57 para ellos”. Así, opina, “la seguridad y confianza con la que nuestro equipo se relaciona con estos pacientes ha aumentado, ya que ahora contamos con un conocimiento más profundo y claro sobre sus necesidades y cómo abordarlas”. En relación con los productos Hydroskin Oncology, la boticaria los destaca especialmente por su relación calidad-precio. “Es fundamental que el coste de la hidratación no sea un impedimento para los pacientes, y estos productos lo hacen posible”, reflexiona. Además, apunta que “están diseñados específicamente para las necesidades de los pacientes oncológicos, tanto en su composición como en sus formatos, lo que los hace aún más valiosos”. Desde el punto de vista emocional, por otro lado, la titular de Farmacia Olivet considera que ayudar a pacientes oncológicos es una experiencia profundamente gratificante: “Estos pacientes muestran una fortaleza y resiliencia admirables, y poder contribuir, aunque sea mínimamente, a su bienestar, es algo que nos llena de satisfacción”. “Cada agradecimiento que recibimos nos recuerda por qué elegimos esta profesión. Siento que ofrecer nuestra ayuda a estos pacientes nos hace sentir que estamos en línea con nuestra verdadera misión: la de acompañar al paciente oncológico en todo su proceso, siempre desde el desarrollo de la empatía y escucha, para así poder ofrecerle el mejor apoyo en cada momento”, asegura. Farmacia Olivet ha evolucionado para adaptarse a las necesidades de sus pacientes, convirtiéndose en una farmacia asistencial. En este sentido, su propietaria ve “un futuro muy prometedor para la farmacia comunitaria en relación con la atención a pacientes oncológicos”. Su razonamiento es que “la tendencia muestra un crecimiento continuado en el número de pacientes oncológicos, acompañado de una mayor supervivencia”. A su modo de ver, “esto representa un desafío para el sistema sanitario, y las farmacias comunitarias, como la nuestra, pueden desempeñar un papel crucial en el día a día de estos pacientes”. Con la formación adecuada y el apoyo de proyectos como Hydroskin Oncology, “podemos ofrecer una atención integral y especializada”. Al respecto, incide en que “la formación y el apoyo de Hydroskin Oncology han sido esenciales para fortalecer la relación de nuestro equipo con los pacientes oncológicos, proporcionándonos un conocimiento profundo y detallado sobre el cuidado y las necesidades de estas personas”. Según expone, “nos ha proporcionado las herramientas y el conocimiento necesario para abordar sus necesidades con confianza y seguridad. Ahora, no solo somos conscientes de cómo ayudar, sino también de nuestras limitaciones, lo que garantiza una atención más precisa y adecuada para estos pacientes”. Asimismo, gracias a Hydroskin Oncology, el equipo se siente mucho más seguro y confiado al relacionarse con estos pacientes. “Somos conscientes tanto de lo que podemos hacer como de lo que no debemos hacer desde la farmacia comunitaria. Esta formación nos ha permitido establecer una relación de confianza con los pacientes, sabiendo que estamos ofreciendo un apoyo asistencial real y basado en la evidencia”, recalca la farmacéutica. A la espera de la Certificación en Oncología El siguiente paso del establecimiento catalán es obtener la Certificación en Oncología. Ya está en proceso, pues, para la especialista, “es un deseo personal y profesional ser una de las primeras farmacéuticas en el país en certificarme en esta área”. Considera que “esta Certificación no solo establece una relación de confianza y garantía entre los oncólogos y otros profesionales de la salud con nuestra farmacia, sino que también es una garantía para los pacientes de que sabremos cómo ser asistenciales con ellos, cómo ayudarles en su día a día y cómo identificar situaciones urgentes. Es una responsabilidad y un compromiso que asumimos con mucho orgullo y dedicación”. De la misma forma, la Certificación “establece un estándar de calidad y conocimiento que asegura que las farmacias certificadas tienen la formación y las herramientas necesarias para atender adecuadamente a los pacientes oncológicos”. Para los pacientes, cree que “es una garantía de que recibirán una atención especializada y basada en la evidencia”. Además, desarrolla Font Olivet, “esta Certificación fomenta la confianza entre los oncólogos y otras especialidades médicas con las farmacias certificadas, sabiendo que pueden derivar a sus pacientes a establecimientos que ofrecen un apoyo asistencial real y seguro”. Por otro lado, para las farmacias, “es una oportunidad de especialización y diferenciación, permitiéndonos posicionarnos como referentes en el cuidado oncológico dentro de la comunidad”. La mejor prueba del impacto positivo de esta especialización en oncología en la farmacia son los casos reales de pacientes que se han beneficiado del servicio. Como el de una paciente que acudía ocasionalmente y que estaba pasando por un proceso oncológico desde hace más “AHORA, NO SOLO SOMOS CONSCIENTES DE CÓMO AYUDAR, SINO TAMBIÉN DE NUESTRAS LIMITACIONES, LO QUE GARANTIZA UNA ATENCIÓN MÁS PRECISA Y ADECUADA PARA ESTOS PACIENTES” de 20 años, pero nunca lo había comentado. “A raíz de saber que nosotros teníamos un espacio dedicado a la oncología y de asistir a una charla que hicimos sobre el acompañamiento al paciente oncológico, decidió compartir todo lo que en esos años había vivido y lo que había representado para ella y para su marido”, cuenta Anna Font. “Su marido y ella habían aprendido a llevarlo ellos dos sin compartir sus vivencias con nadie. Va teniendo sus visitas de control, donde se la sigue a nivel clínico, pero no tenían con quién compartir sus dudas, consultas sobre síntomas menores, etc.”, continúa. Ahora está vinculada al servicio, detalla la boticaria, “asistiendo a cualquier actividad que organizamos y, además, ha sido derivada a la Fundación Oncovallès, desde donde la acompañan también y, juntos, intentamos dar respuesta a sus miedos y dudas desde la escucha y el asesoramiento personalizado. Se siente muy feliz por el apoyo que le estamos ofreciendo y nos hemos convertido en sus referentes para cualquier consulta”. Esta experiencia, concluye, “nos ha hecho ser más conscientes aun, de la importancia del paso dado y del impacto que nuestra labor puede tener sobre la vida y salud (en el más amplio aspecto) de nuestros pacientes”.
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