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el farmacéutico | 20 >> Carmela Llorente (Badajoz) Carmela lleva el o cio de farmacéutica con orgullo y pasión. Es la mayor de cinco herma- nos de padres farmacéuticos. “Las esperanzas estaban puestas en mí para que continuara la saga, por lo que llegué a la profesión en parte por tradición, pero tambiénpor casualidad. Está claro que no por voluntad y por vocación desde mi nacimiento”. Cuando estaba acabando la carrera de Farma- cia, esta experimentada farmacéutica supo que iban a traspasar una farmacia del barrio. Fue en 1993, y allí sigue desde entonces. “Cuando éramos pequeños, ydada la tradición familiar, hacíamos mucha rebotica. Recuerdo que los cincohermanos siempre ayudábamos a mi padre a preparar los pedidos”. Labotica actual está situada al otro ladodel río Guadiana “por loque a veces parece como si no estuvieras en Badajoz, porque hay que cruzar el puente”. Un barrio lleno de vida y de ambien- te. “El barrio tiene un ritmo propio. Siendo una farmacia urbana, tiene connotaciones de rural. Eso se nota por ejemplo en la atención, conoce- mos perfectamente a todos nuestros pacientes a los que llamamos por su nombre”. Trato muy personalizado que el cliente sabe reconocer. “Conozco al barrio entero, los farmacéuticos somos muy visibles y estamos muy accesibles a la gente de a pie”. Sin duda, ello ha sido gracias también a los avances tecnológicos. “La receta electrónica fueunpuntode in exiónen laprofesión, cambió mucho el modelo de farmacia existente. Antes, por ejemplo, una farmacia destacaba por su buena ubicación, por su cercanía al centro Augusto Aparicio (Badajoz) Augusto llevamás de 20 años detrás del mos- trador de una farmacia rural, por lo que sabe bien lo que se trae entre manos. Nos habla desde la experiencia, la experiencia de estar al servicio de los vecinos del pueblo desde 1993. Montijo, que se encuentra a medio camino entreMérida y Badajoz, supera los 15 mil habitantes, por lo que la labor del farma- céutico es esencial. “Me dediqué a la farmacia por tradición familiar,mis padres ymi hermana también son farmacéuticos, y amí siempreme atrajo elmundode la farmacia. Así que cuando mi padre se jubiló compré su farmacia, y aquí llevamos 23 años”. Gran experimentado en su profesión, ha vivido toda su infancia en la antigua botica. de salud, ahora, sin embargo, ya no obliga al paciente a tener que ir con tanta frecuencia al centro de salud, y por lo tanto le posibilita elegir la farmacia quemás le guste: por el trato, por el equipo,porlaespecialización,etc.”. Ende nitiva, da la opción de destacar como farmacia por méritos y por los conocimientos a la hora de dar un consejo, más que por la ubicación. Firme defensora del medicamento, Carmela es vocal de dermofarmacia en el COF de Badajoz. “Somos especialistas en el cuidado de la piel, pero eso no es óbice para que haya aún muchasáreas en lasque tenemosque trabajar y queestánrelacionadasconelmedicamento”. Ya pesar de la crisis del coronavirus, los farmacéu- ticos siguen haciendo lo que han hecho toda la vida: dedicarse a cuidar de sus pacientes y desvivirse por su salud. “A raíz de esta crisis estamos recibiendo las alabanzas que siempre hemosmerecidoporque seguimos haciendo lo mismo que hace unos meses,nohemosbajado la guardia”. Y es que los farma- céuticos están, según Carmela, desaprove- chados. “Somos los sa- nitarios más cercanos a la población y los que más tiempo dedicamos al paciente. Por esoecho en falta que tengamos un mayor feedback con el médico con respecto a la información que conocemos del paciente. De esta forma, mejoraríamos por ejemplo la adherencia al tratamiento”. En suma, hace falta la creación de un equipo multidisciplinar que esté orientadopor y para el paciente. “Veo el futuro con optimismo, pero no debemos perder el per l del medicamento. Tenemos que potenciar el medicamento y los servicios que vayan siempre vinculados a éste”. En cuanto al balance de todos estos años: “Para mí el mayor regalo es mi clientela y mi equipo. Todos juntos hacemos una cosa sólida, brillante, y en el barrio nos quieren y nosotros queremos al barrio. Esta es una de las cosas grandes que agradezco ami profesión”. “Se han descongestionado los centros de salud, y, en definitiva, le hemos facilitado mucho las cosas a la sociedad” “Somos los sanitarios más cercanos a la población y los que más tiempo dedicamos al paciente” “Mi madre tenía la farmacia en Badajoz y allí nos íbamos a hacer las tareas y a jugar. Nada tiene que ver esa farmacia con lade hoy endía”. Los mayores cambios se han producido a nivel tecnológico e informático, pero algo más. “Si bien es cierto que la farmacia sigue siendo muy parecida en el trato y el consejo con la gente, también lo es que actualmente trabajamos con más eficacia gracias a los medios técnicos”. Augusto ha vivido muy de cerca el paso de la botica familiar a la farmacia digital. ¿Con cuál se quedaría? “Seríaunmixde las dos. Elmodelo mediterráneo sigue siendo igual que antes, nos regimos por distancias, tenemos unos horarios organizados para que haya asistencia farma- céuticaentodoslospuntos…yesoesfenomenal. Pero ha cambiado la gestión de la farmacia, en este punto se ha avanzadomucho”. La receta electrónica también ha supuesto un avance signi cativo. “Exacto, a esome re ero, hemos evolucionado muchísimo en el trabajo del farmacéutico y a la hora de la dispensación de los pacientes. Se han descongestionado los centros de salud, y, en de nitiva, le hemos faci- litado mucho las cosas a la sociedad”.

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