Los informes que se conocieron la semana pasada de la OMC y de FEFE han conllevado que estos días hayan sido de reproches, de comunicados e, incluso, de invitaciones al entendimiento.
Hace ya más de una semana que se dieron a conocer dos informes que encendieron la llama de la polémica: el de la Organización Médica Colegial(OMC), contrario al actual modelo de farmacia española, y el de la Federación Empresarialde Farmacéuticos Españoles (FEFE), que plantea que las entidades financieras intermedien en ...
Hace ya más de una semana que se dieron a conocer dos informes que encendieron la llama de la polémica: el de la Organización Médica Colegial(OMC), contrario al actual modelo de farmacia española, y el de la Federación Empresarialde Farmacéuticos Españoles (FEFE), que plantea que las entidades financieras intermedien en el pago de los medicamentos. Desde entonces, ha habido cruces de declaraciones, invitaciones al entendimiento, comunicados que avivan las brasas y muchas conversaciones sobre ambos temas.
Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, se insiste en tender puentes de entendimiento y colaboración entre profesiones. Opinan que hay mucho por hacer como para perderse en polémicas que no benefician al paciente. El paciente “necesita que se colabore” y se mire por la salud. Ya su presidenta, Carmen Peña, desde el primer momento, en sus intervenciones públicas en el XIX Congreso Nacional Farmacéutico, celebrado la semana pasada en Córdoba, tendía las manos al resto de los profesionales sanitarios, “porque los pacientes se merecen que trabajemos juntos”.En Farmaindustria tampoco quieren entrar al juego más allá de lo que dijo este martes su director general, Humberto Arnés, tras la Asamblea General Extraordinaria de Farmaindustria. “[El informe de la OMC] está plagado de errores en las cifras y hay una cierta carga ideológica”, señaló. En ese sentido, lo tachó de “nada afortunado”.
Del documento de FEFE, indican que no afecta a Farmaindustria. Luis González, presidente del COF de Madrid, advirtió en Córdoba, en una de las mesas redondas del congreso de los farmacéuticos, y en clara alusión al citado trabajo, de que, si desde los COF no se prestan servicios de atención domiciliaria, se tardará muy poco en ver a empresas privadas que presten esos servicios. “Es imprescindible la colaboración y cooperación entre Administración, COF e instituciones”, consideró. González ha mantenido una actitud de respeto –incluso estuvo en la presentación del documento de FEFE y rehuyó de hacer declaraciones polémicas–, y de no querer arrojar leña a la hoguera sobre ambos temas. No obstante, su institución lanzó un duro comunicado sobre la OMC en el que asevera que “nadie, incluida la Administración, los laboratorios, distribuidores y farmacéuticos, escapa de las críticas gratuitas de la OMC, que supedita al resto de agentes que componemos la cadena del medicamento al servicio de sus intereses”.
El COF de Madrid recuerda que el paciente es el centro del sistema y no el médico y hace hincapié en la necesidad de “prácticas colaborativas, prestando nuevos servicios asistenciales de seguimiento farmacoterapéutico y adherencia a los tratamientos, con el único fin de proporcionar más seguridad y calidad a los pacientes”.
En general, sobre el texto de la OMC, entre los farmacéuticos consultados se ha dado un pensamiento generalizado: “Zapatero a sus zapatos”. El Grupo Cofares emitió un comunicado en el que puntualiza que el “análisis ideológico” de la OMC “desenfoca completamente la realidad”. Fernando Redondo, presidente de FEFE, tuvo que matizar. En carta abierta enviada a Peña, expresó la necesidad de explicar su Sistema Eficiente de Facturación y Cobro (Sefaco) en detalle “tras algunas declaraciones desafortunadas aparecidas en medios que reflejan confusión y desconocimiento sobre la verdadera naturaleza de la propuesta”.
