154 EL EXPERTO La detección de niveles bajos de vitamina D es cada vez más frecuente en nuestro medio. La causa de esto no está del todo clara. No obstante, lleva indudablemente a la controversia entre una recomendación de protección solar rigurosa y el hecho de que esta podría conllevar una menor síntesis de vitamina D. Desgranamos en este artículo los aspectos más importantes de esta relación con el fin de aclarar dudas que puedan ser de relevancia para nuestros pacientes tanto en la consulta de dermatología como en la oficina de farmacia. Introducción a la vitamina D La vitamina D es una vitamina liposoluble cuya acción se desarrolla a nivel de receptores intracelulares que activan la síntesis de ciertas proteínas implicadas en la absorción de calcio. Se encuentra en diferentes formas en nuestro cuerpo. La forma circulante mayoritaria es la 25-hidroxivitamina D. Sin embargo, la forma más activa es la 1,25-dihidroxivitamina D, que ha de ser activada a esta forma en el riñón. La vitamina D está presente en pocos alimentos. Podemos encontrarla en pescados grasos, como el salmón, y en alimentos fortificados con la misma (cereales, leche, etc.) Por ello, la fuente fundamental de vitamina D es la síntesis cutánea. La dermis produce provitamina D3 a partir de 7-dehidrocolesterol durante la exposición a radiación ultravioleta del sol, que pasa a la sangre, y en el hígado se convierte a 25-hidroxivitamina D. Los niveles séricos deseables de 25-hidroxivitamina D aún no están claramente establecidos. La National Academy of Medicine norteamericana indica que unos niveles superiores a 20 son suficientes, mientras que otras asociaciones centradas en osteoporosis y endocrinología recomiendan que estos estén por encima de 30 para un adecuado metabolismo óseo. Vitamina D y protección solar POR DRA. LOREA BAGAZGOITIA, DERMATÓLOGA DERMATOLOGÍA
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