Actúa como un potente regulador del sistema nervioso central.
Pranarôm, referente en aromaterapia científica y experto en aceites esenciales 100% puros y naturales, presenta su aceite esencial de yuzu. El yuzu es un árbol cítrico de la familia de las rutáceas. Es originario de China pero se ha aclimatado y desde hace siglos crece en Japón, donde el uso ...
Pranarôm, referente en aromaterapia científica y experto en aceites esenciales 100% puros y naturales, presenta su aceite esencial de yuzu. El yuzu es un árbol cítrico de la familia de las rutáceas. Es originario de China pero se ha aclimatado y desde hace siglos crece en Japón, donde el uso culinario de su fruto está muy extendido. Ahora su fruto se encuentra incluso en la costa mediterránea, incluyendo España.
Como toda la planta de la familia de las Rutáceas, los árboles de yuzu son de hoja perenne y de sus flores blancas emanan un exquisito aroma. El fruto del yuzu es similar a un pomelo de color verde, pero de menor tamaño. Tras la maduración adquiere un color amarillo brillante. La corteza, áspera, presenta ciertas protuberancias. Su pulpa posee un gusto amargo que recuerda al pomelo, pero con toques ácidos. A nivel nutricional, cabe destacar su riqueza en vitamina C, otros antioxidantes y diversos ácidos orgánicos.
A diferencia de las esencias obtenidas por presión mecánica de cáscaras de otros cítricos, el yuzu se destila, obteniendo un aceite esencial quimiotipado de primera calidad. La consecuencia principal es que el aceite esencial de yuzu no contiene cumarinas y, por tanto, no es fotosensibilizante. Además su perfume es exquisito, intenso y fresco, amargo y exultante. Una mezcla de profundidad y frescura.
Las propiedades principales: regulador potente del sistema nervioso central como tranquilizante, sedante, relajante, somnífero; calmante del sistema nervioso simpático; antiséptico atmosférico y tónico digestivo: eupéptico, laxante suave.
Se utiliza tradicionalmente para el asma nervioso, opresión respiratoria, disnea, estrés, agitación, excitación, cólera, tristeza, insomnio, angustia, ansiedad, trastornos del ritmo cardíaco: palpitaciones, hipertensión, para las comidas copiosas, gases, estreñimiento ligero, para la piel mixta y grasa: acné, seborrea…
