico, y eso hace que el avance sea mucho más lento".

Uno de los datos más llamativos es que el 83 % de las farmacias sigue utilizando papel y notas manuscritas para organizarse. Según describe, se ha llegado a este punto porque "la farmacia es el retail más complejo de gestionar, sin lugar a dudas: convive la parte propia de punto de venta y acceso para la población, con los problemas habituales de la gestión propia de un establecimiento con caducidades, gestión de compras, gestión de personas, exposición de productos… con la parte sanitaria, el consejo, el surtido, la formación más intensiva, la gestión con laboratorios, bajadas de precios, protocolos y una presión regulatoria enorme". En ese contexto, asegura, "lo urgente siempre desplaza a lo importante. Digitalizar lleva tiempo, y el tiempo es lo que menos sobra. Eso explica por qué muchas farmacias siguen apoyándose en sistemas manuales. Esto dificulta salir de la paradoja habitual en la que se encuentran muchos titulares, que dicen no tener tiempo, precisamente para implementar soluciones que les ahorren tiempo".

¿En qué punto está la digitalización del sector?

Según Gómez Ureña "en un punto de conciencia, pero no de ejecución. Todos reconocen que es útil, pero aún no saben cómo aplicarlo. El nivel medio de digitalización que los propios farmacéuticos reconocen es de 3,07 sobre 5. Estamos en la mitad del camino: hay voluntad, pero falta estructura y acompañamiento. Se debe ayudar más a los titulares que al final son quienes canalizan, frenan o impulsan los cambios en sus farmacias".

El papel de la digitalización en este contexto ¿Es la solución?

Para él, no es la solución, es la herramienta. "No es un objetivo en sí mismo. No hay que digitalizar. Debemos mejorar la eficiencia del sector, de la comunicación interna, perder menos tiempo donde se puede perder menos tiempo, contar con acceso inmediato a recursos, que los equipos sean más autónomos. La digitalización no sustituye la vocación ni el papel clínico del farmacéutico, pero sí libera tiempo y ordena procesos para que el talento se enfoque donde aporta más valor: el paciente".

Por otro lado, el informe revela que el 70 % de los profesionales dedicaría entre 1 y 3 horas semanales a mejorar procesos. En este sentido, lo qué debería hacer el titular con esa información es una señal clara: "el equipo quiere aportar. Si el titular abre espacio y lo canaliza con herramientas, esas horas pueden suponer un salto enorme en motivación y en eficiencia. No es pedir más, es ordenar mejor. Es perder el miedo a evolucionar. Ya existen medios y experiencias reales de farmacias, se está consiguiendo".

Perfil de farmacia que está liderando esta transformación digital

Como apunta, hay principalmente farmacias de paso y algunas urbanas grandes, donde la presión asistencial obliga a buscar eficiencias. "Pero me sorprendió encontrar también farmacias rurales que, al tener menos personal, se han visto obligadas a digitalizar procesos básicos para sobrevivir. Además de ser muy activas en fomentar las relaciones con otros sanitarios, muy colaborativas. No es cuestión de tamaño, es cuestión de visión".

En cuanto a cómo debería abordar una farmacia pequeña o rural esta transformación sin grandes recursos opina que con mínimos viables. "No se trata de implantar grandes plataformas de golpe, sino de empezar por lo que más tiempo quita: la comunicación interna, la gestión de tareas, el acceso a documentos y a formación. Hay soluciones sencillas que ya cambian la dinámica sin necesidad de grandes inversiones".

El papel que deberían jugar los colegios farmacéuticos o las administraciones públicas es fundamental: "No podemos esperar que cada titular lidere solo. Estamos hablando de un sector, de la imagen de la farmacia, del potencial que podríamos liberar si fuera más eficiente, más innovador y mostrara esas ganas hacia afuera. Hace falta liderazgo institucional, guías claras y, sobre todo, acompañamiento para que la digitalización no sea una carga más, sino una ayuda real y fácil de implementar".

El papel de Media Value en ese proceso


Como informa, "nos hemos propuesto ser la infraestructura tecnológica de la farmacia comunitaria. Con la Intranet MV, ayudamos a ordenar procesos, coordinar equipos y centralizar documentación, campañas y formación. El 75% de las farmacias que la usan reconocen que mejora la coordinación y la comunicación interna. No resolvemos todo, pero sí ayudamos a dar un primer paso sólido".

En definitiva, estamos ante un punto de inflexión real, "porque el paciente ya exige otra forma de relación y porque el propio equipo lo está pidiendo. El problema no es la falta de voluntad, sino cómo pasar del discurso a la práctica. Si el sector no da ese salto, el riesgo no es quedarse como está, es perder relevancia. Los farmacéuticos que van saliendo de la universidad echan en falta un atractivo mayor en la farmacia comunitaria para verlo como un destino claro para su desempeño profesional".

Así, desvela que tienen previsto realizar un seguimiento o una segunda edición del informe. "La idea es actualizar los datos periódicamente para ver cómo evoluciona el sector y medir el impacto real de las soluciones aplicadas. No queremos que quede como un diagnóstico, sino como un proceso de mejora continua".

Como mensaje final para los profesionales del sector ofreceque "no lo vean como una amenaza ni como una moda. Digitalizar no es deshumanizar, es liberar tiempo para lo que de verdad importa: estar con el paciente. Facilita hacer más cosas en menos tiempo, tener más energía para pensar y para dar más servicio a más pacientes. El futuro de la farmacia no se construye con más burocracia, se construye con más impacto humano".

Autor: IM Farmacias
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