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el farmacéutico | 26 Juan Jiménez (Zaragoza) Viajamos hasta Bardallur, unmunicipio deme- nos de 500 habitantes, para conocer la botica de Juan con más de 200 años de antigüedad. “Nuestra historia comienza en 1980 cuando mi madre llega como titular. Además de tener las funciones como farmacéuticacomunitaria tenía otrasfuncionesrelacionadasconlasaludpública, comoinspeccionessanitarias,cursosdemanipu- ladores de alimentos, control de potabilizadoras deaguas etc., loque favorecíaunaestrechacola- boración entre los profesionales sanitarios, algo quetodavíahoysemantieneentrefarmacéutico, médico y enfermera”. Juan comenzó como titular en la o cina de farmacia en 2019 cuando se jubiló su madre. Anteriormente había desarrollado su carrera profesional como farmacéutico adjunto en otras farmaciasdeZaragoza. “Elper ldelcliente queacudea laboticaes el deunapersona jubila- da de edad avanzada y, como consecuencia, los productos que mayoritariamente se dispensan sonmedicamentos por encimadeotros servicios como nutrición o dermofarmacia”. Sinduda, la farmacia rural es la farmaciaencon- tinuocontactocon losvecinos, con losamigosy con los familiares. “Una de las cosas quemásme satisfacedemilaborcomoprofesionalfarmacéut- icoesverlacon anzaquetieneelpacienteennoso- tros comoagentes sanitarios y suagradecimiento por nuestro consejo”. Claro está, esta con anza depositadaenelprofesionalfarmacéuticoayuda a conocer mejor al cliente y saber si tiene algún problema relacionado con el medicamento. “Medidas comoel desabastecimientonogeneran másqueinquietudentrelospacientes,quemuchas veces no entienden por qué el medicamento que llevan tomando toda lavidaahorano lo envíen”. En la farmacia rural, con una población en- vejecida, polimedicada y con gran número de crónicos,esnecesarioincorporarlosSPDs. “Poner enfuncionamientoestesistemapersonalizadode dosi caciónaportamuchosbene ciosalpaciente, evita errores en la tomademedicación y favorece laadherencia terapéutica”. Para asegurar servicios de calidad y una pre- paración actualizada se necesita formación. “El farmacéutico tiene que estar en constante formación para poder desarrollar una farmacia asistencial conunseguimientopersonalizadode tratamiento farmacológico de calidad”. Juanveelfuturodelafarmaciaruralcomplicado y algo incierto. “El envejecimiento demográ co de los núcleos rurales, junto con la despoblación y la baja natalidad, están provocando el cierre de servicios básicos, entre los que se encuentran las farmacias”, asegura, y concluye: “Desde las farmacias seguimos luchando para que esto no ocurraofreciendounserviciodecalidadenelque nohayadiferenciaentreunaciudadyunpueblo”. Esto siempre ha sido así, pero nos advierte de los cambios “abismales” que ha experi- mentado la antigua botica. “Uno de los más importantes fue el salto a la receta electrónica, que nos ha facilitado las cosas, pero ante el que también he aprendido a saber hacer frente cuando no funciona como debe, no salen las medicaciones, etc.”. Y otros cambios han ido a peor, “como la continua rebajade los precios de losmedicamentos por las políticade control del gasto sanitario, y que sólo afectan a la o cina de farmacia que es el sector más controlado”. Y es que la facturación de su farmacia de- pende del medicamento. “Aunque también hemos implementado las líneas de parafar- macia neonatal e infantil, así como las de dermocosmética, que están teniendo una buena aceptación”. Eduardo se esfuerza día a día en no perder de vista “nuestra condición de establecimiento sanitario, por lo que pro- curomantener unos estándares de calidad de atención farmacéutica y de productos acordes con loque representaunao cinade farmacia”. >> “Medidas como el desabastecimiento generan inquietud entre los pacientes” Ante la pregunta de si representan estos servicios el futuro de la farmacia, “son parte esencial del mismo, pero debemos ponernos de acuerdo entre profesionales y estandarizar ciertos servicios como son lapreparaciónde un SPD, seguimientoFTyotros que en los próximos años se puedan implementar con honorarios estipulados”, advierte, y concluye: “Lo que no puede ser es querer dar estos servicios sin unos honorarios regulados, como se hace actual- mente. Si pretendemos disponer de servicios profesionales de calidad y que transmitan con anza, éstos deben ser facturados de igual manera en cualquier o cina de farmacia”. Se despide de nosotros este buen titular con mucha esperanza e ilusión, como le gusta de nirse. “Debemos hacer valer nue- stra formación como profesionales sanitarios especialistas del medicamento, no vendedores de bazar. Así se evitaría una deriva demasiado comercial en nuestras o cinas de farmacia. De otra forma, en mi opinión, nos convertiremos en simples tiendas”.

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