En “Packaging farmacéutico & serialización” se trató el proceso al que deberá adaptarse la industria farmacéutica para cumplir con los objetivos impuestos por Europa.
Con motivo de la entrada en vigor en febrero de 2019 del reglamento europeo antifalsificación de fármacos, Madrid acogió el pasado jueves la conferencia “Packaging farmacéutico & serialización”. En ella, diversos expertos del sector, expusieron los puntos a seguir en el proceso de adaptación de la industria de cara a ...
Con motivo de la entrada en vigor en febrero de 2019 del reglamento europeo antifalsificación de fármacos, Madrid acogió el pasado jueves la conferencia “Packaging farmacéutico & serialización”. En ella, diversos expertos del sector, expusieron los puntos a seguir en el proceso de adaptación de la industria de cara a cumplir con los requisitos que la Comisión Europea reclama y que deben ponerse en marcha en los próximos tres años.
Para desarrollar y garantizar que la normativa se cumpla, la Unión Europea formó en 2015 la European Medicines Verification Organisation (EMVO), un organismo formado por las diferentes patas del sector farmacéutico del continente y que preside Sonia Ruiz Morán, ponente en la cita celebrada en la capital.
Ruiz Morán aseguró ayer que “dos años es el tiempo mínimo que necesitan los países para llevar a cabo el proceso” de adaptación a los requerimientos de la Comisión Europea, por lo que es necesario que los 32 estados adscritos a la normativa empiecen a tomar en consideración los procesos en 2017.
La estructura acordada por EMVO y que cuenta con el beneplácito de Europa exige que los fabricantes de fármacos envíen los datos de los medicamentos incluidos en el código de serialización que llevarán los envases a una central europea que certificará su validez para así controlar las posibles falsificaciones. Los distribuidores y las farmacias serán los encargados de la verificación sistemática. Tanto los fabricantes como los establecimientos y distribuidores tendrán que hacerse cargo de los gastos que conllevan la instalación del material necesario para cumplir el proceso.
Aunque España se encuentra a la cola del proceso de implantación, Ruiz Román declaró que “vamos lentos pero seguros” y que la hoja de ruta marcada hará posible que en septiembre se negocie con los proveedores tecnológicos que se encargarán de instalar el sistema y que en 2017 se comenzará a implantar la tecnología con la idea de estar listos de cara a 2019.