71 De un tiempo a esta parte parece que nuestra piel se haya vuelto más sensible o, al menos, ésta es la respuesta a la pregunta: ¿cómo de nirías tu tipo de piel? Hay mucho de cierto en una respuesta a rmativa. Analizamos las causas. Por su contacto con el exterior, la piel recibe a diario todo tipo de agresiones que le provocan desecamiento y disminuyen su capacidad de regeneración. Las pieles sensibles, como indica su clasi cación, reaccionan rápida y mucho peor ante las agresiones que provoca el sol, el frío, el calor, la contaminación y también al abuso o mal uso de determinados cosméticos. A todo ello hay que añadir factores internos como la herencia genética, el estrés, los desarreglos hormonales, desequilibrios en la alimentación y la acción de ciertos medicamentos. Todos estos factores hacen que la piel se mani este rápidamente con señales de alarma, como una mayor descamación, tirantez y escozor. Afecciones comunes Las pieles sensibles pueden catalogarse en pieles frágiles, intolerantes o reactivas. Estas son algunas de las afecciones más comunes que afectan a estos tipos de pieles. • Eccema. Puede darse tanto en la piel del rostro como en la de todo el cuerpo. Aparece en forma de lesiones cutáneas que muestran una gran descamación, rojeces y vesículas que supuran. Algunos eccemas se deben a la intolerancia a determinados componentes cosméticos (barras de labios, tintes para el cabello, perfumes, etc.). • Dermatitis atópica. Es la clase de eczema más severa y crónica (la que dura más), causando comezón e in amación de la piel.Típicamente afecta las partes internas de los codos, tras las rodillas y la cara, pero también puede cubrir la mayor parte del cuerpo. Es una enfermedad muy común, que afecta, aproximadamente, a un 10% de la población. Las condiciones que pueden empeorar la dermatitis pueden ser la piel seca, irritantes alérgenos, tensión emocional, calor, sudor e infecciones. • Cuperosis. Se caracteriza por la aparición de pequeños vasos sanguíneos en las mejillas, nariz y mentón. Estos vasos se conocen como telangiectasias o arañas vasculares. Se ve agravada por los cambios climáticos y una alimentación inadecuada. • Dermatosis eritematoescamosas. Se distinguen por la descamación de la piel y por la aparición de rojeces. Dos de las más comunes son el eccema seborreico, producido por un aumento de la secreción de las glándulas sebáceas, y la psoriasis, que se caracteriza por una descamación abundante que se localiza preferentemente en las rodillas, codos y zona lumbar. Fuente: IQVIA, National Sell Out Monthly, FLEXIVIEW Periodo consultado: MAT 04/2024 (acumulado de los últimos 12 meses, desde mayo 2023 a abril 2024) Medidas: unidades vendidas y valores en € PVP (Precio de Venta al Público) Elaboración: IM Farmacias MERCADO PROTECTORES Y EMOLIENTES PIEL 06P MERCADO IRRITACIONES PIEL 06C 4.028 39.032 6,71% 14,33% VALOR UNIDADES EVOLUCIÓN LACER HALEON EAU THERMALE AVÈNE TOP 3 LABORATORIOS SEGÚN VENTAS EN VALORES VENTAS EN MILES MAT 04/2024 VENTAS EN MILES MAT 04/2024 2.159 23.475 1,34% 3,96% • Rosácea. Es una enfermedad crónica de la piel que afecta generalmente la cara, causando enrojecimiento, inflamación, pequeños vasos sanguíneos visibles (telangiectasias) y, a veces, pápulas y pústulas. La rosácea puede ser desencadenada por varios factores, incluyendo la exposición al sol, el estrés, ciertos alimentos y cambios de temperatura. Cuidados básicos para las pieles sensibles • Higiene. A la hora de limpiar la piel -con o sin maquillaje- es importante elegir productos no agresivos (mejor lociones o geles desmaquillantes muy suaves, no jabón), con propiedades calmantes y antiin amatorias. Hay que retirar bien los limpiadores utilizados para que no queden restos que podrían irritar la piel. • Evitar el agua dura y calcárea. Algo tan aparentemente inocuo como puede ser el agua del grifo puede afectar en gran medida a las pieles sensibles. Así lo pone de mani- esto un estudio llevado a cabo en Francia y que con rma la acción negativa del agua rica en cal (agua dura) en las pieles más sensibles, pues puede perturbar su barrera epidérmica. • Uso de cosmética especial. El importante incremento de personas que declaran tener la piel sensible ha impulsado a las rmas de cosmética a desarrollar productos especiales destinados al cuidado de las pieles más frágiles. Principios activos como la urea, el alfa bisabolol, el dexpantenol y la vitamina E, ente otros, son muy indicados, puesto que descongestionan y calman la rojez, picor o irritación que pueda sentir la piel, devolviéndole su bienestar. • Protección solar. Los rayos ultravioletas inciden negativamente sobre la piel sensible. La protección solar es importante en todo tipo de piel, y más en el caso de las pieles sensibles.
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