Alertan sobre el infradiagnóstico de la sequedad ocular

Muchas personas consideran el ojo seco como un signo más de envejecimiento, desconociendo que se trata, en realidad, de una enfermedad progresiva ante la cual la intervención temprana puede prevenir un círculo vicioso de inflamación.

Estado: Esperando

15/09/2025

La enfermedad del ojo seco es una afección crónica, prevalente y debilitante, con numerosos factores de riesgo que dependen de los antecedentes, el estilo de vida y el entorno del paciente. A ello se suma, el coste de la atención médica y la significativa carga que merma la calidad de vida ...

La enfermedad del ojo seco es una afección crónica, prevalente y debilitante, con numerosos factores de riesgo que dependen de los antecedentes, el estilo de vida y el entorno del paciente. A ello se suma, el coste de la atención médica y la significativa carga que merma la calidad de vida de los pacientes.

Al respecto, y según datos recogidos en un reciente estudio presentado en el marco del 43º Congreso de la Sociedad Europea de Cirujanos de Cataratas y Refractivos (ESCRS, por sus siglas en inglés) más de la mitad de la población general de Europa y EEUU experimenta ojos secos, sin embargo, solo el 20% de los pacientes europeos y el 17% de los estadounidenses son diagnosticados, con el consiguiente retraso para recibir ayuda profesional. 

"Los resultados de nuestros estudios revelan que un grupo considerable de pacientes sufre sin ayuda. El cuestionario europeo exploró por qué las personas no buscan tratamiento. Muchos ven el ojo seco como una parte normal del envejecimiento y algo que hay que soportar. Como médico, esto me preocupa especialmente porque unas simples gotas oftálmicas podrían ofrecer un alivio significativo", manifestó el Dr. Piotr Wozniak, cirujano refractivo y especialista en ojo seco de las Clínicas Oftalmológicas Optegra de Varsovia (Polonia), y profesor e instructor clínico de la Universidad Cardenal Stefan Wyszyński de Varsovia (Polonia), además de autor del trabajo.

En concreto, dicho trabajo exploró en detalle la experiencia del paciente, a través de encuestas. Lo más destacado, según sus autores, fue que hasta un tercio de los pacientes habían experimentado síntomas durante más de cinco años antes de buscar ayuda profesional. Asimismo, se detectó que, aproximadamente, la mitad de los pacientes experimentan síntomas a diario. "El retraso en la búsqueda de tratamiento es preocupante, especialmente porque el ojo seco es una enfermedad progresiva y la intervención temprana puede prevenir un círculo vicioso de inflamación", desde su punto de vista.

Otros resultados del estudio NESTS revelados por sus autores apuntan a que el 60 % de quienes padecen ojo seco esperaron al menos cuatro meses antes de buscar ayuda y el 20 % más de un año antes de hablar con un profesional de la salud sobre sus síntomas. Muchos pacientes dejaron de conducir de noche (17 %), dejaron de usar maquillaje (14,8 %) o redujeron el uso de la calefacción o el aire acondicionado (15,2 %) debido a la falta de control de sus síntomas de ojo seco. Uno de cada tres pacientes (34 %) informó que sus síntomas habían empeorado en el último año y solo el 9 % afirmó haber notado una mejoría.

Asimismo, se analizaron las interacciones entre pacientes y profesionales sanitarios, revelando diferencias nacionales. Del trabajo se desprende, al respecto, que, por ejemplo, en países como Francia, menos de la mitad de los pacientes con ojo seco tenían programadas visitas de seguimiento, mientras que en Arabia Saudí, la mayoría (84 %) recibió seguimiento proactivo por parte de sus profesionales sanitarios.

Pautas diagnósticas

El diagnóstico del ojo seco suele implicar una combinación de síntomas referidos por el paciente, antecedentes médicos y pruebas clínicas. Sin embargo, algunos se diagnostican únicamente con base en los síntomas y una exploración ocular estándar, por ejemplo, con microscopio. Las herramientas de diagnóstico específicas incluyen observar el tiempo que tarda en aparecer una mancha seca en la córnea después de un parpadeo, usar un tinte para teñir la superficie del ojo, medir la concentración de sales y otras partículas en las lágrimas, o evaluar la glándula de Meibomio, responsable de la producción de la parte oleosa de las lágrimas.

"En cualquier caso hay que resaltar el impacto generalizado de la enfermedad del ojo seco en la calidad de vida y muestran que una gran cantidad de personas sufren en silencio", manifestó el Dr. Piotr Wozniak. De ahí, como subrayó, "necesitamos educar a los pacientes y al público sobre las causas, las consecuencias y las opciones de tratamiento para el ojo seco, así como sobre la importancia de las revisiones oculares periódicas. Además, debemos ayudar a los profesionales sanitarios a distinguir entre los diferentes tipos de ojo seco y a encontrar el tratamiento adecuado".

Autor: IM Farmacias
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