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Los alimentos ultraprocesados son productos dietéticos consumibles que han sido alterados industrialmente y que incluyen grasas hidrogenadas, aceites refinados, azúcares, almidones, sales y otros aditivos. Las personas que consumen mayores cantidades de este tipo de comida presentan un mayor riesgo de obesidad, enfermedades metabólicas, enfermedades cardiovasculares y muerte. Además, se sospecha ...
Los alimentos ultraprocesados son productos dietéticos consumibles que han sido alterados industrialmente y que incluyen grasas hidrogenadas, aceites refinados, azúcares, almidones, sales y otros aditivos. Las personas que consumen mayores cantidades de este tipo de comida presentan un mayor riesgo de obesidad, enfermedades metabólicas, enfermedades cardiovasculares y muerte. Además, se sospecha que pueden estar, en cierto modo, detrás de la inflamación sistémica, relacionada con numerosas enfermedades crónicas, como la cardiopatía coronaria, el accidente cerebrovascular y ciertos tipos de cáncer.
Para arrojar más luz sobre el tema, científicos de la Universidad Atlántica de Florida (EEUU) han llevado a cabo un estudio, cuyos resultados se han publicado en 'The American Journal of Medicine', que constata que las personas que consumen más alimentos ultraprocesados muestran niveles significativamente más altos de proteína C reactiva de alta sensibilidad (hs-CRP), un marcador, producido por el hígado, sensible de inflamación y un fuerte predictor de enfermedad cardiovascular.
Los participantes consumían una mediana del 35% de sus calorías diarias de ultraprocesados, que oscilaba entre solo el 0% y el 19% en el grupo más bajo hasta el 60% y el 79% en el más alto. Después de tener en cuenta factores como la edad, el sexo, el tabaquismo, la actividad física y otros indicadores de salud, los investigadores descubrieron que los individuos en el grupo de ingesta más alta de estos productos (del 60% al 79% de las calorías diarias) tenían un riesgo de un 11% mayor de presentar niveles elevados de hs-CRP en comparación con los del grupo de ingesta más baja. Incluso los consumidores moderados (del 40% al 59%) mostraron un aumento del 14% en la probabilidad, mientras aquellos con una ingesta del 20-39% tuvieron un aumento menor, no significativo, del 7%.
La probabilidad reflejada fue alta en ciertos grupos. Los adultos de 50 a 59 años presentaron un 26 % más de riesgo de presentar marcadores inflamatorios elevados en comparación con aquellos de 18 a 29 años. La obesidad contribuyó a un 80 % más de riesgo en comparación con las personas con un peso saludable. Los fumadores también presentaron un mayor riesgo (17 %) que quienes nunca habían fumado. A los investigadores les sorprendió que las personas que no reportaron actividad física no presentaron un aumento estadísticamente significativo del riesgo en comparación con quienes cumplían con las recomendaciones de actividad física.
Aumento del cáncer
Por otra parte, destacaron un aumento significativo en las tasas de cáncer colorrectal especialmente entre los adultos jóvenes, ante lo cual los ultraprocesados podrían ser un factor contribuyente, junto con su posible papel en varias otras enfermedades gastrointestinales.
"Creemos que los profesionales sanitarios deberían considerar la posibilidad de interactuar activamente con sus pacientes sobre los riesgos de los UPF y los beneficios de aumentar el consumo de alimentos integrales", según el Dr. Charles H. Hennekens, coautor, primer Catedrático Sir Richard Doll de Medicina y Medicina Preventiva, y asesor académico sénior del Schmidt College of Medicine. Dicho experto, considera que "los esfuerzos gubernamentales para reducir los aditivos nocivos, mejorar el etiquetado de los alimentos y promover opciones más saludables en programas y escuelas son pasos importantes en la dirección correcta".