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Jaime Acosta , miembro del Comité Ejecutivo de la Sección de Farmacia Comunitaria (CPS) de la FIP , explica que, en todo el mundo, discurre a varias velocidades, desde algunos países en vías de desarrollo en los que ni siquiera en el proceso logístico existe una garantía en la cadena en cuanto a la entrega demedicamentos legítimos en condiciones de calidad a los pacientes, y países incluso en los que es un reto que haya farmacéuticos cerca de los pacientes, porque no hay farmacéuticos. “ No se pueden llamar farmacias, pero están en manos de técnicos asis- tentes, más o menos cuali cados, porque existe una falta agrante de farmacéuticos ”, puntualiza. Hasta países donde realmente la farmacia está muy implicada en el sistema y tienen concertado determinados servicios, algunosmuy complejos yesenciales. Serviciosprotocolizados y acordados no solamente con la Administración, sino también con otros profesionales sanitarios y pacientes, que permiten la mejora de la salud de los pacientes, y que descargan los procesos del sistema público o de determinadas aseguradoras. En su opinión; los países punta de lanza de la farmacia asistencial son Canadá, Escocia, Gales e Inglaterra, yAustralia. Considera que, engeneral en todo elmundo, los farmacéuticos intentan conseguirmejoras especí cas y cuanti cables en resultados para sus pacientes. Le pedimos que nos aclare donde estaría España dentro de la escala. Acosta afirma que los farmacéuticos en España tienen un papel muy relevante. “ Como profesionales de proximidad, tenemos la suerte de contar con un modelo farmacéutico muy profesional, con farmacias con muchos farmacéuticos, para lo que suelen ser otros modelos desregulados. Por una cuestión de pura e ciencia del sistema. Cuando los propietarios no son farmacéuticos, buscan un sistema que les permita conciliar el servicioconelmayormargenoperativoposible. Por supuesto, los farmacéuticos sonmuchomás caros en términos estrictamente laborales que técnicosoasistentes en farmacia. Aquí, lamedia creo que está en más de dos farmacéuticos por farmacia que, para el volumen de pacientes que hay por farmacia, que es de los más pequeños del mundo, supone que hay mucha densidad de farmacéuticos en las farmacias españolas. Por no hablar de su extraordi- nario cercanía, tanto física como personal ”, re exiona. “ En nuestro país estamos en lamejor de las posiciones para seguir mejorando la salud de la población ”, opina. Ana Dago , presidenta de Pharmaceutical Care España , sostiene que la farmacia asistencial se encuentra “ intentando poner en valor al farmacéutico ante los pacientes, las demás profesiones asistenciales y al propio sistema sanitario ”. Defiende que parece necesario que los profesionales mejor formados en conocimientos técnicos sobre medicamentos aporten ese saber a la gestión del uso de éstos por la población. ¿De qué manera? Integrando estos servicios en los proto- colos asistenciales de cualquier centro sanitario. Jesús Gómez , presidente de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) , estima que la farmacia asistencial está en un momento muy importante, “ y más ahora en que estamos inmersos en una pandemia ”. Asevera que se ha avanzado mucho en los últimos años para que se reconozca el valor sanitario de los farmacéuticos comunitarios y de la farmacia asistencial. Si bien, advierte de que“ aún hay mucho por hacer ”. Observa que la pandemia es un buen ejemplo de ambas cosas: “ Por un lado, la farmacia se ha convertido en un pilar imprescindible para la asistencia sanitaria de la población en un marco en el que ni los centros de Salud ni los hospitales han podido dar una respuesta su ciente a la población debido a la saturación. Y ahí ha estado la farmacia y el far- macéutico comunitario; dando una respuesta inmediata dentro de sus posibilidades, en la ciudad o en el campo, resolviendo consultas de todo tipo, dispensando o entregando la medicación necesaria en el domicilio de los pacientes crónicos y vulnerables, dispensando medicamentos de diagnósticohospitalarioalládondenos handejadoparaevitar traslados innecesarios y facilitar lavidaa los pacientes. Ymuchomás. Sinembargo, parece que aún determinadas Administraciones no acaban de ver todo este potencial, que podría desarrollarsemuchomás si contaranmás con la farmaciaen lasdistintas estrategiasdeSaludy si pudiésemos colaborar muchomás de forma generalizada con el resto de los profesionales sani- tarios ”. Su conclusión, en este sentido, es que estamos enunmomento en el que los farmacéuticos están dispuestos a reforzar aún más su vertiente asistencial, pero es necesario que la Administración tenga con anza en todo esto y les dé la oportunidad de colaborar. Más escépticoparece LuisGonzálezDíez , presidentedel ColegioO cial de Farmacéuticos deMadrid .“ Sigue siendounapromesaprofesional que no acaba de cuajar. Hay iniciativas autonómicas, proyectos piloto que estánarrojandograndes resultados en términos de e cacia y e ciencia. Ahora, estamos colabo- rando para impulsar el Servicio de Indicación Farmacéutica en síntomas menores junto con SEFAC y otras organizaciones y colegios, con el n de ofrecer resultados nacionales de esta actuaciónprofesional. Yesmuy importanteque sigamos generando esta evidencia ”, describe sobre el momento en el que se encuentra la farmacia asistencial. Eso sí, reconoce que no se acaba de dar el salto de nitivo, “ lo que se traduce en una pérdida de oportunidades y en cierta decepción profesional ” al ver que no se consigue sacar adelante este modelo de far- macia asistencial enel queél cree rmemente. Desde su perspectiva de alguien cuya trayec- toria siempre se ha desarrollado en el sector farmacéutico, pero que recientemente ha llegado al ejercicio profesional como farmacéutico comunitario; Alberto León , de la farmacia La Menina , sugiere se han hecho avances interesantes en lo que a farmacia asistencial se re ere, aunque queda un largo camino por recorrer. “ Pese a que se ha trabajado mucho en el diseño y desarrollo de nuevos servicios, éstos están escasamente implantados de forma generalizada ”, sopesa. Para él, es necesario generar evidencias que demuestren la efectividad en resultados en Salud de estos servicios profesionales que justi quen el pago por resultados. Asimismo, “ la nanciación de estos servicios será esencial para una implantación a nivel global ”. Otros requisitos que glosa son: “ Consolidar la aportación de servicios asistenciales por parte de las farmacias como parte estructural de las políticas públicas en materia de Salud. Coordinar la actividad integrada enproyectos clínicos comunes juntocon laatenciónprimaria, laatención hospitalaria y los sistemas sanitarios. Desarrollar una normativa que exibilice el proceso de dispensación de medicamentos por parte del farmacéutico, el auténtico especialista en el medicamento, la capacidad para el acceso a la información clínica del paciente, siempre en estrecha coordinación con el colectivo médico, y su capacidad de actuación ante necesidades puntuales del paciente ”. Lamenta que “ el sistema actual es excesivamente restrictivo y limita la capacidad del farmacéutico para aportar valor en el abordaje terapéutico de un paciente ambulatorio ”. ACOSTA: “TENEMOS QUE INCORPORAR TECNOLOGÍA A LA FARMACIA PARA ESTAR INCLUSO MÁS CERCA DE LOS PACIENTES”

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