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el farmacéutico | 24 Mónica Franco (Huesca) El vínculoque se crea entre el paciente y el bo- ticario es, cuantomenos, especial. “Se trata de una relación de con anza que no ha cambiado nada a lo largo de los más de 25 años de profe- sión, aunque sí han cambiado los escenarios y las personas durante estos años”. Mª José regenta su botica en Fraga, un muni- cipio con encanto de casi 15.000 habitantes. “Procuro dar una atención personalizada sin tener en cuenta el tiempo que dedico. Y éste es precisamente un valor en alza que debemos cuidar los farmacéuticos”. Por la farmaciapasanvecinosyamigos. “Hemos conformado un equipo implicado en la forma- ción, profesionalidad y con un gran capital hu- manoquehacequeel clientesesientasatisfecho en sus necesidades. También estamos siempre atentos a los cambios evolutivos en laprofesión para poder adaptarnos a ellos”. Y es que el modelo de farmacia ha cambiado, ymucho, segúnMª José. “Hemos sabidoadap- tarnos a los innumerables cambios que se han producidoen losúltimosaños yestamos encon- stante evolución en función de las necesidades de lapoblación”. Una farmaciamoderna, capaz de salir fortalecida en cada transformación, pero una farmacia cada vez más asistencial. “Debemoscontinuaravanzandoenaspectosque generen bienestar, como por ejemplo las cam- pañas sanitarias enmejora de la salud pública”. Aportación indudable, la del farmacéutico, tanto al sistema como a la sociedad que im- plica el desarrollo de nuevos servicios. “Hoy en día, el fundamento de la botica son los me- dicamentos y la saludde los pacientes, para ello empiezan a formar parte de la farmacia comu- nitaria los serviciosprofesionalesquemejoran la efectividadycumplimientodelostratamientosy convierten a la farmacia en un centro sanitario dirigido por un profesional sanitario”. Así es, la clave está en no perder la razón de ser de la farmacia: el medicamento, pero al tiempo, incorporar servicios que aporten va- lor. “Servicios como los SPD, la deshabituación tabáquica o el análisis cardiovascular forman parte de nuestro día a día, aunque todavía quedamucho camino que recorrer”. Precisamente la gran apuesta de la farmacia del futuro son los servicios profesionales. “A la sostenibilidad de la farmacia todavía le queda un largo camino que recorrer, para ello la Administración debe reconocer el trabajo conjunto de todos los profesionales sanitarios –médicos, farmacéuticos, etc. –, por el bien de la salud de los paciente s”. Esto colisiona con medidas de recortes que “han in uido de forma importante en la via- bilidad de muchas farmacias españolas, y en mi CCAA en concreto son un factor a tener en cuenta, ya que tenemos un gran número de farmacias rurales que atienden poblaciones de un número reducido de habitantes a las que les cuesta sobrevivir con los recortes, impagos, vías alternativas de distribución de medica- mentos y bajadas de precios, además de la dispersión de la población”. Mª José plantea que los re- cortes, cuando son necesarios, deben ser proporcionales a la viabilidad de cada sector analizando el marco de actuación y su repercusión. Es el caso, por ejemplo, del gasto hospitalario. Por tanto, un futuro de cambios a todos losniveles: con farma- cias comunitarias que están comprometidas conelbuenhaceryconlasociedad;conproyec- tos innovadores a nivel tecnológico dando se- guridadal ciudadanoal veri car la trazabilidad de los medicamentos y la autenticidad de la receta privada en formatopapel incorporando el código de veri cación electrónica CVE; con servicios profesionales como deshabituación tabáquica, SPDquegaranticenunuso racional del medicamento así como un cumplimiento del tratamiento y un control del gasto sanita- rio con servicios que buscan una mejora de la salud pública; con mensajes educativos a la poblaciónconel ndemodi cardeterminados comportamientos en pro de una mejora de la salud de la sociedad. “La Administración debe reconocer el trabajo conjunto de todos los profesionales sanitarios por el bien de la salud de los pacientes” Eduardo Fernández (Zaragoza) Eduardo comenzó en la profesión en 2011 haciendo una sustitución por vacaciones en un pueblo de la provincia de Zaragoza, desde entonces no ha dejado de ejercer, tanto en el medio rural como en el urbano . “Lo que más me gusta es el trato cercano y directo con el paciente, atendiendo y solu- cionando sus dudas e intentando ofrecer el mejor consejo farmacéutico posible”. A su botica situada en Ainzón acude un amplio perfil de clientes, tanto por edad como por tratamientos. “Aún así, predo- minan los mayores polimedicados con tratamientos crónicos, como en la mayoría de los pueblos, debido al envejecimiento de la población y a la despoblación”. El municipio, de poco más de mil habitan- tes, tiene mucha vida. “Para mí la principal ventaja es el ritmo de la vida del pueblo, alejado de las prisas y del estrés de algunas farmacias urbanas en las que he ejercido, y un aumento de cercanía en la interacción farmacéutico-paciente y farmacéutico-m édi- co ”. Sin duda, una farmacia que vive a pie de calle, y por tanto, en continuo contacto con todos los agentes que intervienen en la salud del paciente. >> “Debemos hacer valer nuestra formación como profesionales sanitarios especialistas del medicamento, no vendedores de bazar”

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