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el farmacéutico | 18 hace 15 años: “Estaba trabajandoenZaragoza y, por casualidad,me enterédequemi farmacia actual se vendía. No conocía la zona ni había gestionado nunca un negocio, pero me lancé a la piscina porque tenía muchas ganas de hacer cosas propias”, recuerda. Los comienzos, como todos, no fueron fáciles: “Lo más duro fue aprender a gestionar la farmacia, las cuentas, la burocracia. Pero, sin duda, todo eso mereció la pena gracias al trato y la acogida que me prestaron cuando llegué aquí”, asegura Marta. Y es que las boticas rurales tienen una singularidad propia que las hace especiales: “Mi farmacia es pequeña y cercana. Conozco prácticamente a todo el que entra”. Cuando le preguntamos por el tipo de pacientes, explica que “suele ser gente mayor o cuidadores de gente mayor, aunque en los últimos años cada vez es más habitual atender a personas jóvenes que demandan un consejo asociado a un medicamento”. Con todo, ¿hacia dónde debe ir la farmacia en los próximos años? “Debería centrarse más en la dispensación e indicación activa y de calidad, además de en otros servicios asistenciales más especí cos. Es lo que marca la diferencia, y la población debe dejar de vernos comomeros vendedores de medicamentos”. Y es que los farmacéuticos ni son comerciales ni son simples dispensadores de fármacos, sino que son auténticos servidores públicos garantes de la salud de la ciudadanía a pie de calle. “Creo que desde el Covid-19 la farmacia ha pasado a formar parte de forma más activa en la Atención Primaria, y la población, en general, nos ha valorado como profesionales sanitarios cercanos”. Una labor que, si bien ha supuesto un esfuerzo, tambiénha sido reconocidaen su justamedida. “La farmacia está cambiando, o debería estar cambiando, hacia la especialización. Setiene que subsistir”, asegura María Elena. Sin embargo, el exceso de labores burocráticas y una mayor comunicación con el médico son algunas de las demandas del colectivo en Castilla-La Mancha: “Lo que requiere el nuevo per l de paciente son los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales (SPFA), especialmente los relacionados con el medicamento, tales como adherencia o seguimiento farmacoterapéutico”. Y es que se ha demostrado su e cacia al ahorrar costes al sistema sanitario y al mejorar la salud de los ciudadanos. Sobre el gasto en farmármacos, María Elena considera que “deberíamos verlo como una inversión. Enel casode la farmaciacomunitaria, este gasto es una partida transparente, controlada y e ciente, sobre la que en los últimos 20 años se ha llevado a cabo más de 30 medidas que han supuesto una importante aportación económica directa de la o cina de farmacia al SNS.Medidasquecomoessabidohandebilitado al conjuntode la redyhandejadoamuchas far- “Los servicios asistenciales deberían estar financiados por el sistema ya que mejoran la salud de las personas y suponen un ahorro de los recursos” maciasal límite”. La farmacéutica semuestraen contra de cualquier recorte, ya sea en sanidad o en la partida farmacéutica: “Por el contrario, estoy a favor de que se aumente el presupuesto, y más aún en farmacia comunitaria, que llega a sitios donde la farmacia hospitalaria a veces no puede llegar”. “Pienso que el futuro de la farmacia y del propio sistema sanitario, si quiere responder a lasnecesidades de los pacientes, está en muchos de los servicios que nosotros ofrecemos como profesionales sanitarios. Somos un soporte esencial al que se puede acudir en cualquier momento y para cualquier urgencia”, re exiona María Elena a modo de conclusión. “Nos da pena no poder hacer más atención primaria por falta de regulación para poder descongestionar aún más los centros de salud” gún el tipo, la farmacia tiene que especializarse en unos servicios o en otros”, re exiona Marta, antes de que explicar que, en su caso, “vendo sobre todomedicamentos, especialmentedebido a la población envejecida de la zona rural”. La dispensación e indicación activa también son servicios asistenciales, y éstos los prestan todos los días los farmacéuticos: “Hace poco he implantado nuevos servicios asistenciales como son la revisión del uso del medicamento o la cesación tabáquica”. Servicios que, sin embargo, no están remunerados pese a que repercuten de forma positiva en la saludde la población y, además, suponen un ahorro de recursos para el sistema. La farmacéutica lo tiene claro: “Deberían estar nanciados por el sistemade salud yaque mejoranenormemente la saludde las personas y contribuyen a evitar problemas relacionados con la medicación, como puede ser la falta de adherencia”. No en vano, una buena prevención y un seguimiento personalizado del tratamiento pueden suponermenor número de hospitalizaciones y de consultas de Atención Primaria. “Desde la farmacia rural necesitamos ayuda para implantar nuevos servicios asistenciales y, por consiguiente, que el modelo de farmacia sea sostenible a largo plazo”. Además, los recortes se dejan sentir, especialmente en el mundo rural. “Medidas como la bajada de precios de losmedicamentos o los impagos son las que más afectan a una farmacia pequeña como la mía, en la que el porcentaje de venta de medicamentos supone un 80% de la facturación total”, se lamenta Marta. Marta Lázaro (Teruel) Situado al pie de los Puertos de Beceite, la más destacada cadena montañosa del noreste de la provincia turolense, Beceite presenta unpaisaje llenode belleza y espectacularidad natural. Allí decidióMarta ubicar su farmacia “La farmacia del futuro debería centrarse más en la dispensación e indicación activa y de calidad”

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