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EL EXPERTO 132 Cambios fisiológicos-adaptativos Durante el embarazo, algunos de los cambios que se producen son: • En la primera mitad del embarazo, prevalece el metabolismo anabólico, incrementándose los depósitos grasos. La reserva grasa en la madre es fundamental para permitir el crecimiento óptimo del nuevo ser y garantizar un periodo de lactancia de, al menos, seis meses. • En la fase final predomina el metabolismo catabólico, aumentando la resistencia a la insulina (en una gestante sana la sensibilidad a la insulina está reducida en un 10%). • Disminuyen muchos nutrientes y metabolitos en sangre de forma progresiva: albúmina, aminoácidos, glucosa, vitamina C, vitamina B6, vitamina B12, hierro y ácido fólico. • Aumentan los niveles plasmáticos de colesterol y triglicéridos (durante el tercer trimestre del embarazo) y la absorción intestinal del hierro y del calcio está mejorada. Pautas nutricionales durante el embarazo Al comienzo de la gestación, las necesidades energéticas no difieren de las mujeres no embarazadas. Es a partir del segundo trimestre cuando se recomienda un aumento de la ingesta energética y de micronutrientes. No se trata de“comer por dos”, pero se precisa de un mayor aporte proteico y se han de seleccionar alimentos de alta densidad nutricional, es decir, alimentos que aportan una elevada cantidad de micronutrientes en proporción a su contenido calórico. Algunos puntos a destacar son: • La alimentación deberá ser individualizada para cada mujer. • Respecto al aumento de peso, una mujer que parta de una situación de normopeso antes del embarazo, procurará un incremento de entre 11,3-15,8 kg. • Para asegurar un adecuado aporte de calcio, se deben de incluir diariamente al menos tres raciones de alimentos ricos en calcio (leche, queso u otras fuentes no lácteas). • Resulta fundamental consumir pescado graso al menos dos veces por semana para garantizar una ingesta de DHA (ácido graso esencial poliinsaturado de la serie omega-3) de 200 mg/día. • Además, durante el embarazo, debido al incremento de los niveles de progesterona, tiene lugar una disminución del tono del músculo liso intestinal, produciéndose estreñimiento. Esto hace necesario un aporte adecuado de fibra. • Finalmente, resulta de gran utilidad fraccionar la comida en cinco o más tomas al día para evitar baches hipoglucémicos, vómitos y reflujo esofágico. ¿Cuál es el modus operandi y los alimentos contraindicados? Durante el embarazo, la manipulación y el cocinado de los alimentos adquiere una gran relevancia. Así, resulta fundamental lavar correctamente (con algún desinfectante como la amukina), frutas, hortalizas y verduras que se vayan a consumir crudas. En el caso de los germinados, se deben de cocer completamente. En cuanto a los pescados y mariscos, se recomienda su congelación durante al menos cinco días, para prevenir una posible intoxicación por anisakis. Los pescados ahumados, sin haberse congelado previamente, no deben consumirse. También es importante cocinar completamente las carnes hasta alcanzar los 71 ºC, con el objeto de evitar el desarrollo de Toxoplasma gondii. Por último, los alimentos que se han de evitar en el embarazo son: • Leche cruda, ya que ésta puede contener microrganismos potencialmente peligrosos como Campylobacter, Escherichia coli, Salmonella o Listeria monocytogenes. Asimismo, las mujeres embarazadas deben evitar comer quesos frescos o de pasta blanda (Brie, Camembert, tipo Burgos o quesos latinos, mozzarella y quesos azules) si en la etiqueta no dice que estén hechos con leche pasteurizada. Además, es importante quitar la corteza de todos los quesos. • Huevos crudos o preparaciones elaboradas con huevo crudo (salsas, mayonesas caseras, pasteles caseros, entre otros). Es necesario un tratamiento térmico que asegure una eliminación completa de microorganismos potencialmente peligrosos como la Salmonella. • Productos cárnicos crudos curados, si la mujer no está inmunizada frente a la toxoplasmosis (prueba que puede realizarse en el primer trimestre de embarazo). • Pescados de gran tamaño (pez espada, atún rojo, lucio, entre otros). Conviene prestar atención al consumo de este tipo de pescados por su elevado contenido en metales pesados (mercurio). • Bebidas alcohólicas. No existe una cantidad de alcohol segura durante el embrazo. Se debe evitar su consumo durante todo este periodo, ya que puede causar efectos neurológicos en el recién nacido (Síndrome alcohólico fetal). Y los alimentos de los que se deberá limitar su consumo son: • Foie-gras y patés. El foie-gras se elabora siempre con hígado y el paté puede elaborarse con o sin hígado. El hecho de que contengan hígado hace que sean alimentos ricos en vitamina A. Su consumo puede ser muy ocasional, siempre y cuando sean de calidad y estén pasteurizados. • Bebidas con cafeína. Limitar el consumo de cafeína, no sobrepasando los 200mg/día. ¿CUÁNDO ES NECESARIO SUPLEMENTAR? Cuando la dieta materna no es suficiente y se quiere asegurar un adecuado aporte de micronutrientes. Por ejemplo, si no se garantiza un aporte de DHA de 200mg/día, se deberá recurrir al uso de un suplemento que lo contenga. Y también, aun llevando una dieta mediterránea equilibrada, se aconseja un suplemento que proporcione: • 0,4mg/día de ácido fólico en el mes previo a la concepción y, al menos, durante el primer trimestre. Aunque la tendencia actual es mantenerlo durante todo el embarazo. En el caso de antecedentes previos de malformaciones, la dosis será de 4mg/día. • 0,2mg/día de yodo, iniciándolo antes de la concepción, del mismo modo que se realiza con el ácido fólico. Se debe mantener durante todo el embarazo. • Respecto al hierro, la Organización Mundial de la Salud recomienda que todas las embarazadas tomen suplementos con 30-60mg/día de hierro elemental. Si se detectase la aparición de anemia en alguna de las analíticas, la embarazada tendría que tomar hierro oral extra, hasta suplementar con 120mg/día, con el fin de que el valor de la hemoglobina ascienda a un nivel normal.

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