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| 114 Tantas y tantas veces nos han aconsejado que nos protejamos del sol... Está claro que el motivo fundamental es evitar las quemaduras solares, que son incómodas y muchas veces dolorosas. Sinembargo, el consejodeprotección solar noestá basadoúnicamenteen laprevenciónde lasmolestas quemaduras (que también), sino que tiene otros motivos más profundos. Por un lado, sabemos que el sol es el principal desencadenante de los cánceres de piel más frecuentes. La incidencia de sus rayos, especialmente los ultravioleta (UV) sobre la piel, provoca daños a nivel celular que se van sumando a lo largo del tiempo. De ahí la frase “la piel tienememoria”, que refleja el efecto acumulativodel sol ennuestra piel. Ciertos tipos de carcinoma, una vez aparecen, pueden tener un tratamiento sencillo, pero el melanoma puede ser mortal, por lo que el consejo médico en este sentido está plenamente justificado. Por otro lado, en contra de loque se suelepensar, el envejecimientode nuestra piel está causado casi enun70%por el sol que hemos recibido sobre ella a lo largo de la vida. Los rayos solares provocan las arrugas y manchas que tanto nos disgustan. De esta manera, además de un motivo médico, existe un motivo estético que, igualmente, apoya el uso de protección solar. ¿Qué es la protección solar? Cuando pensamos en evitar las consecuencias del sol sobre nuestra piel, nos vienen a la mente las cremas de forma casi inevitable. Sin embargo, la idea de protección solar engloba muchos más conceptos que la simple aplicación de un producto cosmético. La Por la Dra. Lorea Bagazgoitia, dermatóloga protección solar tieneunabase educacional que empiezapor conocer a qué horas el sol incide conmayor intensidad sobre laTierra y evitarlas en la medida de lo posible. Es recomendable no acudir a la playa o al campo en las horas centrales del día, especialmente en verano. La protección solar continúa por buscar la sombra en el campo o agenciarse una buena sombrilla en la playa. Las gorras y sombreros alados (estos cubren las orejas a diferencia de las gorras) son de gran utilidad también para proteger el cuero cabelludo y el rostro. Por su parte, las prendas de protección solar (etiquetadas con el término UPF 50+) permiten una protección óptima durante las largas horas de playa o deportes acuáticos. De forma añadida a todo esto, disponemos de las cremas y otros productos cosméticos de protección solar, cuya aplicación refuerza todos los hábitos señalados anteriormente. ¿Qué bloquean los productos de protección solar? UVB El objetivo fundamental durante años de los productos de fotoprotección ha sido el bloqueo de la radiación ultravioleta tipo B (UVB), pues su implicación en el cáncer de piel estámuy bien establecida. Los rayos UVB, al contactar con las capas superficiales de la piel, tienen la capacidaddedañar directamenteel ADNdel núcleocelular, generando unas estructuras llamadas ‘dímeros de pirimidina’. La acumulación de estos daños estructurales a lo largo del tiempo puede dar origen a mutaciones, que se heredan en las sucesivas generaciones de células epidérmicas y llevan a unmal funcionamiento de lasmismas. Ese progresivopeor funcionamientoes el queprovoca las lesiones cancerosas. Protección solar, más allá de la crema dermatología EL EXPERTO

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