IMFarmacias_103

| 90 gestión el 2018 como un año con los “retornos en bajos históricos” . Tras diez años de análisis, la organización ha corroborado el declive en 2019, manifestando la necesidad de un cambio en el enfoque del I+D de la industria. El informe revela que el retorno sobre la inversión sufrió una leve caída del 0,1% en 2019 respecto a 2018. En el cómputo general, este indicador acumula un descenso del 8,3% desde 2010, cuando el sector reflejaba una rentabilidad en I+D del 10,1% tras la realización del primer estudio. Las causas, indica el estudio, son el encarecimiento del desarrollo de nuevos fármacos, al mismo tiempo que el ‘target’ al que van dirigidos es más reducido. Las compañías farmacéuticas y biotecnológicas, de este modo, necesitan reducir los costes de su I+D o incrementar el valor de sus inversiones a largo plazo para mejorar su produc- tividad. 800 millones más para desarrollar un nuevo fármaco El coste medio para desarrollar y comercializar un nuevo medi- camento en 2019 aumentó cerca de un 70% desde 2010, alcan- zando los 1.981 millones de dólares. Este dato representa un encarecimiento de 800 millones de dólares por fármaco desde el lanzamiento del primer estudio, cuando era de 1.188 millones. Aparte de los costes para producir un nuevo fármaco, Deloitte también analiza las ventas esperadas de estos activos una vez lanzados. Así, las predicciones de ventas por activo también experimentaron un declive en 2019: por primera vez, las ventas esperadas disminuyeron hasta los 376 millones de dólares, más de la mitad que a principios de la década, y bajaron de los 400 millones de dólares por primera vez en diez años. Pero, ¿cuáles son los medicamentos en los que se centran dichas compañías? Hasta la década de 1990, con la excepción de las vacunas, el desarrollo de medicamentos se centró casi por com- pleto en pequeñas moléculas sintetizadas químicamente, que hoy todavía representan el 90% de los medicamentos en el mercado. Sin embargo, Deloitte sugiere que las terapias anticuerpo son, en la actualidad, las modalidades de medicamentos más va- liosas, sobrepasando a las de moléculas pequeñas: si en 2010 las terapias anticuerpo representaban el 39% de las ventas, en 2019 aumentaron hasta el 47%. El estudio de Deloitte establece las modalidades de ‘next gen’ como las futuras impulsoras de la innovación en biofarmacia. Las compañías, señala el análisis, se enfocan cada vez más en estas modalidades, especialmente en torno a las terapias celulares y genéticas ex vivo . Adaptarse o morir En el futuro, el enfoque de la I+D de las industrias biofarmacéuticas deberá adaptarse. La evolución de los resultados de la serie de estudios elaborados por Deloitte refleja que el sector reclama un replanteamiento y una transformación de los modelos tradicio- nales, con el objetivo de mantenerse como uno de los motores principales de los sistemas de salud. Para ello, este último informe señala la innovación como la palanca de cambio clave para revertir esta tendencia. El aumento de la productividad en I+D, el ajuste de costes de pro- ducción y comercialización de medicamentos, la extensión de los requisitos de los órganos regulatorios y los exigentes obstáculos de reembolso son algunos de los principales retos que impulsan este proceso de transformación. Además, en los últimos diez años, han entrado en el sector “nuevos competidores” en busca de pa- cientes y, cada vez más, en busca de los datos de esos pacientes. Las ‘big tech’, así como las startups, están implementando herra- mientas digitales complejas y algoritmos para mejorar la salud de las personas. Por ello, es vital que las farmacéuticas aprovechen las oportunidades que ofrecen la transformación digital y las nuevas tecnologías para adaptarse a las demandas del futuro de la salud. Cambio de las fuentes de innovación Al mismo tiempo, los nuevos tratamientos innovadores y una pre- cisión cada vez mayor de la información sobre las enfermedades han creado la necesidad de nuevos modelos de I+D, donde la medicina sea más participativa, preventiva y personalizada. Jorge Bagán destaca que“ existen diferentes vías de innovación para trans- formar los modelos de I+D en este sector, como la apuesta por una mayor especialización terapéutica, la colaboración entre compañías a través de fusiones y adquisiciones de startups o nuevos agentes, la implementación y el uso de nuevas tecnologías que permitan ace- lerar y mejorar la eficacia de la actividad y los resultados, así como la disrupción en el diseño de los modelos operativos y de talento” . La industria farmacéutica de gran capitalización se basa cada vez más en fusiones y adquisiciones: en 2019, un 33% de las ventas previstas fueron derivadas de adquisiciones. Las compañías más especializadas se están asociando cada vez más para acceder a la capacidad y a la innovación, con un 26% de las ventas previstas de codesarrollo el pasado año. Jorge Bagán recuerda, por otro lado, que “el entorno de presión presupuestaria en los sistemas públicos de salud y la complejidad creciente en el desarrollo de nuevos fármacos con resultados diferenciales son factores que complican –y compli- carán– más si cabe la recuperación a futuro de la innovación” . Medicamentos ‘next gen’ Las nuevas modalidades de “próxima generación”, o ‘next gen’, son lasquedirigirán la innovaciónde la industria farmacéuticaen los próximos años, según el estudiodeDeloitte. Recientemente, las terapias genéticas y celulares ex vivo (donde las células son genéticamentemodificadas fueradel organismo) hangenerado interéspor supotencial paracurarenfermedadesquehastaahora eran incurables. Se prevé que las terapias genéticas y celulares exvivo alcancen los 3.000millones dedólares enventas en2022. En la actualidad, lamayor parte de estemercadoproviene de las terapiasconcélulasTdel receptordeantígenoquimérico(CAR-T). Del mismo modo, las terapias génicas y los oligonucleótidos antisentido también están a punto de despegar en la industria farmacéutica. EL COSTE MEDIO PARA DESARROLLAR Y COMERCIALIZAR UN NUEVO MEDICAMENTO EN 2019 AUMENTÓ UN 70%DESDE 2010