Estado: Esperando
Cerca de 20.000 personas mueren anualmente a consecuencia de infecciones por estafilococos resistentes a los antibióticos. Al respecto, el diseño de nuevas estrategias para eliminar las células bacterianas persistentes, es decir, aquellas que sobreviven temporalmente a los antibióticos, ha despertado un creciente interés, como ha sucedido a investigadores de la ...
Cerca de 20.000 personas mueren anualmente a consecuencia de infecciones por estafilococos resistentes a los antibióticos. Al respecto, el diseño de nuevas estrategias para eliminar las células bacterianas persistentes, es decir, aquellas que sobreviven temporalmente a los antibióticos, ha despertado un creciente interés, como ha sucedido a investigadores de la Universidad de Carolina del Norte (UNC) (EEUU). Estos científicos han podido demostrar, por primera vez, que se puede actuar directamente sobre el huésped para obtener mejores resultados con los antibióticos.
Para llegar a estos resultados, exploraron diversas maneras de alterar las propias células inmunitarias para que los antibióticos funcionen con mayor eficacia en el organismo, hasta lograr identificar, como describen en su estudio, publicado en 'Nature Microbiology', una reducida molécula que altera las células inmunitarias del organismo, obligándo a "despertar" las bacterias latentes en su interior y haciéndolas más vulnerables al tratamiento con antibióticos.
"La introducción de la pequeña molécula fue eficaz para ayudar a los antibióticos a eliminar mejor las bacterias responsables de las infecciones por estafilococos, tuberculosis y salmonela, tres de las infecciones más comunes y graves en todo el mundo", tal como manifestaron los autores de este trabajo.
Al respecto, analizaron 5.000 moléculas pequeñas para determinar cuáles eran más aptas para activar y eliminar bacterias latentes. En colaboración con el Centro de Detección de Moléculas Pequeñas de la UNC, expusieron cada compuesto a células inmunitarias infectadas con estafilococos.
Para determinar qué compuestos eran más eficaces, los investigadores utilizaron bacterias estafilocócicas luminiscentes modificadas que emiten un color intenso al activarse, similar a una señal de calor. Cuanto más intensa era la luz, más activas se volvían las bacterias, y más fácil sería para los antibióticos localizar y destruir a los invasores ocultos.
Distinguieron un compuesto que sobresalió y lo introdujeron en modelos murinos, los cuales, administrados en conjunto con antibióticos, mostraron una mejora significativa en la eficacia de los antibióticos contra Staphylococcus aureus y otras bacterias que se esconden en las células inmunitarias, como Mycobacterium tuberculosis y Salmonella enterica .
"Descubrimos que este era un enfoque realmente bueno y una importante prueba de concepto. El S. aureus murió mucho mejor cuando usamos esta pequeña molécula, y luego descubrimos que también funcionaba contra otros patógenos intracelulares", según indicaron.
Los investigadores se centran, ahora, en determinar exactamente cómo la molécula interactúa con las vías inmunes. Asimismo, tienen previsto patentar la molécula para uso farmacológico y determinar si estrategias similares podrían ayudar a mejorar el tratamiento de otras infecciones bacterianas difíciles de tratar.