El cuero cabelludo, con una temperatura de 37 grados, reúne los requisitos perfectos para los piojos.
Estado: Esperando
Las bajas temperaturas y el frío no impiden la proliferación de piojos. Tras un otoño atípico, con temperaturas suaves, el invierno empieza a asomarse tímidamente y traerá consigo bajas temperaturas y las primeras nieves. Frío, heladas, lluvias… condiciones meteorológicas adversas que, sin embargo y en contra de la creencia popular, ...
Las bajas temperaturas y el frío no impiden la proliferación de piojos. Tras un otoño atípico, con temperaturas suaves, el invierno empieza a asomarse tímidamente y traerá consigo bajas temperaturas y las primeras nieves. Frío, heladas, lluvias… condiciones meteorológicas adversas que, sin embargo y en contra de la creencia popular, no impiden a los piojos seguir acampando en nuestras cabezas. El motivo: “el piojo se instala en el cuero cabelludo, en la nuca y detrás de las orejas, zona que mantiene una temperatura constante de 37 grados, por lo que no altera el ritmo biológico del piojo”, asegura Laura Martín, experta en pediculosis y propietaria de la primera empresa española en erradicación de piojos, Head Cleaners.
En invierno, las aulas de los colegios y el contacto directo entre niños fomentan el contagio. En este sentido, según estimaciones de Head Cleaners, 1 de cada 5 niños tendrá piojos a lo largo de este curso escolar. “La actividad escolar, el mayor contacto físico entre los niños, los abrazos y juegos entre ellos hace que los piojos se transmitan de una cabeza a otra en cuestión de minutos”, afirma Laura Martín, experta en pediculosis.
Por todo ello, las vacaciones son el momento ideal para realizar una buena revisión de las cabezas de nuestros niños, y evitar así, en la medida de lo posible, una vuelta al cole en enero con intrusos incluidos. “Una revisión en profundidad de las cabezas de los niños y de todos los miembros de la familia es el primer paso a adoptar”, afirma Laura Martín. En caso de detectar piojos, es necesario proceder de inmediato a su eliminación para evitar así un contagio mayor. A la hora de erradicar los piojos, una buena prevención, la vigilancia en casa y en las aulas, el uso de liendreras y un tratamiento aplicado adecuadamente son las mejores herramientas para combatirlos. Y no bajar la guardia en ningún momento ya que los piojos pueden aparecer en cualquier momento.