Hallan una posible conexión molecular entre la contaminación atmosférica y el riesgo de un tipo de demencia 

La necesidad de intervenciones para reducir la contaminación del aire y su carga de enfermedad neurológica asociada viene avalada por novedosos estudios como el recientemente realizado por investigadores norteamericanos en el que constatan que la exposición a la contaminación atmosférica por partículas finas desencadena la formación de cúmulos anormales de proteínas en el cerebro.

Estado: Esperando

05/09/2025

La demencia por cuerpos de Lewy (DCL), que comprende la demencia con cuerpos de Lewy (DCL) y la enfermedad de Parkinson (EP) con demencia (EPD), es un trastorno neurodegenerativo devastador y cada vez más prevalente. En un nuevo trabajo, investigadores de la Escuela Mailman de Columbia y la Universidad Johns Hopkins ...

La demencia por cuerpos de Lewy (DCL), que comprende la demencia con cuerpos de Lewy (DCL) y la enfermedad de Parkinson (EP) con demencia (EPD), es un trastorno neurodegenerativo devastador y cada vez más prevalente.

En un nuevo trabajo, investigadores de la Escuela Mailman de Columbia y la Universidad Johns Hopkins (EEUU) pudo comprobar que la exposición de ratones a la contaminación atmosférica por partículas finas (PM2.5), procedentes de la actividad industrial, la quema de viviendas, los incendios forestales y los gases de escape de los vehículos, desencadenó la formación de cúmulos anormales de alfa-sinucleína. Estos cúmulos de proteínas tóxicas compartían características estructurales y patológicas clave con los encontrados en el cerebro de pacientes con demencia por cuerpos de Lewy. 

"Este es uno de los primeros estudios epidemiológicos en humanos que se centran en un subtipo de demencia vinculado a los cuerpos de Lewy", afirmó el prof. Xiao Wu, coautor principal del estudio y profesor adjunto de Bioestadística en la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia.

Parte del trabajo consistió en realizar un análisis de datos hospitalarios de 56,5 millones de pacientes estadounidenses ingresados ​​entre 2000 y 2014 con enfermedades neurodegenerativas. El equipo se centró en pacientes hospitalizados por primera vez con afecciones relacionadas con cuerpos de Lewy y utilizó datos a nivel de código postal para estimar su exposición a largo plazo a PM2,5.

Para explorar la razón biológica de esta asociación entre la exposición a PM2.5 y la demencia por cuerpos de Lew, el equipo de investigadores expuso tanto a ratones normales como a ratones modificados genéticamente que carecían de la proteína alfa-sinucleína a la contaminación por PM2.5 cada dos días durante un período de diez meses.

"En ratones normales, observamos atrofia cerebral, muerte celular y deterioro cognitivo, síntomas similares a los de la demencia por cuerpos de Lewy", afirma el Dr. Ted Dawson, colaborador del estudio y profesor de la Cátedra Leonard y Madlyn Abramson en Enfermedades Neurodegenerativas, y director del Instituto de Ingeniería Celular de Johns Hopkins. "Sin embargo, en ratones sin alfa-sinucleína, el cerebro no mostró cambios significativos".

Los científicos descubrieron que cada aumento en el rango intercuartil de la concentración de PM2,5 en estas áreas de código postal resultó en un 17 % más de riesgo de demencia por enfermedad de Parkinson y un 12 % más de riesgo de demencia con cuerpos de Lewy.

Según estos investigadores,  los cambios en la expresión genética en los cerebros de ratones expuestos a PM2.5 fueron similares a los encontrados en pacientes humanos con demencia por cuerpos de Lewy, lo que indica que la contaminación puede no sólo desencadenar la acumulación de proteínas tóxicas sino también impulsar cambios en la expresión genética relacionados con la enfermedad en el cerebro humano.

"Al definir esta cepa, esperamos establecer una diana específica para futuros fármacos destinados a ralentizar la progresión de las enfermedades neurodegenerativas caracterizadas por cuerpos de Lewy", señaló, al respecto, el Dr. Xiaobo Mao, profesor asociado de neurología en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins y miembro del Instituto de Ingeniería Celular de esta Universidad.

El próximo objetivo de estos investigadores es determinar qué componentes específicos de la contaminación atmosférica están causando estos efectos. A su juicio, "comprender esto podría ayudar a orientar las iniciativas de salud pública para reducir las exposiciones nocivas y el riesgo de enfermedades, señala el equipo de investigación".

Autor: IM Farmacias