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el farmacéutico | 14 Ana López-Ante (Bizkaia) Ana y Oihana Vitoria comenzaron a trabajar como adjuntas en la misma botica, y la idea de tener su propia farmacia fue creciendo de forma espontánea. “Poco a poco vimos que nuestra perspectiva era similar y la visión que cada una teníamos sobre la farmacia enriquecía las ideas de la otra”, nos cuentan nada más recibirnos, y continúan: “Un día decidimos dar el salto y presentarnos a un concurso para desarrollar aquello que soñábamos: un modelo basado en la cercanía, el consejo farmacéutico y el cuidado personal”. Ana, nos confiesa lo que más le gusta de su profesión: “Sin duda, el trato con el paciente y poder ayudarle en sus distintas necesidades”. Esto es, apostar por la farmacia de consejo y cercana al paciente. A su farmacia acude un público muy plural, desde personas mayores hasta personas jóvenes que cada vez más se acercan a pedir consejo. “La farmacia se debe adaptar a las necesidades de los pacientes, agregar nuevas formas de relacionarse, nuevos servicios, pero sin perder el foco en el paciente y en los tratamientos farmacéuticos", reflexiona Ana. Exacto, no hay que olvidar cuál es la razón de ser de la farmacia: el medicamento: “Si bien es cierto que tenemos otras líneas de productos y servicios, el medicamento es la esencia de nuestra profesión”. Unos servicios que se van desarrollado poco a poco: “Aún están en fase de implantación mejorando y viendo su crecimiento. Nosotros creemos en los tratamientos alternativos basados en la evidencia científica, como, por ejemplo: los aceites esenciales quimiotipipados, pero siempre con conocimiento y una buena recomendación”. Nuevos servicios que deben ir de la mano de formación especializada. “Pensamos que deben ampliarse, pues son el presente de nuestra profesión”. ¿Cómo ser esencial con vistas al futuro? “Para nosotras la formulación perfecta sería no perder nuestro valor como primera línea del gran sistema sanitario, pero ir evolucionando en servicios”. Ello choca con los recortes en materia de salud: “Lo que más nos ha hecho daño ha sido la bajada del precio del medicamento de forma indiscriminada y la retirada de medicamentos subvencionados”. Y es que cada vez hay más presión sobre la farmacia: “Tanto la farmacia como el gasto hospitalario van de la mano, ambos somos partes inseparables del sistema sanitario que durante un largo periodo de tiempo ha sido el orgullo de nuestro país. Los políticos deben estudiar el problema y aportar nuevas soluciones y abandonar la vía única del recorte”. Un futuro, el que está por venir, en el que la farmacia saldrá fortalecida. Así lo cree Ana, que, junto con Oihana Vitoria, luchan por afianzar el concepto de farmacia en el que siempre han creído: “La farmacia tiene futuro siempre y cuando no perdamos nuestro ADN socio-sanitario”. Cristina Gumuzio (Bizkaia) La trayectoria de Cristina es absolutamente interesante. Sinantecedentes familiares farmacéuticos, ella siempre supo que lo suyo eran las ciencias naturales. Fue una amiga de su hermana quien le animó a estudiar Farmacia. “Abrí mi botica en 1993 en la localidad de Maruri: una pequeña población rural que en aquel momento tenía unos 400 habitantes. En 1996, consecuencia de un cambio de ley, la trasladé a Mungia, población cabecera de zona, donde se encuentra en la actualidad”. Una farmacia abierta y cercana: “Nuestro objetivo es mantener un contacto estrecho con el paciente y ayudarle en la medida de nuestras posibilidades”. Un perfil de paciente orientado fundamentalmente a la dispensación del medicamento. ¿Ha cambiado el modelo de farmacia? “Como tal no ha cambiado, se rige según leyes anteriores. Loquesehanmodificadosonlascondiciones económicas que afectan al margen comercial”, ¿Cómo debe ser la farmacia del futuro? “Tenemos mucho en lo que podemos participar, desde colaborar en campañas de vacunación o cribaje mediante test hasta implantar servicios de deshabituación tabáquica, control de parámetros cardiovasculares o incluso INR”. El objetivo final es contribuir a descongestionar la Atención Primaria. Precisamente, en el País Vasco ya se está remunerando el servicio de SPD a través de un programade ayudadomiciliaria. “Para lasostenibilidad a largo plazo de la oficina de farmacia es fundamental que se quede en la tierra, nunca en la nube, al igual que medicina, enfermería, etc., estoes, encontactodirectoconel paciente”. “Vemos un futuro mejor donde el farmacéutico esté totalmente integrado dentro del sistema sanitario” “La formulación perfecta sería no perder nuestro valor como primera línea del gran sistema sanitario, pero ir evolucionando en servicios” afirma Cristina, y señala: “Hayque recordar que la farmacia es una concesión administrativa para la dispensación de medicamentos, por lo que el medicamento es el motor principal de la oficina de farmacia”. En su farmaciadestaca como servicio complementario la sección de ortopedia, también el asesoramiento nutricional y el capilar, entre otros, para dar respuesta a las necesidades del cliente. “Cada vez hay más farmacias que están implantando serviciosque, ademásde ser interesantes para la población, ayudan amantener la estructura de la farmacia y, por tanto, los puestos de trabajo. Esto es esencial en un momentoenel que lasituacióndelmedicamento es inestable y en el que el comercio digital está haciendo mucho daño a nuestras secciones de parafarmacia”.

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