El Doctor Ángel Durántez, Director Médico de Neolife, nos explica los efectos beneficiosos que tiene esta vitamina en la prevención del cáncer de mama, en la diabetes tipo 1 y 2 , en la enfermedad cardíaca y cerebro-vascular, alzheimer, infecciones bacterianas y víricas e incluso en el embarazo (disminución número de cesáreas y preclampsia).
Más recientemente se han publicado interesantes estudios sobre su efecto beneficioso en la enfermedad de Crohn y en el cáncer de colon. Un reciente meta-análisis realizado por investigadores de la Universidad de California San Diego y publicado en la revista Anticarcer Research ha demostrado el efecto protector de altos niveles de ...
Más recientemente se han publicado interesantes estudios sobre su efecto beneficioso en la enfermedad de Crohn y en el cáncer de colon.
Un reciente meta-análisis realizado por investigadores de la Universidad de California San Diego y publicado en la revista Anticarcer Research ha demostrado el efecto protector de altos niveles de vitamina D ante el riesgo de morir de cáncer de mama.
Se analizaron 5 estudios científicos que englobaban a 4.443 mujeres de las cuales 471 tenían cáncer de mama. Se observó que aquellas mujeres cuyos niveles medios de 25-hidroxicolecalcidferol (forma en la que es medida la vitamina D en plasma) eran superiores a 30 ng/mL tenían una reducción del 44% en la mortalidad por cáncer de mama en comparación con las que sus valores eran menores de 20 ng/mL. Al parecer, las células cancerosas tienen receptores de vitamina D que activan una proteína que bloquea la división celular.
Los autores concluyen que no hay razón alguna para esperar a más estudios científicos en el sentido de recomendar la suplementación con vitamina D en dosis seguras para sobrepasar los 30 ng/mL.
Por otro lado, otro meta-análisis publicado tan solo hace unos meses en la revista “Breast Cancer Research and Treatment”, asoció los altos niveles de vitamina D en plasma con un mejor pronóstico del cáncer de mama en estadios iniciales. Cerca del 39% de las 5.691 mujeres con cáncer de mama recién diagnosticado presentaron bajos niveles de vitamina D. Estos bajos niveles se correlacionaron con el doble de probabilidades de tener una recaída del cáncer y con un incremento del riesgo de mortalidad del 76%.
La vitamina D inhibe el crecimiento de las células tumorales, la angiogénesis, la inflamación, la invasión celular y metástasis, todo lo cual ayuda a combatir el cáncer de mama.
Pero la vitamina D no solo tiene efectos beneficiosos en el cáncer de mama y en la consabida salud ósea. Según un estudio de la revista Orthomolecular Medicine, hay cerca de 34.000 publicaciones que hacen referencia a la vitamina D en su título o abstract. Esto da una idea de la importancia de esta vitamina en la salud física y psíquica. Se han demostrado efectos beneficiosos en el embarazo (disminución del número de cesáreas y preclampsia), en la diabetes tipo 1 y 2, en enfermedad cardiaca y cerebro-vascular, Alzheimer, infecciones bacterianas y víricas. Más recientemente se han publicado interesantes estudios sobre su efecto beneficioso en la enfermedad de Crohn y en el cáncer de colon.
Sin embargo en medicina no todo es blanco o negro. Otro reciente meta-análisis publicado Lancet asevera la ineficacia de los suplementos de vitamina D frente a la enfermedad cardíaca, cerebro-vascular, cáncer e incluso en la prevención de fracturas. Obviamente las réplicas a este estudio no se han hecho esperar; selección sesgada de publicaciones negativas, dosis bajas de vitamina D, formas inadecuadas de vitamina D para el tratamiento, etc.
