113 Al margen de las controversias, consensos e incertidumbres que despierta el nuevo marco legal para el bienestar animal, invariablemente, la familia extendida que constituyen las mascotas sigue formando por derecho propio un espacio relacional que se traduce en demanda de cuidados y un mercado propio de productos específicos destinados a ese fin. Espacio por el que vela la farmacia comunitaria como institución única responsable de la entrega de fármacos de prescripción para las mascotas. Un espacio que, sin duda, debe ser acrecentado desde los planteamientos vocacionales de la profesión y por su potencial de crecimiento en ventas. Como se desprende del ‘Observatorio del medicamento’ de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), y a la vista de importantes comentarios escuchados durante la última edición de Infarma, cabe esperar un mayor impulso a esta dispensación especializada en coordinación con los otros perfiles asistenciales en el ámbito animal, en sintonía con los últimos cambios normativos y en diálogo con el resto de entidades e instituciones concernidas, además de la Administración en sus distintos niveles. Dicho en Infarma 2024 La última gran cita nacional y europea de la Farmacia, Infarma 2024, concedió importancia a los medicamentos veterinarios desde los cambios regulatorios más recientes asumidos como un conjunto de oportunidades para el sector. Como se informó el pasado 21 de marzo, las novedades introducidas por el Real Decreto 666/2023 abren la puerta a desarrollar una categoría de salud animal con potencial de crecimiento para el canal farmacia. Donde nuevamente, el consejo profesional del farmacéutico comunitario sigue en su consolidación como garantía de un buen uso de los medicamentos y productos veterinarios destinados a la salud de esos entrañables seres que nos alegran la vida, pero a veces también nos dan sustos importantes cuando su salud se resiente. Moderó la mesa de expertos sobre esta materia el vicepresidente tercero del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), Rafael Areñas, desde la premisa de que el farmacéutico es el experto sanitario en medicamentos cuya responsabilidad sobre estos productos no solo supone un eje de negocio para los establecimientos, sino que, además, contribuye activamente al concepto de One Health, como convergencia de salud humana, animal y ambiental. Terreno en el que el tema de salud pública que concita mayor preocupación es la resistencia de los patógenos a los actuales antibióticos. Unos fármacos cuya investigación ha declinado también de forma alarmante en las últimas décadas. Por lo que Àngels Calvo Torras, presidenta de la Academia de Veterinaria de Cataluña y secretaria general de la RAFC, ve abierta una nueva ventana de oportunidad porque el nuevo decreto“mejora el proceso de prescripción veterinaria y el cumplimiento de los requisitos de la tenencia de medicamentos por parte de los profesionales veterinarios”. Dado que es un objetivo esencial del nuevo precepto legal luchar eficazmente contra las resistencias antimicrobianas “con reducción de la venta de medicamentos antibióticos a la mitad hacia el año 2030, como plantea la estrategia europea”. Ante ese planteamiento, Calvo Torras precisó que el plan nacional para reducir las resistencias microbianas a los antibióticos ya ha logrado reducir por encima del 50% el consumo de estos fármacos en animales y un 40% en humanos. Dado que “este decreto implica un control más exhaustivo de los antibióticos, dentro de una respuesta que tiene que ser global porque no caben demoras”. Con medidas como, según propuso, consolidar los conocimientos indispensables de correcta dispensación en el farmacéutico rural con línea directa de consulta con los colegios de veterinarios correspondientes y, como alternativa, con oficinas especializadas en dispensación de dichos fármacos veterinarios según cada especie animal. La hora del farmacéutico El decreto aludido y comentado en Infarma 2024 ratifica que solo las oficinas de farmacia y los establecimientos minoristas y entidades y agrupaciones ganaderas, autorizadas estas últimos para ello, pueden dispensar los medicamentos veterinarios. En línea con lo expuesto por el farmacéutico comunitario participante en el coloquio, Jesús González, para quien “desarrollar la categoría de salud animal no es solo una oportunidad de negocio para las farmacias, sino que debe ser visto como una obligación profesional, ya que todo medicamento, incluido el veterinario, se debe dispensar en la oficina de farmacia, tal como dice el Real Decreto 666/2023”. Consciente este profesional de que los farmacéuticos “somos expertos en los medicamentos avalados por la legislación bajo el dictado de separar las figuras del prescriptor y el dispensador, como ya se hace en el caso de los medicamentos de uso humano”. Animó por lo anterior este farmacéutico a sus compañeros de profesión“a entrar en este mercado con decisión, porque tenemos los clientes, somos expertos en el medicamento, contamos con el reconocimiento social y solo nos hace falta más formación específica”. Habida cuenta de que hoy existen más perros convivientes con los ciudadanos que habitantes menores de 15 años en el país, en fenómeno acrecentado con la pandemia de Covid-19 y en un número que ya alcanza los 28 millones de mascotas, cuya presencia está acreditada en el 40% de los hogares, con disponibilidad de más de 2.000 referencias por parte de la distribución farmacéutica en un mercado que ya se sitúa por LAS FARMACIAS DEBEN REGISTRAR INFORMÁTICAMENTE TODOS LOS PRODUCTOS VETERINARIOS QUE DISPENSAN
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