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el farmacéutico | 16 Eva Ramos (País Vasco) Desde que nalizara la carrera en 2001, Eva lleva como boticaria casi dos décadas. Ase- gura que es vocacional y que vive el día a día con gran entrega y dedicación. “Una de las cosas que más me satisface de mi profesión es poder ayudar a los demás. La farmacia es un establecimiento cercano a la población. La ciudadanía se siente agradecida cuando le aclaras sus dudas y le das consejos, todo ello es muy recompensante”. La farmacia de Eva tiene un perfil variado de clientela. Desde los mayores de edad polimedicados que necesitan por ejemplo recordatorios de las pautas posológicas, hasta personas jóvenes que acuden por consultas sobre síntomasmenores. “Los padres ymadres primerizos también vienen a la farmacia en busca de consejo para un sinfín de dudas sobre sus bebés”. ¿Cómo han vivido la pandemia las farmacias del País Vasco? “Estamos ejerciendo un papel muy importante. Son frecuentes y diarias las preguntas quenos realizan los pacientes acerca del coronavirus, y en la farmacia comunitaria intentamos informar sobre los aspectos funda- mentales de la enfermedad, desmentir bulos y dar respuestas en base a la evidencia cientí ca”. La evidencia cientí ca es la base indiscutible de la profesión farmacéutica, pero ¿ha cam- biado mucho el modelo en los últimos años? “La farmacia ha evolucionado para adaptarse a las nuevas necesidades de la población. De hecho, se están desarrollando servicios profe- sionalesquecomplementan ladispensacióndel medicamento con el n de ofrecer una mayor calidad asistencial”. Esto es, las funciones del farmacéutico comunitarioestán ampliándose cada vez más. Para ello, lógicamente, la for- mación continuada es un pilar fundamental. Este avance choca con las políticas de recorte del gasto farmacéutico implementadas por algunos gobiernos. “Las bajadas del precio del medicamentohanpuestoenriesgo laviabilidad dealgunasfarmacias,sobretodolasdeentornos rurales, y han favorecido el desabastecimien- to de fármacos”, advierte Eva, y concluye: “Deberían buscarse nuevas alternativas para ahorrar costes que no se basen en la reducción del precio de los medicamentos”. Si bien es cierto que la dispensación demedi- camentos es la actividadbásica en la farmacia, también lo es que hoy en día el ciudadano es mucho más exigente y está más preocupado por su saludybienestar. “Estohacequedeman- de otros servicios complementarios como por ejemplo la dermocosmética o el asesoramiento nutricional, que están experimentandoungran desarrollo”. El futurode la farmaciapasa, pues, por “ofrecer un valor añadido a través de los servicios com- plementarios. Cuanto mayor sea la cartera de servicios ofertados, mayor será la satisfacción por partedel clienteporqueverácubiertas todas sus necesidades y se generará una mayor con- anzaen la guraprofesional del farmacéutico”. María González (País Vasco) María ha ejercido en varios campos relacio- nados con el sector farmacéutico, lo que le ha valido una visión de conjunto. Cuando nalizó la licenciatura realizó un posgrado de empresa ymás tarde trabajóenFarmacéuticos sin Fronteras. “No fue hasta 1995 cuando em- pecé a trabajar en una o cina de farmacia. En total llevo 25 años como boticaria viviendo con gran satisfacción la labor que realizamos en la ciudadanía y el espacio que ocupa la farmacia en la sociedad”. La o cina de farmacia se consolida como un espacio de salud accesible al ciudadano. “No se trata sólo de una accesibilidad en distancia a su lugardetrabajooasudomicilio,sinotambién en horarios y disponibilidad”. Un servicioconungranvalor añadidoque a su vez está respaldadopor lapreparaciónypor la formaciónde los profesionales farmacéuticos. “En la farmacia hemos trabajado como jabatos durante y después del con namiento. Hemos estadoal piedel cañóncuando losambulatorios estaban cerrados y el ciudadano no acudía a urgencias bien por miedo o bien porque estaba desaconsejado”, reivindicaMaría, y añade: “Nos hemospuestoadisposicióndelaadministración como sujetos activos en la gestión de la pande- mia. La farmaciaaportacalidadde vidaporque propicia unmayor control del ciudadano sobre su propia salud”. Una farmacia que ha evolucionado conforme lohahecho la sociedad. “Eldesarrollodelarece- taelectrónicahapropiciadoque la farmaciasea elespaciodesaludmásvisitado,muyporencima de los centros de salud y, ello ha incrementado el papel de la farmacia como agente de salud”. Tambiénel excesode informaciónen las redes y la proliferación de fake news ha provocado que “la farmacia seamuchomás autoexigente en su desempeño invirtiendo en formación y especialización”. En términos de gestión, admite María, no ha quedado otro remedio que profesionalizarla porque “la rentabilidad, especialmentede la farmaciapequeña, cadadía es más complicada”. El medicamento sigue siendo el centro en la farmacia, pero la prevención primaria empie- za a tener cada vez más protagonismo. Esta prevenciónpasa por la indicaciónde comple- mentos, servicios nutricionales, seguimiento de indicadores bioquímicos, programas de metadona, programas de prevención de VIH, test rápidos, etc. “Estos servicios deberían pro- mocionarsedesde laadministracióndemanera activa ya quemuchas veces sonmás accesibles desde la farmacia que desde el centro de salud”. El futuro de la farmacia está en “ofrecer alguno deestosserviciosquecon losestándaresprecisos deberían tener endeterminados casos nancia- ción pública”. “La receta electrónica ha propiciado que la farmacia sea el espacio de salud más visitado”

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