Las encuestas nos confirman que nos protegemos del sol cada día más y mejor, y que cada vez somos más conscientes del riesgo de tomarlo de manera irresponsable. Hay que celebrarlo sin bajar la guardia. Cifras y expertos nos recuerdan por qué.
Según Stampa (Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética) la venta de protectores solares aumentó un 11,85% durante la campaña de verano 2013, alcanzando un total de 164,85 millones de €. Esto convierte a España en líder en protección solar. Durante enero-agosto de 2013 se registró un volumen de exportación de productos ...
Según Stampa (Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética) la venta de protectores solares aumentó un 11,85% durante la campaña de verano 2013, alcanzando un total de 164,85 millones de €.
Esto convierte a España en líder en protección solar. Durante enero-agosto de 2013 se registró un volumen de exportación de productos solares, maquillaje y cuidado de la piel de 351millones de euros, lo que supone un crecimiento del 7,71%.
El liderazgo de España en materia de protección solar se consolida a nivel mundial, por el alto conocimiento que sobre el sol tiene nuestra sociedad. Empresas líderes trabajan junto a científicos destacados, dermatólogos, farmacéuticos, físicos y biólogos en búsquedas de productos de mayor protección, más sofisticados, y más “amables” a la utilización. De las antiguas cremas, de limitada protección, o aquellas espesas casi imposibles de absorber, que dejaban un poso blanquecino sobre la piel, se ha avanzado a productos de alta sofisticación, recorriendo todo el espectro de radiación, e investigando ya la protección específica sobre UVA I, UVA II o UVB y el infrarrojo.
Según un reciente estudio realizado en 270 adolescentes de entre 14 y 17 años de la Costa del Sol, el 74% de los mismos refirió quemaduras solares en el último verano. Los adolescentes mostraron conocimientos adecuados en torno al sol y al cáncer de piel, sin embargo, evidenciaron conductas muy deficitarias de protección solar junto a unas actitudes positivas frente a la exposición solar y al bronceado. Estos datos difundidos por la ADVE coinciden con los hallados en otros estudios en adolescentes llevados a cabo en Europa, EEUU y Australia.
