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En el marco del Día Mundial de la Dermatitis Atópica, Galderma ha puesto en marcha la campaña `Tras el Picor de la Piel', que tiene como objetivo revelar la carga de convivir con la Dermatitis Atópica (DA) y el Prurigo Nodular (PN), así como las necesidades no cubiertas de los ...
En el marco del Día Mundial de la Dermatitis Atópica, Galderma ha puesto en marcha la campaña `Tras el Picor de la Piel', que tiene como objetivo revelar la carga de convivir con la Dermatitis Atópica (DA) y el Prurigo Nodular (PN), así como las necesidades no cubiertas de los pacientes.
Esta iniciativa recoge los testimonios de dermatólogos y representantes de pacientes para visibilizar la realidad detrás de los síntomas de estas enfermedades, que no solo afectan la piel de los pacientes, sino que también repercuten en su bienestar emocional y su vida social. De hecho, el impacto del picor en los pacientes se considera peor al de estar en diálisis. Además, estas patologías suponen un desafío en el ámbito sanitario.
"A través de esta campaña, Galderma invita a ponerse en la piel del paciente, promoviendo la empatía y el entendimiento de una condición que sigue siendo subestimada. Impulsar campañas como esta es esencial para romper el estigma, fomentar el diagnóstico temprano y promover un abordaje integral que responda a las necesidades reales de los pacientes", afirma la Dra. Victoria Bonne, Directora Médica Galderma Iberia.
África Luca de Tena, representante de la Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica (AADA) afirma que "Vivir con dermatitis atópica o prurigo nodular significa convivir con un picor insoportable que no nos da tregua, ni de día ni de noche. No hablamos de una mala noche puntual, sino de meses e incluso años sin poder descansar. Esa falta de sueño constante mina la concentración, genera ansiedad, irritabilidad y nos obliga a rascarnos hasta provocarnos nuevas lesiones, que empeoran aún más los síntomas. El picor se convierte en una carga inmensa, invisible para los demás, pero que condiciona cada aspecto de nuestra vida cotidiana".
La DA está caracterizada por prurito persistente y lesiones cutáneas, que afecta hasta el 15-20% de los niños y al 10% de los adultos en todo el mundo. Además, destaca por ser una enfermedad heterogénea, que está asociada a varias comorbilidades, incluidas trastornos de salud mental, falta de sueño y otras enfermedades como la rinitis alérgica o el asma. El picor es uno de los síntomas más molestos de la dermatitis atópica y según los resultados del estudio `Carga Socioeconómica de la Dermatitis Atópica en Adultos en España' hasta un 63% de los pacientes con DA afirma sufrir picores todos los días.
En este sentido, el Dr. Raúl de Lucas, autor del estudio y Jefe de Sección de Dermatología Pediátrica en el Hospital Universitario La Paz, Madrid,subraya que "Es fundamental que, desde las consultas y también desde las autoridades sanitarias, se tomen medidas que reconozcan la magnitud de esta enfermedad y se ofrezcan apoyos reales a quienes la padecen. La dermatitis atópica grave no es solo un problema de la piel, sino condiciona la vida entera de los pacientes y de sus familias."
Asimismo, no solo la DA tiene un gran impacto en los pacientes, el PN es una enfermedad cutánea grave, poco conocida, caracterizada por nódulos en la piel que afectan a grandes áreas del cuerpo y que genera un picor constante e intenso.
Así, la Dra. Esther Serra-Baldrich, Dermatología, Hospital Sant Pau, Parc Salut Barcelona y coautora del estudio `Libro Blanco de la carga socioeconómica del Prurigo crónico nodular en España' ha insistido en la importancia de visibilizar la enfermedad: "esta enfermedad sigue siendo hoy en día una enfermedad con demasiadas necesidades sin cubrir. Los pacientes esperan algo tan básico como un diagnóstico precoz y certero, que no se retrase durante años y que les permita entender qué les ocurre. No basta con aliviar la piel; es imprescindible un abordaje integral, que contemple también la salud mental, el impacto en la vida diaria y la colaboración entre diferentes especialistas. Solo así podremos dar a estos pacientes la atención y la esperanza que merecen".
Con esta campaña, que tendrá continuidad a lo largo de 2026, Galderma busca dar visibilidad a la carga real de estas enfermedades, que va mucho más allá de los síntomas cutáneos y afecta profundamente al bienestar emocional, la vida familiar y la participación social de los pacientes. Desde la escucha activa y la colaboración con profesionales sanitarios y asociaciones de pacientes, Galderma aboga por un abordaje integral que combine innovación, acceso equitativo a los tratamientos y apoyo multidisciplinar, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de quienes sufren estas patologías y de sus familias.