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el farmacéutico | 20 a la par que las necesidades del paciente, pero “tenemos que seguir trabajando para asegurar su sostenibilidad, ya que así es como seguiremos garantizando el acceso de toda la población -rural y urbana- a la farmacia y al medicamento”. La farmacia es un centro sanitario que tiene como prioridades la dispensación de fármacos y la indicación farmacéutica. Junto a ello, también incorpora otros servicios: “Nuestra cartera de servicios va desde la toma de la tensión arterial y otros parámetros como determinación de la glucosa en sangre o el per l lipídico, hasta el seguimiento farmacoterapéutico con Sistemas Personalizados de Dosi cación (SPD), pasando por el cribaje de cáncer de colon y recto”. Servicios que, dicho sea de paso, contribuyen sobremaneraa laprevención, detecciónprecoz yal seguimientode laspatologíasdel paciente. “Tambiénloshayquetienenlafuncióndemejorar la adherencia al tratamiento, como es el caso de los SPD, o con una labor más educativa, como el programa PESBUM, que consiste en charlas de difusión a la población sobre distintos temas de interés relacionados con su salud”, explica Iris. “Me gusta pensar que lo que nos caracteriza es nuestro esfuerzo por dar el mejor servicio a nuestros vecinos” El futuro será cambiante o no será, pero lo que sí está claro es que en él la farmacia tiene mucho que decir: “Los próximos años se presentan llenos de oportunidades, siempre y cuando seamos capaces de mejorar nuestra integración real en el sistema sanitario, y esta pasa indudablemente por una mayor interlocución con el resto de los profesionales de la salud para ofrecer un servicio de máxima calidad al paciente”. Jordi Colldeforn (Barcelona) Jordi atesora una gran tradición familiar de boticarios. Desde que en 1965 su padre inaugurara la primera oficia de farmacia que luego pasó a ostentar su madre, hasta hoy, todo han sido avances y cambios: “A los 16 años empecé a ayudar en la farmacia en veranos y navidades, por lo que la botica era como mi segunda casa. Cuando terminé la carrera comencé a gestionarla, y mi primera decisión fue pasar a hacer 24 horas. Desde el 1 de enero del 1999, la farmacia Colldeforn no ha cerrado sus puertas”. Toda una trayectoria de entrega y dedicación. “Tengo una profunda vocación farmacéutica, pero lo que más me gusta es la gestión como empresa de la farmacia”, nos relata, y continúa: “Nuestro propósito es hacer más fácil la vida a nuestros clientes. Queremos conseguir que nuestro cliente vea en nosotros unos profesionales en los que puede confiar para mejorar las necesidades relacionadas con su salud”. Jordi cuenta con un equipo de 36 personas que tiene una meta común: la mejora constante. “Al hacer 24 horas tenemos gran variedad de clientes. Por las mañanas viene un cliente de más edad y de barrio, por la tarde es un perfil más joven y el fin de semana es un cliente más de paso”. Cuando le pedimos que haga un balance del modelo de farmacia, incide en los cambios: “Afortunadamente, ha evolucionado después de muchos años de inmovilismo como modelo. La primera crisis en 2008 nos hizo abrir los ojos al mundo de la farmacia comunitaria. Antes, las mismas organizaciones veían como una amenaza cualquier transformación, pero la crisis provocó que de una manera unánime pensáramos en el cambio”. Tanto es así que la labor del farmacéutico hoy no se entendería, por ejemplo, sin los servicios profesionales. Y es que “nuestra función va más allá de la dispensación de medicamentos: ofrecemos servicios sanitarios, seguimiento de la salud del paciente y educamos hacia la prevención y hábitos de vida saludables”, asegura. De hecho, “cada vez la farmacia vende más productos que no sonmedicamentos propiamente dichos, sino que están relacionados en la prevención y hábitos saludables. Esto se debe a que nuestros equipos están mucho más formados y preparados”. Y es que, para Jordi, los servicios sanitarios son parte del futuro de la farmacia; eso sí, deben ser remunerados: “Ya no solo por la viabilidad del proyecto, sino también para ser justamente valorados”. Para ello, la formación es esencial, pero, además, es necesario “pensar cómo implantarlos y cómo mantenerlos con una alta calidad de servicio”. Los impagos supusieron un gran impacto en el sector. “No creo que deban de repetirse porque ponen en peligro el buen servicio de la farmacia a la ciudadanía”. Y es que la farmaEscanea el código QR para saber más sobre Jordi cia, con todas las acciones de prevención, cuidado y educación en hábitos saludables a la ciudadanía, ahorra recursos a la Administración y descongestiona los centros de Atención Primaria. En definitiva, nos encontramos ante una farmacia reforzada tras la crisis que avanza fuerte hacia el futuro: “Afronto los próximos años con ganas y optimismo. El mundo de la farmacia ya nunca será un modelo estático, sino dinámico y en constante cambio. Este cambio debería ir encaminado a poner en valor la función tan importante que desempeñamos hoy en día dentro del modelo sanitario actual”. Escanea el código QR para saber más sobre Iris “Los cambios deben dirigirse a poner en valor la función crucial que tenemos los farmacéuticos dentro del modelo sanitario actual”

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