Después del caso de la hepatitis C, representantes de la Administración, la Industria y los hospitales buscan respuestas al reto de poder tratar con novedades terapéuticas a todos los pacientes que lo requieran.
¿Podemos tratar a todos los pacientes? ¿Qué papel ha de jugar la industria en la investigación y desarrollo de nuevos fármacos? ¿Qué cambios ha de afrontar el sistema sanitario? ¿Es viable un estado del bienestar con un acceso de todos los ciudadanos a todos los fármacos? Son algunas de las ...
¿Podemos tratar a todos los pacientes? ¿Qué papel ha de jugar la industria en la investigación y desarrollo de nuevos fármacos? ¿Qué cambios ha de afrontar el sistema sanitario? ¿Es viable un estado del bienestar con un acceso de todos los ciudadanos a todos los fármacos? Son algunas de las cuestiones que ha planteado la conferencia “Acceso a los nuevos fármacos. ¿Podremos tratar a todos los pacientes?” celebrada ayer 25 de marzo en el marco de Infarma Barcelona 2015.
“No podemos dejar de tratar a los pacientes con los tratamientos más innovadores”. Así de contundente se ha mostrado José Ramón Luis Yagüe, director delDepartamento de Relaciones con las Comunidades Autónomas de Farmaindustria. “Es imprescindible incorporar la innovación para ofrecer calidad y una respuesta eficaz al paciente o de lo contrario pondremos en peligro el sistema nacional de salud”, ha añadido.
Xavier Aldeguer, coordinador y jefe de Digestivo del Hospital Josep Trueta de Girona, ha afirmado que “el caso de la hepatitis C ha puesto en evidencia que el sistema no funciona y que existe una falta de planificación”. El especialista del Josep Trueta de Girona ha expresado la necesidad de aprender de esta situación para “lo que pueda venir”. También ha reclamado la creación de un nuevo paradigma que reconsidere el papel de las guías clínicas, el informe terapéutico y el nuevo lobby del paciente para afrontar este tipo de situaciones.
El representante de Farmaindustria ha destacado la importancia de la innovación en la investigación y ha reconocido que es larga, costosa y arriesgada. “El desarrollo de un fármaco supone de 12 a 13 años y unos 7 millones de horas de investigación”.
Los fármacos innovadores tienen una cuota de mercado en las farmacias españolas de un 2,8%. Según Yagüe, para mejorar esta situación se requiere la creación de “nuevos modelos que aseguren el acceso a los pacientes y la financiación, que supondrán un cambio en la comercialización tradicional” y plantea establecer fórmulas que han de ser “eficaces y aplicar la imaginación”.
Yagüe propone financiar el gasto con los recursos disponibles de la reducción del gasto sanitario, “los ahorros derivados de las medidas de racionalización del gasto farmacéutico deberían financiar la innovación”, ha reclamado. “Mientras el gasto sanitario ha subido, el gasto en la oficina de farmacia ha disminuido un 23,3%” ha señalado.
Para Antoni Gilabert,director de la Gerencia de la Farmacia y del Medicamento del CatSalut, “la innovación y la sostenibilidad es igual a gestionar la incertidumbre, esto debe producirse a través de establecer criterios de utilización, monitorizar los resultados y compartir el riesgo”.Gracias a la metodología, Gilabert cree que “podremos evaluar la eficacia del medicamento” que debe estar comparada respecto a la eficacia de otros fármacos, su coste… para poder identificar el tratamiento que mejor funciona.
Los pacientes cada vez están más informados y disponen de más herramientas para organizarse, como por ejemplo, las redes sociales. En este sentido el Dr. Aldeguer ha mostrado cómo esta situación está provocando un cambio en el sistema. Ya no es sólo el médico quien evalúa al paciente, sino que ahora los pacientes adoptan un rol más activo que provoca una relación bidereccional médico-paciente. Los usuarios actuales se organizan a través de las redes sociales, están más informados y demandan recibir los mejores tratamientos.
