Estado: Esperando
El XXIV Encuentro de la Industria Farmacéutica Española, organizado por la patronal de los laboratorios innovadores, Farmaindustria, acogió ayer jueves una mesa redonda titulada "El anteproyecto de Ley de Medicamentos y Productos Sanitarios: aspectos jurídicos, clínicos y económicos", en la que participó Jordi de Dalmases, vicepresidente del Consejo General de ...
El XXIV Encuentro de la Industria Farmacéutica Española, organizado por la patronal de los laboratorios innovadores, Farmaindustria, acogió ayer jueves una mesa redonda titulada "El anteproyecto de Ley de Medicamentos y Productos Sanitarios: aspectos jurídicos, clínicos y económicos", en la que participó Jordi de Dalmases, vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España.
Junto a él estuvieron Ana Bosch, directora del Departamento Jurídico de Farmaindustria; Jordi Faus, socio director de Faus y Moliner; Cristina Avendaño, presidenta de la Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (FACME); Manuel García Goñi, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, y Andoni Lorenzo, presidente del Foro Español de Pacientes, que intervinieron en el debate bajo la moderación de Félix Lobo Aleu, profesor emérito del Departamento de Economía de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) y director de Economía y Políticas de Salud de Funcas.
Uno de los asuntos que trató De Dalmases fue la importancia y los objetivos del Anteproyecto de Ley Medicamentos: "El APL mantiene como objetivo principal la protección de la salud pública, garantizando la calidad, seguridad, uso racional y acceso equitativo a los medicamentos y productos sanitarios, que requieren una regulación estricta desde su autorización hasta su dispensación".
También señaló que esta norma pretende dar respuesta a la necesidad de actualización y adaptación a los cambios del sector, que incluye la digitalización y los desafíos en el abastecimiento y suministro de medicamentos y productos sanitarios.
Lo positivo
Para De Dalmases, "el Anteproyecto de Ley debe convertirse en una futura ley que concilie los objetivos de eficiencia y sostenibilidad con las garantías de seguridad, equidad y universalidad que han caracterizado siempre y deben seguir caracterizando a la prestación farmacéutica".
En este sentido, comentó algunos aspectos positivos del anteproyecto, entre ellos, que reafirma el modelo español de farmacia: "El texto mantiene intactas las bases fundamentales del modelo de farmacia en España, consolidando un sistema basado en la accesibilidad, la cercanía y la responsabilidad profesional del farmacéutico", afirmó.
Asimismo, reserva la dispensación de medicamentos (incluidos los productos sanitarios sujetos a receta) en la farmacia comunitaria y prohíbe la intermediación y control de la venta online.
Como punto positivo, dice, apoya a las farmacias en zonas vulnerables, pues "se refuerzan las medidas para garantizar la viabilidad de farmacias situadas en zonas rurales, aisladas o económicamente deprimidas, asegurando el acceso a los medicamentos y productos sanitarios en todo el territorio".
La norma también se compromete a abordar los problemas de suministro de medicamentos, "con una apuesta por la colaboración conjunta en la búsqueda de soluciones eficaces", aseguró De Dalmases, y avanza en el reconocimiento profesional del farmacéutico comunitario. Sobre esta última cuestión afirmó: "El texto contempla figuras innovadoras como los medicamentos de primera prescripción, que permiten la continuidad asistencial desde la farmacia, así como la participación del farmacéutico comunitario en los Consejos de Coordinación Farmacoterapéuticos en cada Zona Básica de Salud", enfatizó.
Puntos de mejora
Ahora bien, De Dalmases reconoció que el Anteproyecto de Ley tiene puntos de mejora y que afectan a cuestiones como los Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales (SPFA), que no tienen regulación específica, y al nuevo modelo de precios seleccionados previstos en el artículo 16. Sobre este punto, el vicepresidente del Consejo General criticó que "el modelo de precios seleccionados genera desigualdades, pone en riesgo la adherencia terapéutica, no garantiza un ahorro realista y amenaza la viabilidad de muchas oficinas de farmacia".
Por otra parte, afirmó que "el Anteproyecto de Ley plantea un cambio de paradigma en la dispensación de medicamentos, al trasladar al paciente toda la responsabilidad en la elección del medicamento concreto dentro de una agrupación homogénea". En su opinión, "esta modificación rompe el modelo asistencial tradicional basado en la coordinación entre prescriptor (médico) y dispensador (farmacéutico) y tiene efectos adversos tanto a nivel individual (elección inadecuada para el perfil del paciente) como colectivo (presión publicitaria indirecta, problemas de suministro)".
Otros puntos del texto susceptibles de modificación son aquellos que tienen que ver con el mantenimiento injustificado de la dispensación hospitalaria de medicamentos no hospitalarios (reservas singulares) en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y la ausencia de regulación de las bases de la entrega domiciliaria de medicamentos por las farmacias.