"Los cambios han impulsado una farmacia más profesional"

Lleva 18 años trabajando junto a su madre para ofrecer el mejor servicio a los vecinos de uno de los barrios más tradicionales de Santander. María Rita Zubizarreta dice sentirse satisfecha con su profesión, y asegura que la mayor recompensa es ver cómo mejoran los pacientes.“El trato con el público es muy reconfortante y la relación de confianza que se establece con el cliente nos permite ofrecer una atención personalizada”.

Son muchos los cambios que ha experimentado la farmacia con respecto a hace unos años, pero, según ella, en su mayoría se han orientado a buscar la excelencia en el servicio. “La llegada de las nuevas tecnologías, la receta electrónica, los cursos de formación del COF y los estudios posgrado universitarios, han impulsado que la farmacia sea cada día más profesional”.

Precisamente por esta razón es importante que los profesionales estén cualificados. “El usuario cada vez está más informado y demanda una prestación más completa e integral. Esto nos empuja a estar al día de todas las novedades terapéuticas, los nuevos tratamientos, etc., y para ello la formación es esencial”. La preparación de los farmacéuticos entendida como un valor añadido, permite a su vez la sostenibilidad de la farmacia. No en vano, se trata de una inversión a largo plazo que repercute en el ahorro del sistema de salud pública, ya que muchos de los ingresos hospitalarios se podrían evitar mediante una campaña de prevención y detección a través de la farmacia.

La especialización es otro de los aspectos clave para el futuro del sector. En este sentido, resulta esencial incorporar a la farmacia nuevos servicios de salud que permitan una mayor adaptación a las necesidades de la sociedad. “A pesar de que la mayoría de las ventas se corresponden con el medicamento, estamos introduciendo otras prestaciones como la dispensación de metadona, los SPDs, el consejo nutricional, o la prueba del VIH. Se trata de servicios remunerados por la consejería y de participación voluntaria acreditados por el COF”.

En cuanto a la incidencia de los recortes en Cantabria, esta farmacéutica asegura que la situación no ha sido tan dramática como la que se ha vivido en otras comunidades autónomas con la incidencia que han producido los impagos sobre la economía de la farmacia. “Llevamos muchos años aportando valor al sistema nacional de salud, y, sin embargo, hemos vivido una época a golpe de real decreto. Esperemos que en este año haya mayor estabilidad, puesto que existen oficinas que se encuentran en una situación crítica”.

Se despide de nosotros con un mensaje optimista, confía en un futuro próspero para la farmacia y en las fortalezas del sector para salir adelante. “Estamos en un escenario de continuo cambio, en el que las demandas del paciente son cada vez más exigentes. Sin embargo, estoy segura de que sabremos adaptarnos a los nuevos retos que nos plantea el futuro, centrándonos en crear una farmacia cada vez más asistencial”.