El uso sin indicación de la vitamina D podría provocar cálculos renales si se toma sin necesidad médica

En el Congreso Nacional de SEFAP los expertos advirtieron sobre el aumento de pruebas diagnósticas y tratamientos sin indicación médica. Siguiendo esta línea, recuerdan que la suplementación solo debe realizarse en pacientes con déficit demostrado o en grupos de riesgo, ya que el exceso puede causar daños renales y cardíacos.

Estado: Esperando

08/10/2025

En los últimos años la vitamina D ha provocado una fiebre de preocupación y suplementación desmedida, derivada en gran parte de los mensajes alarmistas propagados por las redes sociales –que hablan de un déficit generalizado– y de la disparidad de criterios médicos, que provocan que no exista un consenso entre ...

En los últimos años la vitamina D ha provocado una fiebre de preocupación y suplementación desmedida, derivada en gran parte de los mensajes alarmistas propagados por las redes sociales –que hablan de un déficit generalizado– y de la disparidad de criterios médicos, que provocan que no exista un consenso entre las sociedades científicas y los profesionales sanitarios sobre los valores óptimos de esta vitamina esencial para el cuidado de la salud ósea.

"Esto provoca que cuando se toman valores umbrales de 25(OH)D (concentración de vitD determinada en sangre mayores de 30 ng/ml), más del 88% de la población presente niveles bajos. Sin embargo, cuando el umbral aplicado es de 20 ng/ml, la cifra de la población con niveles bajos disminuye al 37%. Y si el umbral es de 10 ng/ml, la prevalencia cae hasta el 7%", explicó Elena Moreno Charco, farmacéutica de Atención Primaria de la Gerencia de Atención Integrada de Cuenca del Servicio de Salud de Castilla la Mancha (SESCAM).

Esta falta de consenso, señaló la farmacéutica durante su participación en el 28º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), que reunió en el Hotel Meliá Castilla de Madrid a cerca de 400 farmacéuticos de AP de toda España, ha provocado también un incremento notable de las pruebas médicas –tanto de las solicitadas en la sanidad pública como de las realizadas en laboratorios privados–. Y todo ello pese a que, como apuntó Elena Moreno Charco, la reciente GuiaSalud elaborada por el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud con la financiación del Ministerio de Sanidad recomienda no hacer el cribado en población general sana salvo en pacientes sintomáticos, pacientes con enfermedades crónicas o tratados con fármacos que pueden afectar a la absorción y el metabolismo de la vitamina D, pacientes con hiperparatiroidismo, hipo o hipercalcemia/hiperfosfatemia o con valores inexplicablemente elevados de fosfatasa alcalina, así como cuando exista sospecha de toxicidad por exceso.

Ese incremento de las pruebas, añadió la FAP, ha ido asociado a un aumento del consumo de suplementos nutricionales de vitamina D sin supervisión médica, así como de las recetas de vitamina D para el incremento de los niveles de la misma. El pasado 16 de julio, de hecho, el Ministerio de Sanidad publicó una nota de prensa advirtiendo sobre el uso racional de la vitamina D y alertando sobre los riesgos de su consumo sin control médico, ya que el exceso de suplementación puede provocar a corto plazo síntomas como náuseas, vómitos, estreñimiento, pérdida de apetito y debilidad; y a largo plazo puede incluso dañar los riñones, formando cálculos renales, causando insuficiencia renal y afectando también a la salud cardíaca.

En ese sentido, para Elena Moreno Charco, el trabajo de los farmacéuticos de atención primaria es "esencial" para que se cumplan las recomendaciones, asesorando e informando a los equipos de atención primaria, así como en las tareas de educación sanitaria al paciente. Al respecto, la FAP puso como ejemplo el Programa de Revisión de suplementación con vit D puesto en marcha por el SESCAM, por el que todos los FAP de las Gerencias revisan los tratamientos de vitamina D en pacientes sin indicación aparente, con niveles tóxicos (por encima de 50 ng/ml) y con dosis erróneas (superiores a 2000 o inferiores a 400 UI).

La FAP, por último, recordó que en la población general sana basta una ingesta de 600-800 UI diarias de vitamina D para mantenerse en unos niveles adecuados de la vitamina. "Por ejemplo, como 100 gramos de atún a la plancha (1.000 UI) o con 100 gramos de setas (400-800 UI) ya se alcanzarían esas cantidades, aunque también es recomendable exponerse al sol en cara, brazos o piernas, sobre todo en otoño-primavera, durante 5-15 minutos al día, según el tipo de piel, entre las 10:00 y 16:00 horas. Si se va a estar más tiempo al sol, es aconsejable usar fotoprotector para evitar riesgos de cáncer de piel y envejecimiento precoz", concluyó.

Autor: IM Farmacias
CONCENTRADOS BEE TECH: un enfoque disruptivo para el cuidado dermatológico de la piel