La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) ha expresado este viernes, por boca de sus secretario general, Luis de Palacio, la nueva estrategia de la entidad de cara a ser mejor percibida por la sociedad a la que sirve, mejorando su comunicación con instituciones como, por ejemplo, los colegios de farmacéuticos.
Luis María de Palacio Guerrero, secretario general de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) aseguraba este viernes, 11 de marzo, su voluntad de dar más relieve social e institucional a su labor patronal. Incrementando el trabajo realizado desde hace 11 años por el Observatorio del Medicamento. Por ello, la ...
Luis María de Palacio Guerrero, secretario general de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) aseguraba este viernes, 11 de marzo, su voluntad de dar más relieve social e institucional a su labor patronal. Incrementando el trabajo realizado desde hace 11 años por el Observatorio del Medicamento. Por ello, la federación amplificará los datos económicos, de empleo y valoración por parte de los ciudadanos que corresponden a las oficinas de Farmacia. Microempresas que, de titularidad 100% privada, cumplen una función social y asistencial de primer orden. Ya que, según razonó De Palacio, si un día desaparecieran de golpe todas las más de 22.800 farmacias, sería un colapso absoluto y la salud de los ciudadanos retrocedería a niveles inimaginables.
El secretario general también puso en valor que la red de farmacias se extiende por todo el territorio nacional, como hecho diferencial frente a la distribución mucho menos homogénea de otros países. Destacó también el directivo de la patronal que las oficinas dan empleo, directo e indirecto a 100.000 personas, de las cuales la mitad aproximadamente son farmacéuticos, con una proporción de empleo femenino que se acerca al 80%. Con estos rasgos de empleabilidad, por cualificación y condición femenina, es posible, según De Palacio atender cada día en el país la cifra de 3.000 visitas. Un volumen conseguido mediante 150 visitas de media a cada farmacia. 150 oportunidades de aliviar los problemas de salud de las personas, trabajar por la prevención de la enfermedad, estimular el bienestar de los ciudadanos y ofrecer siempre un buen consejo experto. Unos datos que además se refuerzan con uno de los mayores índices de farmacias por habitante dentro del contexto europeo.
También expresó sus preferencias De Palacio, al rechazar el término “gasto” farmacéutico, prefiriendo usar en su lugar el concepto de “suministro”, haciendo una clara analogía con la luz eléctrica doméstica. Habiendo sido este suministro el capítulo más castigado durante los recortes sanitarios, contando con la cooperación silente y sufrida de los farmacéuticos.
En este modelo de Farmacia que no se debe cambiar y que, incluso se podría exportar, la sostenibilidad todavía no es problema resuelto. El hecho de que se trate de establecimientos netamente privados hace que no perciban subvención alguna salvo el caso de las farmacias VEC. Efectivamente, las oficinas en situación de Viabilidad Económica Comprometida, las ayudas han servido más que otra cosa para hacer patente la precariedad de numerosos establecimientos en medios como el rural, donde cumplen una función social prácticamente sin recompensa alguna. Funcionado como si fueran ONGs, sin ánimo de lucro.
Otro de los palos tocados por Luis de Palacio fue el siempre doloroso asunto de los impagos. Según el secretario general, los plazos de cobro "van por barrios". Habiendo CCAA donde las administraciones se toman en serio la necesidad de llevar los pagos en orden, y otras no tanto. Las más sensibles a esta problemática han previsto sistemas de compensación para momentos de crisis, pero otras simplemente tardan mucho en pagar. Una situación muy desfavorable para los farmacéuticos, profesionales que tributan por el IPPF, dentro de una actividad que es su única generadora de renta y para la que no tienen más garantía que su propio patrimonio personal. Mientras que en algunas comunidades autónomas, como en la de Madrid, todavía no hay histórico de impagos, en otras, como Cataluña, por ejemplo la situación se ha cronificado, produciéndose desde hace prácticamente un lustro retrasos en los cobros que van de los 2 a los 4 ó 3 meses.
Esta tensión financiera es especialmente perceptible en los stocks. Dentro de una rotación de 6 veces en almacén, el impago durante la tercera parte del año, por ejemplo, obliga a las farmacias a financiar dicho almacén, en solitario o con auxilio bancario y sus correspondientes intereses. Afectando no sólo a la economía de los farmacéuticos titulares, sino potencialmente también a sus empleados, que suelen ser entre 2 y 2,5 por cada farmacia.
Haciendo historia reciente, De Palacio situó en punto más alto de la facturación farmacéutica en el año 2011, dándose la más baja en lo que va del siglo XXI, tan sólo dos años más tarde. Con esta caída que superó el 25% en apenas 24 meses, los precios de medicamentos para procesos agudos se han visto muy erosionados, arrastrando también los de los genéricos. Se dan casos tan extremos, razonó el directivo patronal, como que hay tratamientos mensuales completos que apenas se acercan a los 2 euros de precio. Situación que se podría enmendar si volvieran a dispensación en oficinas de Farmacia buena parte de los medicamentos de dispensación hospitalaria que, según de Palacio, salieron de su órbita por decisiones administrativas meramente económicas.
En cuanto a los nuevos retos que tiene FEFE planteados, De Palacio aseguró que desde que en 1983 echara a andar la federación, ha llegado la hora de mejorar su organización interna, potenciando también su proyección externa, en comunicación con otras entidades como, por ejemplo, los colegios de farmacéuticos. Para seguir dando siempre la voz a los titulares de farmacias y los profesionales farmacéuticos.
PIE DE FOTO: Luis María de Palacio Guerrero, secretario general de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE)
