Se mantienen altas las tasas de recaídas en el tabaquismo, incluso, con tratamientos basados en la evidencia

La fatiga por cese del hábito tabáquico podría ejercer un papel relevante en las recaídas en exfumadores. Investigaciones realizadas recientemente en esta materia sugieren que dicha fatiga derivada del esfuerzo por no fumar puede ser una herramienta útil para detectar a los pacientes con mayor riesgo de retorno a esta adicción y brindarles apoyo cuando lo necesiten.

Estado: Esperando

17/10/2025

Fumar tabaco es una de las principales causas de muerte y enfermedad prevenibles. La mayoría de las personas que fuman tienen la intención de dejar de fumar y aproximadamente el 40 % lo intenta anualmente, pero hasta el 95 % de los intentos sin ayuda terminan en recaída, incluso cuando ...

Fumar tabaco es una de las principales causas de muerte y enfermedad prevenibles. La mayoría de las personas que fuman tienen la intención de dejar de fumar y aproximadamente el 40 % lo intenta anualmente, pero hasta el 95 % de los intentos sin ayuda terminan en recaída, incluso cuando se utilizan tratamientos basados ​​en la evidencia, las tasas de recaída siguen siendo altas.

La recaída se define, por lo general, como el regreso al hábito de fumar después de un período de abstinencia.Se trata de un proceso dinámico en el que pueden influir muchos factores.

Los exfumadores parecen volver a fumar con mayor frecuencia porque están exhaustos por la vigilancia constante que requiere mantenerse sin fumar, según sugiere un reciente estudio, difundido por la Sociedad Estadounidense para el Estudio de las Adicciones (SSA, por sus siglas en inglés). Los autores lo denominan "fatiga de cese". Se postula que la FC influye en las recaídas incluso después de que los síntomas de abstinencia y las respuestas condicionadas desaparecen, basándose en la teoría de que se genera, al menos en parte, por la necesidad continua de desviar los esfuerzos para mantener la consecución de seguir sin fumar.

Incluso después de años sin fumar, cuando los síntomas de abstinencia y las respuestas condicionadas ya no son tan fuertes, e incluso con caladas regulares de nicotina por vapeo, el coste mental y emocional acumulado de mantenerse sin fumar puede llegar a ser tan alto que supera las habilidades de afrontamiento y la motivación para seguir sin fumar.

"Nuestra investigación sugiere que el cansancio al esforzarse por no fumar puede ser una herramienta de detección útil para detectar a los exfumadores con mayor riesgo de recaída y brindarles apoyo cuando lo necesiten", según el autor principal, el Dr. Hua Yong, de la Universidad de Deakin (Australia).

Para el estudio, cuyos resultados se publicaron en la revista 'Addiction', se reclutaron a casi 2.000 exfumadores adultos en Australia, Canadá, Inglaterra y Estados Unidos. La mayoría de los participantes habían dejado de fumar años antes del inicio del estudio. Al inicio de la investigación, cada participante expresó su cansancio al intentar dejar de fumar;  la intensidad de sus ganas de fumar en las últimas 24 horas; y también, su confianza en seguir siendo exfumador. 

Dos años después, el 9,2 % de los exfumadores había vuelto a fumar. La probabilidad de recaída entre los exfumadores con alta fatiga fue 1,64 veces mayor que entre aquellos con baja fatiga. En otras palabras, los exfumadores que estaban más cansados ​​de intentar mantener su abstinencia tenían un 64 % más de probabilidad de recaída que los exfumadores que no manifestaron fatiga por dejar de fumar.

"Dejar de fumar es notoriamente difícil. Alrededor del 95 % de los intentos de dejar de fumar sin ayuda terminan en recaída, e incluso con tratamientos basados ​​en la evidencia, como los parches de nicotina, las tasas de recaída siguen siendo altas", según el Dr. Yong.

En definitiva, según este estudio, la FC es un determinante clave de la recaída entre las medidas de dificultad de la tarea y, por lo tanto, un objetivo potencial de intervención. Sin embargo, se necesitan estudios experimentales que confirmen que modificar este 'cansancio' por parte del exfumador puede reducir la recaída antes de poder establecer conexiones causales sólidas.

"Podríamos incorporar la evaluación de la fatiga por dejar de fumar en los controles de salud rutinarios y estar preparados para brindar intervenciones de prevención de recaídas cuando sea necesario. También se podría recomendar a los exfumadores que busquen más ayuda cuando comiencen a experimentar fatiga", concluyó el Dr. Yong.

Autor: IM Farmacias
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