El Congreso BME Global Pharma 2016 puso el broche final el pasado jueves. Alrededor de 300 managers de esta industria debatieron sobre las soluciones innovadoras para aumentar la eficiencia de las cadenas de suministro.
Las grandes tendencias globales en el campo de la logística están planteando nuevos y relevantes retos para las empresas farmacéuticas y se han convertido en una “piedra de toque” para toda la industria. Los pacientes son cada vez más importantes y son actores principales en los cambios que las cadenas ...
Las grandes tendencias globales en el campo de la logística están planteando nuevos y relevantes retos para las empresas farmacéuticas y se han convertido en una “piedra de toque” para toda la industria. Los pacientes son cada vez más importantes y son actores principales en los cambios que las cadenas de suministro deben afrontar. Estas declaraciones reflejan el resumen del I Congreso BME Global Pharma Supply Chain (foto, BME / Jochen Günther), que llegó a su fin el pasado jueves en Frankfurt. Alrededor de 300 gerentes y managers del sector de las cadenas de abastecimiento debatieron sobre las soluciones innovadoras para aumentar la eficiencia de las cadenas de suministro. Las compañías farmacéuticas que participaron en el congreso representan una cuota de mercado de casi el 7%. Es el caso de empresas como Pfizer, Merck o Boehringer Ingelheim, entre otras.
En el evento, ponentes “first class” de la industria farmacéutica llevaron a cabo decenas de presentaciones en las que explicaron la enorme necesidad de adoptar medidas con el fin de lograr el objetivo a largo plazo de la utilización de una cadena de suministro innovadora y orientada al paciente para asegurar el acceso al suministro mundial de productos farmacéuticos. "Cada año, millones de personas son víctimas de enfermedades graves como el Ébola, VIH o malaria, a pesar de que en realidad hay suficientes medicamentos y vacunas eficaces disponibles", aseguró Christoph Feldmann, director general de la Asociación para la Gestión de la Cadena de Suministro, Compras y Logística (BME), en su discurso de clausura. “Una de las razones detrás de este déficit es la ineficiencia de las cadenas de suministro, sobre todo cuando se trata de los últimos metros cruciales previos a que los productos farmacéuticos lleguen a los pacientes".
En su ponencia, Graham Inglis, responsable de desarrollo del proveedor de logística DHL, representó los puntos de vista de muchos participantes en el congreso declarando que la industria farmacéutica tiene que hacer un uso más intenso de las experiencias de otras industrias como la industria del automóvil, la energía y la alta tecnología, con el fin de aumentar la eficiencia de las cadenas de suministro. Inglis habló sobre las “Mega tendencias que ya están empezando a tener un impacto plantean importantes retos para todas las áreas de la economía”. Un ejemplo mencionado por Inglis fue la creciente avalancha de datos o Big Data. Mientras que se intercambiaron un total de cerca de 4,4 billones de gigabytes a nivel mundial en el año 2016, Inglis sugirió que este total se elevará a un máximo de 44 billones para 2020.
De acuerdo con Inglis, este desarrollo, junto con el rápido crecimiento de la densidad de la población y el progreso rápido en términos de la ciencia y la tecnología, tendrá un impacto directo en las cadenas de suministro de la industria farmacéutica. También quiso explicar que los datos demográficos ya están influyendo en los patrones de enfermedad y la demanda de productos farmacéuticos. Un ejemplo de este tipo de influencias es el hecho de que en 2013, un total de 14,1 millones de nuevos casos de cáncer se registraron en todo el mundo y en el año 2030, los expertos esperan que esta cifra aumente a 21,7 millones.
En el congreso, además, se llegó a la conclusión de que la prestación de mejores servicios de salud para la población mundial sólo puede lograrse en el caso de una cooperación más estrecha entre todos los eslabones de la cadena de valor.
