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17 Los principios activos en dermofarmacia son aquellos ingredientes o componentes que tienen una acción específica sobre la piel. Además, son los encargados de que un producto, o medicamento, cumpla con la función para la que está elaborado. Cuando se trata de comunicar los principios activos utilizados en la dermocosmética, es importante transmitir mensajes claros y precisos en relación con la eficacia, la seguridad y los beneficios que aportan. El que transmite Elena Hernández Navarro, farmacéutica en Farmacia La Feria, al respecto, es que esos principios activos están en el producto que nos han recomendado en la farmacia, ya sea cosmético o nutricosmético, “y debemos utilizarlos tal cual nos han indicado”. Jaume Pey, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp), señala que “el consumidor debe disponer de información relacionada con la eficacia comprobada, la seguridad y el funcionamiento del producto: cómo actúa, cuándo y cómo debe aplicarse, etcétera”. En cuanto a la eficacia, pone en valor el trabajo desarrollado por las compañías para que los ingredientes cosméticos tengan la máxima eficacia, el desarrollo de tecnologías patentadas específicamente por un laboratorio, el trabajo que lleva detrás la elaboración de formulaciones novedosas y el conocimiento de profesionales formuladores, así como de departamentos de innovación y desarrollo o la utilización de materias primas de máxima calidad. No es difícil encontrar cada vez más productos cosméticos en el mercado“cuya eficacia ha sido respaldada por investigaciones científicas”. En relación con la seguridad, recuerda que “los ingredientes y productos puestos en el mercado han sido testados con estudios in vitro y se ha hecho una revisión bibliográfica en detalle para poder asegurar que el uso del producto es seguro para la situación específica para la que está indicado”. Remarca que el programa de Cosmetovigilancia, desarrollado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), permite a cualquier ciudadano o profesional reportar un efecto adverso producido por un producto cosmético. Bajo el punto de vista de Blanca Llácer, vocal de Dermofarmacia y Formulación Magistral del COF Alicante, farmacéutica titular de Farmacia Blanca Llácer, profesora del Máster Dermofarmacia y Cosmética UMH y fundadora y CEO de The Lab; “prima la evidencia científica de los activos escogidos para formular”. Advierte de que de nada sirven activos exóticos de países lejanos o cosmética que se empeñan en subrayar su origen natural si no hay ninguna evidencia en cuanto efectividad. Asevera que, desde la oficina de farmacia, se debe luchar “haciendo ‹apostolado› del cumplimiento de la legislación cosmética vigente, evitando el impacto de claims y reivindicaciones engañosas o no necesarias como ‹toxic free› o ‹cruelty free›, que lo único que consiguen es confundir a la población”. Por otra parte, sugiere seguir haciendo“educación sanitaria”, empezando por los propios farmacéuticos, a la hora de escoger las líneas que se trabajan, teniendo en cuenta concentraciones óptimas de activos para obtener el resultado deseado con una fórmula, ya que tampoco “de nada sirven concentraciones ‹marketinianas› que lo único que quieren reivindicar es ser las más altas del mercado haciendo ver que eso va unido a una mayor efectividad”. Sostiene que las sinergias entre ingredientes a la hora de formular son realmente importantes, así como el poder mejorar la biodisponibilidad de activos a nivel cutáneo en una formulación determinada. Asegura que lo esencial reside en la fórmula final, no en el listado de ingredientes. Iván Ramos Niño, vocal de Dermofarmacia del COF de Salamanca, expone que existen más de 100 principios activos en cosmetología, derivados de compuestos naturales y sintéticos, actuando de formas distintas sobre la piel, proporcionando hidratación, protección, estimulación del colágeno o reducción de los signos del envejecimiento. “Puesto que no todas las pieles reaccionan igual a un mismo activo, es necesario, como ya sabemos, un tratamiento individual y personalizado a cada paciente”, avisa. Por tanto, en muchos casos, “no es aconsejable que nos apliquemos la crema de ‹la vecina›”. Está de acuerdo con esta premisa Guadalupe Arnal, General Manager de Mayoly España; que considera que“no se debe generalizar”. “Lo que me va bien a mí no le va bien a otra piel”, manifiesta. Defiende que cada piel es única y, aunque haya activos muy de moda, cada uno será adecuado para un tipo de piel y situación. Es decir, no hay que abusar de un retinol en porcentaje alto solo por la moda sin analizar previamente el tipo de piel, su necesidad o sensibilidad. “Últimamente, aunque parezca sorprendente, han tomado mayor protagonismo los ingredientes activos que las propias fórmulas cosméticas de producto acabado”, apunta Raquel Aguado Benito, farmacéutica comunitaria y vocal de Dermofarmacia y Productos Sanitarios del COF de Madrid (COFM). Cree que la sobreinformación, las redes sociales o la publicidad hacen que pongamos EL CONSUMIDOR DEBE DISPONER DE INFORMACIÓN RELACIONADA CON LA EFICACIA COMPROBADA, LA SEGURIDAD Y EL FUNCIONAMIENTO DEL PRODUCTO

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