IMFarmacias_105.2 ESPECIAL COVID-19

ESPECIAL COVID-19 E n microbiología, se habla de infección cuando alguna parte de nuestro cuerpo está colonizado por un microor- ganismo patógeno y se habla de enfermedad solamente cuando ello supone un cambio en nuestra salud. De hecho, las personas superan muchas veces infecciones de forma inadvertida o asintomática. El curso de las enfermedades es además muy variado: algunas sólo cursan de forma aguda y el paciente se recupera a veces sin volver a sufrir la enfermedad, mientras que otras son crónicas, de progresión lenta o presentan recurrencias. Tras superar la enfer- medad, los pacientes pueden eliminar el microbio del cuerpo o no hacerlo, en cuyo caso se convierten en portadores pudiendo a priori transmitir la enfermedad a personas susceptibles. La entrada de microrganismo en nuestro cuerpo activa nuestra respuesta inmunitaria. Este hecho no ocurre siempre, pues de- pende de que nuestro sistema inmune funcione bien (es decir, no sucede en personas con ciertas inmunodeficiencias) y de que se alcance una determinada cantidad de agente infeccioso en nuestro cuerpo, cosa que no siempre sucede. La respuesta inmu- nitaria activa numerosas células del sistema inmunitario y, como consecuencia, se producen unas proteínas llamadas inmunoglo- bulinas (Igs), anticuerpos, que ayudan a eliminar al patógeno al reconocer componentes del mismo denominados antígenos y que se conoce como respuesta serológica. En ésta, las primeras Igs que se producen son de tipo M y duran poco tiempo en sangre; posteriormente el organismo produce de tipo G, más duraderas. Hechas estas precisiones previas; Jesús Pla , catedrático de Mi- crobiología , y Elvira Román , profesora de Microbiología Clínica e Inmunología del mismo Departamento de Microbiología y Parasi- tología, de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, nos comentan cómo son los sistemas de detección del SARS-CoV-2 en este contexto. Dos grandes tipos de métodos Existen dos grandes tipos de métodos para detectar coronavi- rus SARS-CoV-2 (el agente que causa el Covid-19): aquellos que detectan componentes del virus en una muestra del paciente (antígenos o ácido nucleico) y los que determinan la respuesta serológica del paciente (producción de anticuerpos). El primer método hace uso de una técnica denominada qRT-PCR en tiempo real (que abreviamos aquí como PCR). En esta técnica, en primer lugar, se convierte el material nucleico del virus, que es RNA, en DNA mediante la enzima transcriptasa inversa (de ahí lo de RT). Posteriormente, se amplifica usando secuencias de DNA específicas frente al genoma viral DNA. Finalmente, se cuantifica el DNA amplificado mediante fluorescencia y se deduce la cantidad inicial (es decir, no amplificada) de material genético del virus. La toma de muestras se realiza habitualmente de la nasofaringe y es sencilla, aunque el procesamiento posterior requiere personal cualificado y equipos costosos que sólo existen en hospitales y centros de investigación. Este sistema es, además, muy sensible, pudiendo detectar cantidades muy bajas de virus. Dependiendo del origen de la muestra (naso- faringe, saliva, lavado broncoalveloar), la cantidad del virus será diferente y también su significado clínico. Para la detección de la respuesta serológica se utilizan dos tipos de ensayos. Los denominados “ tests rápidos ”usan una inmunocro- matografía como método diagnóstico. En esta técnica, se emplean soportes sólidos que presentan adsorbidos antígenos (proteínas) del virus en áreas (bandas) concretas del soporte. La difusión de una muestra de sangre del paciente por capilaridad permite retener los anticuerpos del paciente por unión a las proteínas del virus depositadas en el soporte, produciendo una coloración visible que suele ser producida por oro coloidal. Dicha banda se asocia, pues, a la presencia de anticuerpos específicos y algunos tests (pero no todos) permiten distinguir si se trata de IgM o IgG. Estos tests pueden ser razonablemente específicos (detectan sólo antígenos del virus y no de otros asociados a otras infecciones o patologías) y se llevan a cabo en unos 15-20 minutos, lo que facilita la toma de decisiones inmediatas al analista. Sin embargo, la técnica suele tener una baja sensibilidad y ello puede dar por negativos a pacientes que no lo son (falsos negativos). Existen otro tipo de ensayos serológicos en los que la detección de anticuerpos se realiza en laboratorios y por personal especializado que detectan con precisión el tipo y la cantidad de anticuerpos generados por el paciente (tests de tipo ELISA). Estos sistemas se basan en el uso de enzimas acopladas a anticuerpos comerciales que permiten cuantificar la cantidad de anticuerpos de la mues- tra, analizándose muchas muestras simultáneamente en placas, aunque su procesamiento no es tan inmediato. Estas técnicas pueden usarse también para la detección de antígenos (proteínas) del virus de forma similar, aun cuando son menos frecuentes. A la vista de esto, ¿cuál es el sistema ideal para el diagnóstico de la Covid-19 en un paciente sospechoso? Pla y Román destacan que, para responder a esta pregunta, hay que tener en cuenta las limitaciones y la información que proporciona cada una de las técnicas. La PCR es muy sensible y detecta con una enorme fiabilidad la presencia de material genético del virus. Idealmente, si toda la población pudiera hacerse un test de este tipo simultáneamente o casi simultáneamente, podríamos saber con exactitud quién está o ha estado infectado recientemente. Es obvio que esto no es posible por limitaciones logísticas y económicas. Existen al menos dos precauciones a la hora de interpretar los LA TÉCNICA DENOMINADA QRT-PCR EN TIEMPO REAL ES MUY SENSIBLE, PUDIENDO DETECTAR CANTIDADES MUY BAJAS DE VIRUS LOS TESTS SEROLÓGICOS NOS INFORMAN DEL TIPO Y LA MAGNITUD DE LA RESPUESTA INMUNE DEL PACIENTE FRENTE AL VIRUS

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