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La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad inflamatoria y neurodegenerativa crónica del sistema nervioso central con una mayor prevalencia en mujeres, que comienza a aflorar entre los 20 y 40 años, aunque muchas de ellas compaginarán la menopausia con la EM. Algunos de los estudios científicos de los que se cuenta ...
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad inflamatoria y neurodegenerativa crónica del sistema nervioso central con una mayor prevalencia en mujeres, que comienza a aflorar entre los 20 y 40 años, aunque muchas de ellas compaginarán la menopausia con la EM.
Algunos de los estudios científicos de los que se cuenta sobre la menopausia y la EM han arrojado resultados contradictorios. De ahí el interés de investigadores de la Universidad de Monash de Melbourne (Australia) con el objetivo, principalmente, de evaluar si la menopausia modificaba el riesgo de progresión de la discapacidad en mujeres con esclerosis múltiple de inicio recurrente.
"El impacto de la menopausia en la trayectoria de la enfermedad de EM seguía siendo poco claro", según la prof. Vilija Jokubaitis, directora adjunta del Departamento de Neurociencia de la Facultad de Medicina Traslacional de la Universidad de Monash.
Durante la perimenopausia, la cantidad de estrógeno y progesterona en las mujeres fluctúa considerablemente, antes de que los niveles de estas hormonas disminuyan significativamente en la menopausia. En este estudio, se analizó si la pérdida de hormonas sexuales en la menopausia podría ser la causa del empeoramiento de la EM en mujeres de mediana edad.
Para dicho trabajo se utilizaron datos del Registro MSBase, de resultados clínicos de EM más grande del mundo, que sigue a más de 120.000 personas con esta enfermedad en todo el mundo y tiene su sede en el Departamento de Neurociencia de la Universidad de Monash.
Discapacidad y menopausia
Según los resultados de la investigación, publicados en 'JAMA Neurology', la menopausia no puede asociarse con un mayor riesgo de acumulación de discapacidad en mujeres con EM. De esta forma, el aumento de la discapacidad observada alrededor de los 50 años no se debe directamente a la menopausia, sino probablemente a otros procesos de envejecimiento que afectan a todas las personas, independientemente de su sexo o género.
Los autores consideran los hallazgos obtenidos, particularmente, importantes para los médicos, incluidos los neurólogos, que ahora podrán brindar consejos más esperanzadores a sus pacientes con menopausia. "Si bien el envejecimiento reproductivo puede ser aditivo a los efectos del envejecimiento somático (físico), nuestro estudio no respalda la menopausia como el factor principal de progresión de la discapacidad en mujeres mayores con EM", concluyeron los investigadores.