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María Tena (Teruel) María conoce bien de cerca la profesión. Todo lo aprendió de su padre, también bo- ticario: “Él era farmacéutico, y ya de pequeña tenía claro que quería seguir sus pasos”. Así hasta cumplir 26 años como colegiada: “Soy una enamorada demi profesión, me satisface sobre todo poder ayudar a mejorar el estado de salud y bienestar de mis pacientes”. Nos recibe en su farmacia situada en La Puebla de Híjar, Teruel, dentro de lo que se conoce como Bajo Aragón Histórico: “Nuestra pobla- ción está formada en sumayoría por personas mayores. Gran parte de mis pacientes son polimedicados y están necesitados de consejo y asesoramiento”. Con todo, ¿cómo ha afectado la pandemia? “Creo que hemos demostrado ser un colectivo involucrado al máximo con nuestra profesión. El servicio al paciente, lejos de mermarse, se ha visto potenciado, siendo el único servicio sanitario accesible para el paciente”. Y esto es así a pesar de que Aragón ha experimentado algunos retrasos. “En estos momentos me preocupa el tema del copago. Desde el 1 de enero entró en vigor la exención de copago farmacéutico para ciertos colectivos. Estame- dida, segúnmani estan los propios pacientes, no suponía nada para casi ningún bolsillo (para los pacientes vulnerables ya existía la exención), pero si supondrá mucho para el grueso de la sanidad pública, que tendrá que dirigir los recortes hacia otros ámbitos”. Una farmacia que evoluciona al ritmo de la sociedad: “Avanzamos conforme lo hacen los cambios, siempre teniendo muy presente cuál es nuestra esencia: somos profesionales sanitarios especialistas en el medicamento”. Aunque la venta de fármacos representa en torno al 90% de las dispensaciones en su farmacia, María incorpora además otros servicios como la dermocosmética o la nutrición: “Intentamos aconsejar sobre estos complementos que nos parecen esenciales para mejorar el estado de salud de nuestros pacientes, al tiempo que contribuye a prevenir ciertos problemas”. La prevención es el futuro sin duda. Por eso es importante defender el modelo medite- rráneo: “Esa es mi máxima desde la o cina de farmacia y desde el Consejo Rector de mi cooperativa, Novaltia, a la cual pertenezco. Y no olvidemos que la base de ese modelo es y siempre será la farmacia rural”. Sara y Laura Escribano (Cantabria) Sara regenta, junto con su hermana gemela Laura, su propia farmacia en Cantabria. Con una experiencia de 15 años en la profesión, lo que más destacan de su labor diaria es la recomendación y el consejo: “Ese momento en el que entra un paciente por la puerta y te comenta lo agradecido que está por la buena recomendación que le diste, es lo más grati - cante del mundo”. ¿Cómo ha afectado la pandemia? “Nos hemos visto sobrepasadas, no tanto por dispensacio- nes, sino por las miles de consultas que hemos recibido durante este periodo acerca de los productos Covid debido a la saturación de los centros médicos y hospitales, y por el miedo a acudir a ellos”. Además, los boticarios han colaborado en cuestiones claves para la salud de los ciuda- danos como son: el reparto de medicación hospitalaria, el reciclaje de mascarillas o la dispensación controlada y dirigida de me- dicamentos en escasez para evitar desaba- stecimientos. La contrapartida no ha sido económica, pero sí personal. “Nos toca luchar cada día un poco más por mantenernos en nuestro sitio, ya que otros sectores tratan de acaparar marcas, pro- ductos... que en un principio eran competencia de la farmacia”, se queja Sara, y añade: “El farmacéutico de hoy día lucha cada día por sacar adelantesunegocio, loque ledadecomer; y por defender lo que ama, su profesión. No es fácil, pero sí muy grati cante”. En cuanto a las tendencias del futuro “se tiende a lo natural, de hecho, en nuestra botica hemos apostado por la toterapia, la homeopatía o la aromaterapia porque son tratamientosmás sa- ludables y seguros, a la vez que abarcanmucho más público”. Los impagos no afectaron a Cantabria, pero Sara y Laura consideranquedebe ser ungasto imprescindible para el Estado. “Desde nuestro punto de vista la sanidad y la educación son sa- gradas, y, por tanto, no deberían sufrir recortes”. El futuro pasa por una farmacia de servicios: “Debemos reinventarnos y potenciar lo mejor de nosotros, seguir el ritmo que lleva la actua- lidad”. En este caso particular, Sara y Laura se han embarcado en el mundo de las redes sociales, han invertido en lo biológico y en lo vegano y también en los productos con envase reciclable. Por último, quieren destacar el gran esfuerzo realizado por los profesionales sanitarios en los últimosmeses: “Hemos puesto toda la carne en el asador por nuestros pacientes arriesgando incluso la saluddenuestroequipo, por nohablar del tema económico. Prácticamente todos los sectoresestánvendiendoproductosrelacionados con el Covid-19 desde el comienzo de la pande- mia, pero en cambio nadie ha reparado en ello”. “Hay sectores que tratan de acaparar marcas, productos... que en un principio eran competencia de la farmacia”

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